Segundo Taller de Capacitación Técnica para el Sector Privado

En el 2018, México anunció crear el fundamento para una fase piloto de un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE), como un instrumento costo-efectivo para fomentar la mitigación y lograr las metas climáticas del país. ¿Cómo se apoyaría al proceso de planeación e implementación de medidas de mitigación de las industrias que fueran requeridas a participar en el SCE?

De acuerdo, a las recientes modificaciones a la Ley de General de Cambio Climático, se da el mandato de establecer de forma progresiva y gradual un SCE. La fase piloto del SCE tendrá una duración de 36 meses, dando paso a una fase posterior. En este mismo sentido, se vuelve relevante para las empresas empezar a generar conocimiento para promover medidas de mitigación al interior, tomando en cuenta que algunas de estas medidas, tomarán un tiempo para alcanzar las reducciones de emisiones deseadas.

 

Asistentes al Taller Especializado

 

De la teoría a la práctica

Con motivo de contribuir al proceso de planeación, se organizó un Taller Especializado para el sector privado cuyo principal fin fue generar mayor conocimiento sobre las estrategias que el sector industrial debiera desarrollar para lograr el manejo de portafolios de carbono y que los asistentes pudieran recorrer los pasos necesarios para establecer un portafolio de reducción de emisiones al interior de sus empresas. Lo anterior se logró cubriendo los temas como la obtención de la línea de base de sus emisiones y desarrollo de la curva marginal de abatimiento donde se podían identificar las tecnologías más costo-efectivas a implementar. Estos temas estuvieron complementados con otros tópicos de relevancia para el sector privado, como el uso de créditos de compensación (offsets) para cumplir con las metas de mitigación, a su vez tocando temas de fuga de carbono, de la cual, se ha concluido que al momento no hay evidencia que se haya presentado en algún SCE implementado.

Resaltando la importancia de tomar en cuenta lecciones aprendidas de experiencias internacionales, se tuvieron enlaces remotos con empresas como Colbún (Chile) y PG&E (California), con el fin de compartir casos de estudio de estrategias corporativas internacionales en materia de reducción de carbono. Las estrategias se presentaron a través de la identificación de pasos a seguir, destacando buenas prácticas como: establecer equipos de coordinación multidisciplinarios, desarrollo de informes tempranos, llevar a cabo análisis de riesgos e identificación de oportunidades y, generar la colaboración con otras partes interesadas en el proceso. Finalmente, para el cierre del Taller Especializado los participantes presentaron una Estrategia de Carbono, que se fue diseñando a lo largo del taller, donde pudieron aplicar los conceptos impartidos, cuestionar su correcto entendimiento y reflexionar sobre las implicaciones del desarrollo de una estrategia baja en emisiones al interior de sus empresas.

 

 

Clausura del Taller Especializado

 

 

El taller se llevó a cabo los días 10 y 11 de abril en las instalaciones de la Bolsa Mexicana de Valores. Este taller fue organizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) dentro del marco del proyecto “Preparación de Sistema de Comercio de Emisiones en México” de la GIZ por encargo del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania (BMU) y contó con la asistencia de un promedio de 35 representantes del sector industrial, incluyendo diferentes sectores como: petróleo y gas, cemento, acero, papel, generación de energía, vidrio, entre otros. El Taller Especializado es la segunda parte de una serie de talleres que comenzó con tres sesiones denominadas de Tronco Común, donde se abarcaban conceptos básicos del SCE.

Dada la relevancia de mantener el vínculo con el sector privado es prerrogativa de la autoridad seguir generando espacios que permitan la construcción de capacidades, por lo que ya se plantea la continuación de promover estas oportunidades de interacción con los diferentes sectores industriales.

Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en: capacitaciones.ets[AT]giz.de

La IKI financia proyectos de cambio climático y biodiversidad en países en desarrollo y de reciente industrialización. A un año del arranque de la interfaz IKI en México, el segundo taller de intercambio permitió identificar las aportaciones de los proyectos IKI a la contribución nacionalmente determinada (NDC) de México y la Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENBioMex). Asimismo, las organizaciones implementadoras y sus contrapartes mexicanas discutieron los beneficios que generan los proyectos IKI en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En sus palabras de bienvenida, Fabián Guerrero, Director de Cooperación Bilateral de la SEMARNAT agradeció a los proyectos IKI por  su trabajo para la acción climática y la conservación de la biodiversidad en México. Lea Herberg, representante del BMU, resaltó que la IKI financia 38 proyectos en México los cuales son implementados por 16 instituciones. Por su parte Jasmin Fraatz, directora del proyecto  Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático destacó la importancia de la facilitación de la gestión del conocimiento sobre la iniciativa IKI a través de instrumentos como el boletín y este mismo blog “IKI Alliance Mexico”.

Los proyectos IKI en el marco de la NDC, ENBioMex y Agenda 2030

Durante el primer día de trabajo, Juan Carlos Arredondo, Director General de Políticas de Cambio Climático de la SEMARNAT, resaltó que para implementar su NDC, México trabaja en el desarrollo de un ordenamiento ecológico con criterios de adaptación,  además de que se publicará la  norma de verificación de emisiones de GEI, y la actualización de reglamento del Registro Nacional de Emisiones. Andrea Cruz, Coordinadora de Estrategias de Biodiversidad y Cooperación Internacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) anunció que para el desarrollo de la ENBioMex se trabaja en su difusión con otros actores, además del desarrollo de mecanismos de evaluación. Fernando Camacho, Director General de Desarrollo Institucional y Promoción de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) compartió experiencias en la integración de los servicios eco-sistémicos como parte de las acciones en materia de adaptación.

La discusión en mesas de trabajo se centró en las contribuciones de los proyectos IKI al cumplimiento de las metas de la NDC y la ENBioMex de México. Se identificaron importantes aportaciones, por ejemplo, el fomento a sistemas de energía eficiente que es parte del trabajo del proyecto Ciclim, al igual que del proyecto Green Finance Facility. Otros ejemplos fueron el desarrollo de un inventario de medidas de adaptación, del proyecto Go4Eba, así como el trabajo de Adaptur en la prevención  de riesgos y aprovechamiento de servicios ecosistémicos en regiones turísticas.

 

Andrea Hurtado (GIZ), presentó un estudio de los co-beneficios entre los ODS y la NDC mexicana. Destacó que 82% de 25 co-beneficios analizados son compartidos por ambas agendas. En grupos de trabajo, los asistentes reflexionaron sobre los co-beneficios generados por los proyectos IKI para alcanzar los ODS. Subrayaron que el portafolio IKI contribuye a todo los objetivos de la Agenda 2030. Los proyectos de adaptación y mitigación crean co-beneficos principalmente con los ODS 7 (energía), 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 9 (industria, innovación), 11 (ciudades), 15 (ecosistemas terrestres) y 17 (alianzas). Los proyectos de biodiversidad tienen la mayoría de sus co-beneficios con los ODS 2 (hambre zero), 6 (agua), 12 (producción y consumo responsable), 13 (clima) y 17 (alianzas).

 

 

Gestión del conocimiento de la IKI en México

En cuanto al estado actual de la gestión del conocimiento, Elke Bischler, Oficina de Programas de la IKI, destacó el impacto del boletín de la interfaz IKI, pues es recibido por 3mil personas en total, de las cuales 550 son representantes del gobierno mexicano. Igualmente, aproximadamente 600 representantes de organizaciones implementadoras son subscriptores, así como 80 representantes del gobierno alemán.

Como resultado del taller, los participantes acordaron fortalecer el blog y el boletín IKI generando insumos sobre los impactos de los proyectos. Asimismo, durante 2018 se organizará un taller de asesoría para la realización de artículos informativos destinado a los participantes de los proyectos.

