¿Cómo se puede organizar mejor el conocimiento y el aprendizaje en una organización?  ¿Y cómo se puede difundir este conocimiento dentro y fuera de la organización? El proyecto Apoyo a la Implementación del Acuerdo de París (SPA) busca dar respuestas a estas preguntas con el estudio Gestión del Conocimiento: Del cuello de botella al factor de éxito. Con el marco metodológico de la gestión de conocimiento (GC) que propone este estudio, el proyecto SPA, financiado por la Iniciativa Climática Internacional (IKI), da un insumo importante para la gestión de conocimiento entre los proyectos de la IKI en la región.

El pasado 23 de septiembre, los proyectos Interfaz de la IKI en la región Latinoamérica y Caribe organizaron un seminario virtual para presentar a los proyectos IKI de la región este importante estudio. Al inaugurar el evento, Nina Wettern del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) resaltó la importancia de la gestión de conocimiento en la comunidad IKI para una implementación de proyectos aún más concisa e informada.

Hoy en día, resulta cada vez más relevante para las organizaciones y empresas, encontrar nuevas herramientas de innovación, para mejorar sus procesos de aprendizaje, su gestión organizativa y su manejo de cantidades crecientes de información. Una cuestión fundamental que tomó en cuenta Gianluca Colombo, experto en gestión del conocimiento de la empresa OneOffTech, quién realizó el estudio y presentó sus resultados en un caso de estudio específico en Perú.

La gestión del conocimiento tiene que ver con tres aspectos principales: memorizar, coordinar y aprender. Estos tres procesos cognitivos, permiten una mejor retención del conocimiento, conexiones más profundas entre las personas, incentivan la innovación y generan mejores condiciones para la toma de decisiones. La metodología que planteó Gianluca Colombo se basa en seis principios concretos:

  1. Empuje y tirón: El conocimiento siempre implica dos dimensiones. La de la demanda y la de la oferta. La gestión del conocimiento implica equilibrar ambas.
  2. Datos vs información vs conocimiento: Los datos y la información disponible son dos cuestiones intrínsicamente distintas. Cualquier proceso de gestión del conocimiento debe tomar en cuenta esta realidad.
  3. Tipos de conocimiento: El proceso de gestionar y aprehender cualquier tipo de conocimiento siempre requiere asumir que debemos clasificarlo de manera adecuada.
  4. La cadena de valor del conocimiento: Este proceso implica cuatro fases: discusión, documentación, síntesis, búsqueda y adaptación.
  5. La cadena de valor de los datos: Consta de cuatro etapas principales: recogida de datos, la publicación, la asimilación y la evaluación del impacto de estos.
  6. Las cuatro patas organizativas: Están atravesadas transversalmente por los contextos sociales y cuatro dimensiones organizativas centrales: personas, procesos, tecnologías y gobernanza.

El marco metodológico de GC ya se está aplicando entre unos proyectos IKI que trabajan en la implementación de las NDC en Perú. A pesar de que se han producido algunos contratiempos en la puesta en marcha de la metodología, sobre todo a causa de la pandemia de COVID, se pueden extraer tres recomendaciones importantes:

  • Promover la recopilación sistemática, el intercambio eficiente y la búsqueda eficaz de información.
  • Fomentar el diálogo entre las partes interesadas en torno a la financiación de las NDC en los países de América Latina.
  • Incentivar la co-creación de conocimiento

Finalmente, se abrió un espacio de retroalimentación entre los proyectos IKI de la región para aprender de buenas prácticas y retos en la gestión de conocimiento. Este seminario virtual, fue un primer paso para fomentar la gestión de conocimiento en la comunidad IKI, para así poder proveer un mejor apoyo a los países socios en la implementación de sus metas climáticas y de biodiversidad.

 

Para combatir los efectos del cambio climático, gobiernos municipales y estatales, organizaciones civiles y personal de la academia siguen tres ejes: la recuperación verde tras la pandemia del COVID-19, la importancia de las acciones locales y el uso de herramientas tecnológicas para la protección al medio ambiente.

La recuperación verde en las ciudades

La situación actual del planeta y de México lleva a la necesidad de hacer cambios en cómo hacemos las cosas, por ejemplo, en el contexto de la emergencia sanitaria del COVID-19, donde el distanciamiento social provocó pérdida de empleos y cambios en la forma en cómo funcionan las ciudades. Es necesario detectar riesgos y prever las acciones a desarrollar considerándolas como áreas de oportunidad, por ejemplo, generar empleos con enfoque más sustentable, de protección al ambiente y aprovechar la confluencia de marcos legales existentes, buenas voluntades políticas y socialización de ideas.

