Como parte de la 88ª Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM), se llevó a cabo la firma de la actualización del Protocolo de Sostenibilidad de la Banca, un hito para la integración estructural de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en el sistema financiero mexicano y una herramienta clave que refuerza el compromiso del sector financiero con el desarrollo sostenible de México.  

Esta iniciativa contó con el respaldo técnico de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Técnica Alemana) a través del proyecto IKI Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático IV y del proyecto Financiamiento para la Acción Climática en México (FINACC). 

Con la actualización del protocolo se van a incorporar criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), alineándolo con los marcos, estándares e iniciativas nacionales e internacionales más relevantes, y facilitando su socialización con actores clave del sistema financiero mexicano. 

Las adecuaciones llegan en un momento estratégico, en un contexto de una creciente demanda por parte de inversionistas, reguladores y la sociedad por prácticas sostenibles. El Protocolo permitirá a la banca mexicana impulsar proyectos de desarrollo sustentable, mitigar riesgos climáticos y ambientales, promover la inclusión social y la igualdad de género, reforzar su competitividad a nivel internacional y acelerar la transición hacia una economía más verde, resiliente e incluyente. 

En el evento, Lorena Gudiño Valdez, coordinadora del proyecto Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático IV, reconoció el esfuerzo colectivo detrás de la actualización del Protocolo y el compromiso de la ABM por incorporar prácticas alineadas con los más altos estándares internacionales. Destacó que esta herramienta ofrece una ruta clara para fortalecer el rol de la banca como agente de transformación hacia un modelo económico más resiliente, incluyente y sostenible. 

Para nosotros ha sido un privilegio apoyar en la actualización del Protocolo. Vemos en él una hoja de ruta clara para que la banca incorpore lineamientos y buenas prácticas que impulsen las finanzas e inversiones sostenibles tomando como referencia buenas prácticas y tendencias locales e internacionales que posicionen al gremio como un catalizador hacia un modelo económico más inclusivo y responsable”, afirmó Gudiño. 

El protocolo actualizado incorpora elementos clave como el impulso a proyectos alineados con la Taxonomía Sostenible de México, el fortalecimiento de la cultura inclusiva con enfoque de igualdad de género, y la promoción de los Derechos Humanos dentro del sector financiero. 

La ABM reportó que el 96% de los activos bancarios ya cuentan con un área específica de sostenibilidad; el 92% evalúa riesgos ambientales y sociales en sus procesos de crédito, y el 88% ha integrado estrategias ASG. 

Además, se reiteró el avance logrado en colaboración previa entre GIZ, ABM y PNUD para la reconstrucción resiliente de Acapulco, derivando en una guía práctica con criterios de adaptación climática aplicables a destinos turísticos vulnerables.  

Gudiño Valdez aprovechó el espacio para destacar que hace un año estuvimos en la convención bancaria firmando la colaboración con PNUD y ABM para la reconstrucción más resiliente de Acapulco. Hoy en día, se cuenta con una Guía de reconstrucción que incluye criterios de adaptación a la infraestructura y adaptación basada en ecosistema la cual busca contribuir a una mayor resiliencia retomando las lecciones aprendidas del huracán Otis y que se pueden replicar en otros destinos de sol y playa, para así mejorar la capacidad de respuesta del sector bancario frente a desafíos climáticos y ambientales.” 

La GIZ México refrenda así su compromiso con la transformación sostenible del sector financiero, acompañando con asistencia técnica, conocimiento especializado y cooperación multiactor las iniciativas que colocan a la sostenibilidad como eje central del desarrollo. 

Visita a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Manuel Cepeda Peraza”. Créditos: GIZ México. 

El pasado 29 de marzo, una delegación de alto nivel integrada por representantes de tres ministerios del Gobierno Alemán visitó las instalaciones de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Manuel Cepeda Peraza” en Río Lagartos para conocer su experiencia en el desarrollo del proyecto para un sistema de producción de hielo y enfriamiento con energía solar, como un esfuerzo para mejorar sus medios de vida, reducir el impacto ambiental y aumentar su resiliencia ante el cambio climático. Al encuentro se sumaron las autoridades del sector, organizaciones locales e internacionales, coincidiendo en una visión común para acciones climáticas en el sector de pesca artesanal. Esta reunión marca el inicio de una ruta para la estrategia de escalamiento de las intervenciones, apoyada por el proyecto IKI Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático Fase IV de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Técnica Alemana).

Acompañaron la visita, representantes del Ministerio Federal de Medio ambiente, protección de la naturaleza, seguridad nuclear y protección al consumidor (BMUV); Ministerio Federal de Economía y protección del clima (BMWK), de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI), así como la embajada alemana y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Técnica Alemana). Asistieron también de la Coordinación General de Operación y Estrategia Institucional de la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA), de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables (SEPASY) de Yucatán, de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) de Yucatán. También organizaciones locales que trabajan en la sostenibilidad en la región: Comunidad y Biodiversidad (COBI), Sureste Sostenible; y organizaciones del sector cooperativo, la Federación Pesquera del Oriente de Yucatán y la Confederación Mexicana de Cooperativas de Pesqueras y Acuícolas (CONMECOOP), así como del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Durante la jornada, se presentó el proyecto Hielo Solar, una iniciativa que apuesta por el uso de energía solar para la producción de hielo, esencial para conservar el producto pesquero, reducir costos y mejorar las condiciones de trabajo en comunidades costeras. Este proyecto innovador en el ámbito energético cuenta con el apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del PNUD, el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), la asesoría técnica de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Técnica Alemana), el Instituto de Energías Renovables (IER-UNAM) y la organización Impact Blue. La propuesta busca fortalecer la autonomía de las cooperativas pesqueras frente a los desafíos ambientales y económicos actuales. La visita tuvo un carácter colaborativo y estratégico, reuniéndose autoridades mexicanas y alemanas, representantes de la sociedad civil y del sector pesquero, para discutir los retos del cambio climático, el futuro de la pesca sustentable y las oportunidades de cooperación internacional. Este espacio permitió encontrar objetivos comunes para trazar una ruta para la réplica del modelo en otras regiones del país.