En México, el BMU ha asignado la función interfaz al proyecto bilateral «Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático” con el objetivo de promover el intercambio entre los proyectos IKI en México e informar al BMU acerca del portafolio IKI completo del país. La Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático facilita la gestión del conocimiento sobre los proyectos IKI en México, mediante intercambios anuales entre los proyectos, así como la elaboración y el envío de un boletín de noticias acerca de los proyectos IKI.

El segundo taller de intercambio se realizó los días 12 y 13 de abril en la sede de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en la Ciudad de México.

 

 

El poder legislativo aprueba las reformas a la LGCC que armoniza dicho instrumento con los objetivos establecidos del Artículo 2° del Acuerdo de París. Una acción más del compromiso de México por contribuir a la meta global de estabilizar las concentraciones de GEI en el planeta.

 

El día 25 de abril del 2018 el senado de la república aprobó en sus términos las reformas a la Ley General de Cambio Climático. Dichas reformas se dan en un contexto internacional relevante donde es necesario que el marco legal nacional se armonice con los preceptos y compromisos que México asumió en el marco de la XXI Conferencia de las Partes en París, Francia en 2016.

México en respuesta a su liderazgo en materia climática hizo un esfuerzo importante por actualizar y armonizar el marco legal nacional con los compromisos establecidos en el Acuerdo de París, relacionados con los compromisos globales que buscan reducir las emisiones de GEI  para mantener el aumento de temperatura global por debajo de los 2° C, a través de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas  (NDCs), por sus siglas en inglés.

Las modificaciones a la LGCC amplían el objeto de la Ley, ajustan e incluyen nuevas definiciones, a la vez que adecua y modifica nuevas atribuciones de la federación. La reforma establece el principio de progresividad (Artículo 26) y el respeto a los Derechos Humanos, igualdad de género y la equidad intergeneracional, con el objetivo de armonizar los preceptos del Acuerdo de Paris al marco nacional (leer más).

Por otro lado, se incluyen las metas establecidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC). Éstas establecen una reducción de GEI del 22% al 2030, y si hay condiciones específicas en cuanto a un acuerdo climático internacional y apoyo financiero, las emisiones pueden reducirse en un 36%. Asimismo, la NDC de México establece compromisos en adaptación al cambio climático, las cuales incluyen incrementar la capacidad de adaptación al cambio climático del sector social, adaptación basada en ecosistemas y finalmente adaptación de la infraestructura estratégica y los sistemas productivos.

Asimismo, el Artículo segundo transitorio establece que en los primeros 10 meses de entrada en vigor las reformas se implementará un piloto del Comercio de Emisiones y un sistema de alertas tempranas, así como la publicación del Plan Nacional de Adaptación (NAP, por sus siglas en inglés).

La minuta fue aprobada con 84 votos a favor, cero en contra y una abstención; se envió al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.

 

50 años después una inundación catastrófica en Holanda en el 1953, el cambio climático impone nuevos retos a los holandeses: precipitaciones más intensas, elevación del nivel del mar, con el alarmante incremento de hasta 2 centímetros por año en sus áreas rurales y aumento de la temperatura.

En las ciudades holandesas está lloviendo más frecuentemente y más intensamente, y simplemente no están equipadas para manejar tanta agua, debido a la intensa urbanización que ha reducido las zonas de infiltración aproximadamente de un 25% a un 10%; los escurrimientos se han incrementado de un 10% a un 55%; la evaporación se ha reducido de un 40% a un 30%; y el sistema de drenaje no tiene capacidad para procesar más agua.

Conscientes que una inundación tendría incluso mucho más impacto que hace 50 años, debido al incremento de la población, los holandeses han decidido optar por una Adaptación Espacial en sus ciudades que se desprende del Programa Delta, y que aspira a que los Netherlands cuenten al 2050 con ciudades espacialmente planeadas, a prueba del clima y resilientes al agua para enfrentar los principales efectos del cambio climático: aumento del nivel del mar, desbordamientos del río en invierno, lluvias extremas en verano; sequías y calor.