El programa de impulso a emprendedores y pequeños empresarios, es el ejemplo de una herramienta para lograr la recuperación verde en ciudades, con dos casos de emprendimientos locales, uno en Hermosillo (Sonora) y otro en San Nicolás de los Garza (Nuevo León). Otros de los ejemplos, son la visión nacional de cómo se construye un modelo de la movilidad sostenible desde lo local para lograr calles compartidas y el almacenamiento de residuos orgánicos mediante valorización energética en Naucalpan de Juárez (Estado de México).

Acción climática local y vínculos con la sociedad civil y la academia

Los gobiernos locales tienen un papel esencial en el desarrollo de sus políticas públicas y en la implementación de proyectos, para lo cual es necesario crear un vínculo con las organizaciones de la sociedad civil y la academia para generar las capacidades técnicas necesarias en el territorio y lograr que la implementación de proyectos trascienda administraciones.

Actualmente, municipios y estados mexicanos actúan para disminuir los gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia a través de proyectos como el de saneamiento sostenible de aguas residuales en Guanajuato, detectando las oportunidades y cobeneficios. Otros ejemplos de las acciones locales, son el Presupuestos de Carbono y Rutas de Descarbonización en Yucatán y Jalisco, así como las acciones de Transición Energética frente al Cambio en Quintana Roo y Puebla.

Ciudad digital y la protección al medio ambiente

Hoy en día, las tecnologías digitales están tomado relevancia en temas ambientales, como el desarrollo de aplicaciones móviles y cursos virtuales que ayudan a sensibilizar a la comunidad, llegar a un público más amplio e impulsar la apropiación del tema de la protección al medio ambiente.

Entre los ejemplos del uso de recursos digitales para la sensibilización de los usuarios y el fortalecimiento de capacidades son los casos de la aplicación móvil para el arbolado urbano Árbol MID, en Yucatán, la aplicación móvil para mapear las rutas de transporte público MOVIDATA, y la aplicación RAECO que promueve un consumo sustentable de aparatos electrónicos. Además, existen cursos virtuales de financiamiento climático de aplicación nacional basado en el ejercicio de SEMARNAT.

Experiencias alemanas

Estos tres ejes temáticos formaron parte de la segunda edición de los Grupos de Acción de Cambio Climático (GACC), que se realizaron de manera virtual del 1 al 3 de septiembre de 2021 y donde además se compartieron experiencias alemanas del combate al cambio climático desde las ciudades.

Gesa Homann, responsable de la política de Medio Ambiente y Acción Climática del Senado de Berlín, explicó que cuentan con el Programa de Protección de Energía y Clima de Berlín 2030 (BEK 2030), el cual tiene el objetivo de convertir la ciudad en carbono neutral para el año 2050, esto significa que la cantidad de emisiones de CO2 que van a la atmósfera es la misma cantidad de emisiones que se mitiga por distintas vías, lo que también se conoce como huella de carbono cero. Esto implica limitar el calentamiento global a 1.5°C.

En tanto, Agnes Schönfelder, portavoz de la Oficina Local del Pacto Verde de la ciudad de Mannheim y jefe de la Oficina de Estrategia Climática, explicó que esta ciudad es una de las ciudades piloto en Alemania que trabaja de manera cercana con la ciudadanía para llevar a la ciudad a Cero Emisiones en el 2030, lo que significa que no se agregan nuevas emisiones a la atmósfera por las actividades humanas.

 

Captura de pantalla de ponencia Magistral del Pacto Local de Mannheim, por Agnes Schönfelder.

Intercambio de experiencias y buenas prácticas

Las sesiones colaborativas fueron la base de los Grupos de Acción de Cambio Climático, en las que los municipios y estados compartieron sus experiencias y buenas prácticas para el combate al cambio climático al resto del país. Además, se destacó la importancia de las alianzas entre instituciones para apoyar los proyectos y acciones que los municipios y gobiernos estatales desarrollan e implementan en sus territorios, así como fomentar espacios de intercambio que se convierten en una fuente de aprendizaje.

Los proyectos presentados en el evento han sido implementados a través de los programas de la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México, la Comunidad Climática de México (CCM), la Asociación Mexicana de Institutos de Planeación (AMIMP) e ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad en el contexto de la lucha contra el cambio climático.

Para entrar en detalle de las sesiones, ponemos a disposición la memoria de esta edición de los GACC con el acervo de las principales lecciones aprendidas de cada buena práctica, para que estén al alcance de las nuevas administraciones de gobiernos municipales y estatales, así como de la academia y las organizaciones de la sociedad civil en México.

 

Captura de pantalla de la clausura del evento. De izquierda a derecha: Philipp Schukat (GIZ), Jorge Villareal (CCM), Yuriana Gonzalez (GIZ), Sofía Álvarez (consultora), Alvaro Luna (GIZ), Luis Carlos Lara (AMIMP), Claudia Hernandez (GIZ).

 

Presentaciones durante el Evento

— Presentaciones Día 1

— Presentaciones Día 2

— Presentaciones Día 3