Posteriormente, los participantes recorrieron las instalaciones de la cooperativa, donde conocieron de primera mano los avances técnicos, sociales y organizativos del proyecto. Se visualizó el espacio donde se instalarán los equipos de generación de hielo con energía solar, al tiempo que se compartieron los aprendizajes alcanzados por el comité de gestión local.

“Es muy importante para nosotros los pescadores del estado de Yucatán, que es una región muy vulnerable por los huracanes, contar con este tipo de tecnologías para cuidar el medio ambiente y no afectar el clima global, como el recalentamiento del agua, que nos permita la pesca sustentable para beneficio de nuestras familias”. 

Romel Alcocer de la Federación Pesquera del Oriente de Yucatán.

 

Cambio climático y vulnerabilidad pesquera

Uno de los puntos más relevantes de la jornada fue la reflexión conjunta sobre la vulnerabilidad de las comunidades pesqueras artesanales ante el cambio climático. En zonas costeras como Río Lagartos, el aumento en la temperatura del mar, la acidificación, los fenómenos meteorológicos extremos y la pérdida de biodiversidad están teniendo impactos severos sobre los recursos marinos y las condiciones de pesca. Esta realidad agrava la incertidumbre económica de las cooperativas, que ya enfrentan desafíos estructurales como acceso limitado a tecnologías, fluctuaciones del mercado, falta de infraestructura de frío y ausencia de financiamiento. En ese sentido, el proyecto Hielo Solar no solo representa una mejora tecnológica, sino una herramienta clave de adaptación climática y fortalecimiento de la resiliencia comunitaria.

Además de los beneficios técnicos y ambientales, la iniciativa genera valor social al fortalecer la organización interna de la cooperativa, promover el liderazgo local y construir capacidades para una toma de decisiones más autónoma e informada.

Visita a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Manuel Cepeda Peraza”. Créditos: GIZ México. 

Hacia una transformación replicable

La visita culminó con un recorrido en lancha por los manglares de la zona, donde se destacó la riqueza ecológica del territorio y el compromiso de la cooperativa con su protección. El intercambio dejó claro que este tipo de experiencias pueden ser el punto de partida para una transformación a mayor escala del sector pesquero artesanal en México, si cuentan con el respaldo institucional y financiero necesario.

Con apoyo de aliados nacionales e internacionales, el proyecto Hielo Solar se consolida como un ejemplo de acción climática local con visión global, y como una inspiración para otras comunidades costeras que enfrentan los mismos retos.

Visita a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Manuel Cepeda Peraza”. Créditos: GIZ México. 

 

El 11 de septiembre se llevó a cabo un evento para la creación de la red “JuventudESS por las Finanzas Sostenibles y Solidarias”, un proyecto impulsado por el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Economía Agenda 2030, el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), la Cooperación Técnica Alemana (GIZ en México), a través del proyecto Alianza Climática y organizaciones alemanas como Sparkassenstiftung y Friedrich-Ebert Stiftung. 

Panel Inaugural red “JuventudESS por las Finanzas Sostenibles y Solidarias”. Créditos: GIZ México: Itzel Alcérreca. 

Este esfuerzo forma parte de un curso intensivo de finanzas sustentables y solidarias, al que asistieron 100 juventudes seleccionadas mediante una convocatoria del INAES. La iniciativa busca fomentar una red de juventudes comprometidas con las finanzas sostenibles, fortaleciendo su capacidad para enfrentar los desafíos del cambio climático y la inclusión financiera. 

Clarissa Heisig, Consejera Política de la Embajada de Alemania en México, dio un breve mensaje durante la inauguración, resaltando la relevancia de la colaboración internacional en proyectos que involucran juventudes y su rol fundamental en las finanzas sostenibles. Destacó: “Desde el gobierno alemán, buscamos la participación intergeneracional que brinde oportunidades para visibilizar y fortalecer capacidades en temas de resiliencia y financiamiento climático. Este esfuerzo conjunto para integrar a las juventudes en las finanzas sostenibles es clave para construir un futuro más justo y sostenible”. 


Panel Inaugural. Créditos: GIZ México – Itzel Alcérreca. 

 

Este evento forma parte de un amplio esfuerzo colaborativo entre México y Alemania, que marca el inicio de una red que continuará trabajando por la integración de las juventudes en las finanzas sostenibles, contando con el apoyo de GIZ y sus aliados. A través de estos esfuerzos conjuntos, se sigue construyendo un futuro más resiliente y equitativo.