La Adaptación Espacial es sólo una de las tres líneas de acción de la estrategia para acercarse a la resiliencia climática, que incluye además: nuevos estándares de protección contra inundaciones, basados no en la probabilidad de inundación, sino en el impacto que tendría una inundación; y disponibilidad de agua para las actividades económicas y para la naturaleza.

La implementación de la estrategia comenzó en el 2015 por reunir diseñadores urbanos e hidrólogos para mapear en la ciudad los puntos vulnerables a inundación en caso de lluvia intensa, tomando como referencia 60 mm de lluvia por hora. El resultado en Ámsterdam fue la identificación de 97 puntos de riesgo de inundación, y 14 que requerían una intervención inmediata. Este mapeo les ha permitido conocer como fluye el agua a través de la ciudad y dividir la ciudad en entidades hidrológicas para monitorear el comportamiento de la lluvia y priorizar las obras urbanas y el mantenimiento del sistema de drenaje.

Partiendo de la decisión que la ampliación del sistema de drenaje no es una opción, debido a los altos costos que implicaría, han introducido una combinación de medidas que buscan crear “ciudades esponja”, resilientes y a prueba del clima que tengan la capacidad de absorber la mayor cantidad posible de agua ante precipitaciones intensas para reducir la presión al sistema de drenaje.

El diseño urbano water sensitive para ser resilientes al agua y a prueba del clima, ha jugado un rol muy importante para contener el agua de precipitaciones intensas; se han diseñado espacios urbanos multipropósito que funcionan como áreas de juego, plazas o estacionamientos, pero que en presencia de lluvia se convierten en depósitos de agua. Las escalas de los almacenamientos de agua de lluvia van desde almacenamiento doméstico en barriles, hasta grandes áreas como la Watersquare Benthemplein en Rotterdam, un área de juego de 9,500 m2 que cuenta con 3 áreas que se convierten en balsas de retención en presencia de lluvia intensa; o como el Underground water storage en Kruisplein con una capacidad de almacenamiento de 2,300 metros cúbicos; y el Museumpark car park con una capacidad de almacenamiento de 10,000 metros cúbicos.

Los techos verdes también han jugado un papel muy importante, que incluso han entrado en competencia con las celdas solares. Ámsterdam cuenta con 4, 000 metros cuadrados de techos verdes, la mayor parte construidos durante el 2016, pero el Dakaker, en Rotterdam, sigue siendo su ejemplo, debido a que fue el primer techo verde construido en Europa, con una superficie de mil metros y una capacidad de absorción de hasta 60,000 litros de agua.

Referencias:

https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme/regions-and-generic-topics/spatial-adaptation

https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme

https://amsterdamsmartcity.com/projects/amsterdam-rainproof

https://www.rotterdam.nl/wonen-leven/waterplan-2/

https://www.publicspace.org

htttps://wwww.land8.com

https://amsterdamsmartcity.com/projects/rooftop-revolution

 

Este artículo es de Raquel Vargas de la Comisión Nacional del Agua. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.

Si construir la Ciudad de México sobre un lago fue una osadía, los holandeses fueron aún más osados al construir sus ciudades bajo el nivel del mar. Han tenido que enfrentar que 60% de su superficie, donde se encuentran asentados 9 millones de holandeses sea vulnerable a inundarse, por lo que la gestión del riesgo de inundaciones se ha convertido en una parte integral de su política hídrica.

Los primeros, e infructuosos intentos por controlar el agua fueron con remos jalados por caballos, que dieron lugar al dicho holandés “Eso no gana ningún terreno al dique”. Hasta inicios del siglo XV cuando se construyó el molino, que fue el instrumento que les permitió por vez primera contar con la capacidad suficiente para bombear el agua fuera de los pólders (terrenos ganados al mar) y asegurar que el terreno contara con las condiciones favorables para la agricultura. El primer molino se construyó en 1413 y posteriormente se construyeron docenas de ellos en toda la región, con lo que por primera vez los holandeses durmieron tranquilos, pensando que habían logrado controlar el agua.

