En octubre y noviembre del 2021, se llevaron a cabo las cinco sesiones virtuales que conformaron este curso, cuyo objetivo fue fortalecer capacidades técnicas, sobre el diseño de las curvas de costo marginal de abatimiento (curvas MACC) para los sectores industriales, que participan en el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE).

Este evento, surgió en coordinación entre el Grupo de Trabajo Agenda 2030 sobre Cambio Climático y el proyecto SiCEM de la GIZ. Esto a partir de la necesidad de visibilizar los beneficios de una correcta interpretación de las curvas MACC, pues estas, permiten por medio de una representación gráfica, identificar las medidas de mitigación óptimas para cada organización, de acuerdo a sus alcances y limitaciones técnicas- económicas.

Las clases teórico-prácticas, contaron con un aforo promedio de 30 personas pertenecientes a sectores regulados por el Sistema de Comercio de Emisiones mexicano, las cuales tuvieron la oportunidad de empaparse de conceptos económicos fundamentales para el correcto entendimiento de las curvas MACC, y diversos casos prácticos. Estas sesiones también incluyeron espacios interactivos que fomentaron la colaboración entre los asistentes, con el fin de hallar soluciones a los ejercicios propuestos. Los trabajos del curso dieron como resultados análisis muy enriquecedores, demostrando que los participantes sustentaron los conocimientos vistos a lo largo del evento.

El equipo consultor de  Carbon Trust México estuvo a cargo de las sesiones y gracias a su expertise en el tema, se logró orientar a los participantes en la implementación de las curvas MACC, con ejemplos en cada uno de sus sectores industriales.

El interés del sector industrial en este tema, refleja el compromiso por la toma de decisiones fundamentadas y bien informadas orientadas a la mitigación de GEI dentro de sus organizaciones, así como también a los co-beneficios que dichas acciones representan.

Sesión 5. Curso: «Fortalecimiento de capacidades técnicas en la elaboración de curvas de costo marginal de abatimiento (curvas MACC)”. Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México (SiCEM). GIZ México

Durante la COP26 en Glasgow, un tema clave fue el financiamiento para una transición climática hacia la meta de frenar el calentamiento global a los 1.5ºC. En este sentido, la necesidad de tomar acciones y medidas para cumplir con este objetivo se vuelve una emergencia. Es así, que reconociendo esta importancia, la división de estudios de posgrado de la facultad de economía de la UNAM, abrió un diálogo en el conversatorio “Política Climática en México: actualidad y prospectiva”, en donde Gabriela Niño, asesora de Mitigación y Financiamiento de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH fungió como moderadora en la mesa sobre “Financiamiento Climático y Prospectiva de la Política Climática”.

En este espacio de diálogo, se hizo énfasis, en que México cuenta con políticas climáticas, pero aún queda un largo camino para alcanzar la meta, como mencionó el Mtro. Carlos López “el no hacer nada es el peor de los escenarios”, dijo que “el sistema financiero actual ha sido participe del problema ambiental, por lo que es necesario empezar a hacer análisis financieros a largo plazo”. Tras esta declaración, Basurto complementó asegurando que “en términos monetarios, el costo de la inacción es mucho más alto a que empecemos a tomar medidas de mitigación al cambio climático”.

El sector privado en la lucha contra el cambio climático

El cambio climático no es un problema repentino ni una competencia en términos de decisiones exclusivamente de los gobiernos. Para la Mtra. Karina Caballero “las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático son responsabilidades compartidas entre el sector público y privado”. Sin embargo, para el Dr. Pedro Álvarez, “la mejor forma de resguardar los recursos naturales es dándoles un valor”. Por eso, mencionó que los emprendimientos socioambientales son iniciativas excelentes para cumplir medidas de adaptación y mitigación al cambio climático. Por lo que señaló, que el financiamiento climático debería prestar mayor interés en este tipo de actividades.

