Retirar un muro de contención que detenía el oleaje y en su lugar restituir la vegetación nativa de la duna como una medida para contener la erosión costera, podría sonar hasta hace unos años como algo improbable de suceder.
Sin embargo, el Grupo Moon Palace en Quintana Roo ha entendido que el mejor aliado para reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático es la propia naturaleza.
Esta medida de adaptación basada en ecosistemas (AbE) inició en 2019 con el acompañamiento técnico del proyecto Adaptación al Cambio Climático Basada en Ecosistemas con el Sector Turismo (ADAPTUR) de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), The Nature Conservancy (TNC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD Resiliencia).
A la fecha, el compromiso del grupo hotelero a través de la Dirección de Gestión Ambiental sigue vigente, pese a la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia de COVID-19, logrando avanzar en:
- El retiro de 280 metros lineales de muro de contención que separaba el área del hotel de la zona de playa.
- La transformación de cinco mil metros cuadrados de jardines de pasto exótico a su estado natural: una duna costera con arena recuperada a partir de la remoción del sargazo y con especies nativas de plantas que dan estabilidad a la línea de costa.
- La reforestación de 1.8 kilómetros de duna costera con especies variadas y estratificadas.
- Constante monitoreo de la efectividad de las acciones e intercambio técnico con expertos.
Las plantas utilizadas no sólo están adaptadas al tipo de clima y suelo, sino que además evidencian que mantienen la playa estable, pues, en donde no están presentes, la erosión avanza reduciendo las áreas de uso recreativo.
Este marzo de 2022, el proyecto ADAPTUR coordinó una visita técnica a las instalaciones de Moon Palace y una sesión de intercambio de experiencias con otro importante grupo hotelero, quienes también han iniciado esfuerzos de restauración de duna costera en el caribe mexicano.
Este caso de éxito es un ejemplo de inspiración y demuestra que el sector privado puede mejorar su operación en el mercado y a la vez lograr la resiliencia climática de una región.