No obstante sus avances, la noche del primero de febrero de 1953 una fatal combinación de alto oleaje y tormenta rompieron un total de 89 diques, e inundaron una superficie aproximada de 150.000 hectáreas en la que fallecieron 1,835 personas. Fue la ingeniosa solución del alcalde Nieuwekerk la que logró detener el ingreso del agua de mar en territorio holandés, cuando le solicitó al capitán del barco Twee Gebroeders que maniobrara el barco y lo posicionara de tal forma que se alojara en el orificio que se había hecho en el dique, logrando detener el caudal de agua.

Las consecuencias de la catástrofe fueron enormes, además de las pérdidas humanas, se perdió ganado, y la tierra fértil dejó de ser útil para la agricultura por muchos años, debido a la intrusión salina. Un total de 72.000 personas tuvieron que ser evacuadas y reubicadas en lugares más seguros.

Este terrible evento motivó que a tan sólo veinte días de la tragedia se formara la Comisión del Delta (Deltacommissie), la cual se encargaría de la ejecución del Plan Delta, que tuvo por objetivo asegurar una protección sustentable en la región del delta, sin cerrar las vías marítimas para no afectar la economía del país debido a la gran importancia económica de los puertos de Róterdam y Amberes.

Con la construcción de la nueva infraestructura hidráulica, que introdujo los diques auxiliares que se encuentran en las desembocaduras de los canales y que dividen el agua en múltiples compartimientos, se logró controlar mejor las corrientes de agua y además favorecer la movilidad y la comunicación marítima entre las diferentes regiones de Holanda.

El nuevo planteamiento hidráulico logró no solamente proteger mejor al territorio holandés, sino que trajo consigo una serie de beneficios ambientales al país. Al cambiar las fronteras entre el agua dulce y el agua salada con la construcción de los diques, se modificó el balance de agua de la región del delta de forma favorable, mejorando con ello el abastecimiento de agua dulce para la agricultura. Fue necesaria menos agua dulce para mantener el balance entre agua salubre y dulce y el balance total de agua en la región del delta aumentó. Diferentes tipos de esclusas fueron colocadas en diversos lugares para permitir el paso del agua fresca y así desechar el agua sucia, con lo que la calidad del agua también se vio favorecida.

Hasta la fecha, el Plan Delta es el instrumentos de planeación y el marco de actuación que señala las directivas para proteger a Holanda contra inundaciones. El plan ha ido evolucionando con los años, incorporando una perspectiva de cambio climático al agregar en sus objetivos convertir las ciudades holandesas a prueba de clima y resilientes para el 2050, pero su objetivo continua siendo asegurar el manejo de riesgo de inundación.

Referencias:

https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme/regions-and-generic-topics/spatial-adaptation

https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme

https://amsterdamsmartcity.com/projects/amsterdam-rainproof

https://www.rotterdam.nl/wonen-leven/waterplan-2/

https://www.publicspace.org

htttps://wwww.land8.com

https://amsterdamsmartcity.com/projects/rooftop-revolution

 

Este artículo es de Raquel Vargas de la Comisión Nacional del Agua. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.

Para fortalecer e impulsar la coordinación de acciones de niveles subnacionales con las metas nacionales de mitigación y adaptación al cambio climático, el Proyecto VICLIM ofreció un webinar sobre experiencias en México y Costa Rica sobre instrumentos climáticos de planeación local con un enfoque de integración vertical.

Esta presentación por parte del Programa Global de Políticas Climáticas Verticalmente Integradas (VICLIM) de la GIZ tuvo lugar el 21 de marzo a través de la plataforma LEDS LAC dentro de una serie de webinars titulado “Ciudades actuando ante el cambio climático” y tuvo una participación de más de 150 asistentes de 28 países.

“Las ciudades son clave para crear soluciones en cambio climático y lograr las metas internacionales de mitigación y adaptación”, así lo dijo Tangmar Marmon, Director Proyecto VICLIM Global, quién recalcó que son las urbes las responsables del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero y en ellas vive más del 50% de la población, cifra que se incrementará para 2050.