Si bien, los 4 panelistas coincidieron en que la perspectiva de la política climática en México se ve en un escenario pesimista, también coinciden en que la colaboración internacional es necesaria para lograr los objetivos. Y que es fundamental empezar a hacer investigación distinta, una que involucre necesidades locales. De la misma manera, comentaron que es indispensable brindar apoyo en ejercicios multidisciplinarios para crear taxonomías, métricas y verificaciones para evitar el greenwashing dentro del sector financiero.

Panelistas del Conversatorio «Política Climática en México: actualidad y prospectiva».

A través del enfoque de los co-beneficios de la energía renovable y la eficiencia energética, las personas tomadoras de decisiones y expertas en cambio climático y energía pueden contar con datos, que permiten la comunicación de los efectos positivos derivados del despliegue de proyectos de energía sustentable. Actualmente, existen diferentes modelos y herramientas para la cuantificación de estos beneficios sociales, económicos y ambientales, que permiten contar con datos precisos sobre el impacto de la instalación de estas tecnologías como es el caso de la herramienta de Impactos Internacionales en el Empleo y el Desarrollo Sustentable (I-JEDI por sus siglas en inglés).

GIZ/ El Subsecretario Santiago Creuheras de la SMADSOT y el Mtro. Jonas Russbild director del proyecto CONECC compartiendo los mensajes de bienvenida con las y los participantes.

Es por esto, que el proyecto Convergencia de la Política Energética y de Cambio Climático en México (CONECC) en el marco del Foro Virtual “Tendencias de la Transición Energética Frente al Cambio Climático en el Mundo: Acciones a Nivel Subnacional” organizado por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del estado de Puebla (SMADSOT),  llevó a cabo la “capacitación especializada en la cuantificación de co-beneficios sociales y económicos de la energía sustentable en México”. La capacitación se enfocó en el uso de la herramienta I-JEDI para la cuantificación de los co-beneficios socioeconómicos de proyectos de energía renovable. El objetivo fue introducir el concepto de co-beneficios y brindar el conocimiento para el uso de dicho modelo para facilitar, así como familiarizar a las personas tomadoras de decisiones y expertas en el uso de esta.

El taller tuvo una duración de tres días y contó con la participación de 21 personas del sector público subnacional, federal, privado y académico. La capacitación se centró en ejercicios prácticos de modelación de proyectos de energía fotovoltaica y eólica con enfoque en la cuantificación de empleos generados e impacto económico. Adicionalmente, se crearon espacios de diálogo entre las personas expertas para compartir experiencias, buenas prácticas y oportunidades que se detonan a través de la cuantificación de co-beneficios. Se enfatizó en la importancia de que estos impactos positivos lleguen a las comunidades en donde se desarrollan los proyectos. Las y los participantes concluyeron que la herramienta I-JEDI puede ser una base para que los gobiernos locales puedan tener un acercamiento a la cuantificación de co-beneficios para el desarrollo socioeconómico de una región.

Al término del taller las personas participantes fueron capaces de distinguir los co-beneficios sociales, ambientales y específicamente económicos identificando los tipos de empleo, directos, indirectos e inducidos, derivados de las distintas etapas del proyecto como construcción, operación y mantenimiento. Además, las personas participantes llevaron a cabo diferentes ejercicios de simulación para la evaluación y fortalecimiento de los conocimientos, así como las capacidades adquiridas durante el taller. El evento también propició un diálogo constructivo entre las personas participantes quienes compartieron sus experiencias y perspectivas desde sus diferentes órdenes de trabajo, lo cual nutrió la capacitación y las lecciones aprendidas durante el taller.

GIZ/ Participantes de la capacitación especializada en la herramienta de cuantificación de co-beneficios de empleo I-JEDI

El cambio climático es un riesgo sistémico para el desarrollo económico del país.  En este sentido, desde las recomendaciones del (TCFD) se brindan las herramientas para que se realice una transformación profunda desde el mercado, para garantizar un desarrollo económico sostenible y mucho más resiliente a los efectos del clima.

En seguimiento a la serie de seis talleres celebrados durante éste y el próximo año, el pasado 03 de noviembre se llevó a cabo el segundo taller impartido por Philipp Mettenheimer, Director de Servicios Financieros de Oliver Wyman. Éste se enfocó en la importancia de la Gobernanza y la gestión de riesgos físicos y de transición, para la toma de decisiones financieras.

El experto financiero mencionó que “divulgar la gobernanza de la organización en torno a los riesgos y oportunidades climáticas, es esencial para que el programa TCFD pueda ser exitoso”. Establecer prioridades en la sostenibilidad de las actividades de las empresas, es un elemento principal para la gestión de riesgos climáticos y divulgación de información ambiental, social y de gobernanza.

Phillip Mettenhaimer enfatizó la importancia de incorporar los riesgos climáticos de forma integral en las empresas y animó a las y los participantes al mencionar que las empresas ya están incorporando las recomendaciones del TCFD a su divulgación, por ejemplo,  Fibra UNO (FUNO).

Por otro lado, Ana Karen Mora y Jessica Pelcastre, presentaron los retos y oportunidades que han tenido al integrar las recomendaciones del TCFD sobre la gestión de los riesgos climáticos. También presentaron su experiencia aplicando y definiendo los riesgos y determinando un costo para cada uno de ellos.

Es importante señalar que el mercado de FUNO es diverso y esto ha representado un reto para definir, medir y costear el impacto de los efectos del cambio climático en su portafolio. Sin embargo, hoy cuentan con un “portafolio resiliente”, que les permitirá en un horizonte de mediano y largo plazo, hacer más sostenible su negocio y resiliente a los efectos del clima.

Si deseas conocer más del caso de FUNO y de TCFD accede al vídeo de las sesiones Consorcio TCFD Mexico, igualmente te invitamos a visitar el Twitter del Consorcio TCFD México y de GIZ México, donde estaremos informando de los próximos talleres y actividades del Consorcio.

Los riesgos ambientales tienen un lugar destacable en el panorama financiero. En consecuencia, en los últimos años se han dado pasos globales para garantizar que el sistema financiero integre dichos riesgos en la toma de decisiones y así, garantizar un desarrollo económico sustentable.

En el marco de las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclousures (TCFD), México ha iniciado el camino para replicar   las acciones realizadas en Japón, con el objetivo de que el sector privado mexicano pueda ofrecer divulgaciones veraces y objetivas sobre los riesgos financieros derivados del cambio climático.

En este sentido, se convocó por primera vez en México, a una serie de talleres de capacitación virtual sobre la implementación del TCFD en México y el pasado 20 de octubre del presente año, se llevó a cabo el primer taller virtual sobre los “Fundamentos del TCFD”, el cual tuvo una exitosa participación de más de 400 espectadores.

Consorcio TCFD México / Twitter: @TCFDConsorcioMx

En este primer taller se contó con la importante participación de Marita Brömmelmeier, directora residente de GIZ México, quien, junto con Gabriela Rodríguez, responsable de la Política de Clima, Energía y Ciudades Futuras de la Embajada Británica en México, coinciden en que las recomendaciones del TCFD son esenciales para la toma de decisiones informadas por parte de los sistemas financieros sobre los impactos del Cambio Climático.

Por otra parte, Antonio Quesada, vicepresidente de Política Regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), mencionó que “los retos importantes para el sector financiero y empresarial es la equidad de género y estrategias de gobernanza”, por lo cual es indispensable que a partir de ahora las organizaciones se centren en las recomendaciones y tomen las acciones de gobernanza, estrategias, gestión de riesgos y métricas y objetivos establecidas en el TCFD, para contribuir a frenar el cambio climático desde el sistema financiero.

Finalmente, Juan Carlos Belausteguigoitia, presidente del Consorcio TCFD México, agradeció a GIZ México, a la Embajada Británica en México, al Consejo Consultivo de Finanzas Verdes (CCFV) y a CESPEDES, por haber sido parte de este primer taller y recalcó la importancia de la transparencia de la información ante los riesgos climáticos de las empresas.

La GIZ México, consciente de la necesidad de la inclusión del sector privado para lograr un sistema financiero más verde y resiliente, brinda las herramientas para el desarrollo de esta serie de diálogos para avanzar en la discusión sobre la divulgación financiera relacionada con el clima y su uso por parte de las instituciones financieras.

Para la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ), la diversidad es un tema central para fortalecer la cooperación internacional. Por esto, del 20 al 24 de septiembre se celebró la Semana de la Diversidad 2021 con el lema “la diversidad conecta”, en donde se buscó crear un espacio de reflexión e intercambio de ideas sobre la diversidad en todas sus facetas.

Por esto, el proyecto “Convergencia de la Política Energética y de Cambio Climático en México” (CONECC), comprometido con la acción climática y la diversidad, participó a través de un evento llamado: “Juventudes diversas por la acción climática”, en donde personas jóvenes conversaron y compartieron ideas de cómo incluir las voces diversas en la lucha contra el cambio climático desde un enfoque interseccional.

El evento comenzó con una presentación sobre la perspectiva de juventudes y diversidad, poniendo al centro de la discusión, que la vida de las personas jóvenes todavía está marcada por las formas persistentes de discriminación estructural combinadas con prejuicios. Una situación que repercute negativamente en las perspectivas de inclusión social y el bienestar de los grupos de jóvenes marginados, incluidos los jóvenes con discapacidad, etnias, minorías religiosas, refugiados, migrantes, mujeres, niñas, jóvenes LGBTTTIQ+, jóvenes indígenas, etc.

GIZ / Andrea Medina Pinkfish | Memoria gráfica presentación “Juventudes diversas desde GIZ”

Por otro lado, se enfatizó que las juventudes atraviesan una serie de vulnerabilidades, no solo por la crisis económica y sanitaria causada por la COVID-19, sino también a causa de la emergencia climática. Es decir, los efectos exacerbados de la crisis climática, ponen en riesgo el bienestar de las personas jóvenes, además de ampliar las brechas de desigualdad.

Asimismo, las acciones tomadas en el presente repercutirán en el futuro; por esto, es necesario tener una participación significativa de las juventudes en las estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático. De la misma manera, es fundamental brindar herramientas para fortalecer la resiliencia frente a la crisis climática actual y futuro. Las juventudes han demostrado ser un aliado clave para la cooperación internacional al desarrollo sustentable, al impulsar fuertemente la acción climática y la promoción de liderazgos para una recuperación verde e incluyente.

El segundo bloque del evento, fue un conversatorio con jóvenes líderes en México, entre ellos,  Mitzy Violeta de Milpa Climática, quién compartió que es necesario vincular las respuestas al cambio climático con lo que sucede en los territorios. Igualmente resaltó la importancia de la participación de los pueblos indígenas en la acción climática para fortalecer los procesos desde el nivel local. Por otra parte, Iván Martínez, delegado pre-COP26, enfatizó la importancia de ser inclusivos e incluir las perspectivas disruptivas de las juventudes. De igual manera, Jesús Reyes, miembro fundador del Hub de Finanzas Sostenibles, compartió que las acciones para atender el cambio climático tendrán que tomar en cuenta las desigualdades en las diferentes regiones, sobre todo en América Latina, además de incluir a la comunidad LGBTTTIQ+ en las dinámicas sociales.

GIZ / Andrea Medina Pinkfish | Memoria gráfica conversatorio “Juventudes diversas por la acción climática”

El evento contó con una participación de alrededor de 90 personas de todo el mundo. Estamos seguros que este evento ha logrado su objetivo de abrir una conversación en torno a la importancia de incluir las voces de las juventudes en la acción climática, tanto a nivel local como internacional.

 

GIZ | Juventudes participantes en el conversatorio