Relación entre metas de reducción fijadas mundialmente por las NDC y la posible contribución de ciudades. Basada en: http://www.c40.org/researches/advancing-climate-ambition-infographic

 

En este contexto, el Proyecto VICLIM tiene como objetivo involucrar a los actores subnacionales en la implementación de las NDC a través del fortalecimiento de capacidades para el desarrollo de políticas climáticas y el establecimiento de mecanismos para facilitar el intercambio de buenas prácticas y el escalamiento de acciones exitosas.

Emily Castro, Coordinadora del proyecto en México y Arturo Palero, Director de Gestión Transversal ante el Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), destacaron que los gobiernos subnacionales tienen un papel esencial para lograr las metas climáticas nacionales, debido a sus facultades directamente relacionadas con el cambio climático como el suministro y tratamiento de agua, el alumbrado público, el manejo de residuos, entre otras.

En este sentido, la Ley General de Cambio Climático establece obligaciones para las entidades federativas de la República de desarrollar Planes de Cambio Climático, pero no lo hace así para los municipios. Sin embargo, han existido distintos esfuerzos para activar la acción climática local como el programa PACMUN de ICLEI y actualmente distintas estrategias estatales que van desde la promoción del desarrollo de planes o agendas de acción climática municipal a la creación de fondos de acceso municipal.

Como ejemplo de este trabajo, Jalisco, a través de su Ley Estatal de Cambio Climático solicita que sus municipios cuenten con documentos rectores de cambio climático, con un 72% de avance a la fecha. Para alcanzar esta meta, la Semadet con apoyo de GIZ prepara una guía para la elaboración y actualización de planes municipales que facilite su alineación con instrumentos internacionales, federales y locales y se identifiquen acciones prioritarias para cada localidad.

Retos, oportunidades y sugerencias obtenidas gracias al trabajo realizado con municipios en Jalisco. © VICLIM, GIZ

La guía contiene herramientas para el desarrollo de inventarios de emisiones, establece líneas estratégicas para adaptación, mitigación y transversalidad y orienta sobre las metas y objetivos de los planes a largo plazo, así como fuentes de financiamiento y diversificación de ingresos.

Contenido general para la implementación de la guía © VICLIM, GIZ

A su vez, en Costa Rica, Annika Berlin comentó que la GIZ apoya con el Acción Clima II para la implementación de la NDC con cuatro componentes: gobernanza climática, MRV, financiamiento climático e intercambio a nivel municipal e internacional.

Seis municipalidades son parte del trabajo para la elaboración de inventarios de emisiones y planes de acción municipal con el objetivo de sistematizar el proceso y cuantificar las aportaciones a la NDC. Como clave de este proceso se encuentra la participación de la sociedad civil para fortalecer las acciones municipales.

Para conocer a detalle el contenido del webinar, haz click aquí 

 

 

La infraestructura verde es un elemento con el potencial para detonar una planeación holística. Su carácter integrador de distintas funciones urbanas y sus múltiples beneficios ambientales, lo identifican como una estrategia efectiva para hacer frente a los retos del cambio climático en las ciudades.

Las reflexiones conjuntas y el enriquecido intercambio de experiencias fueron el insumo para la elaboración de una hoja de ruta como resultado del Foro de Infraestructura Verde y Cambio Climático. Esta hoja de ruta busca orientar los esfuerzos en el tema para coadyuvar la efectiva implementación de proyectos de infraestuctura verde, con el propósito de convertirla en una práctica común en las ciudades mexicanas.

Bioparque San Antonio, un claro ejemplo de infraestructura verde. © Ismael López Padilla

El concepto de infraestructura verde tiene poco que ha empezado a permear en las agendas gubernamentales y por lo tanto no cuenta con un marco conceptual homogéneo. Para poder construir un referente común, sumamos a distintos actores nacionales e internacionales que han trabajado en el tema.

El primer día del foro se abrió el espacio a la presentación de distintas experiencias, visiones y proyectos. Durante el segundo día se realizaron tres mesas de trabajo: calles completas y verdes, biodiversidad y ecosistemas urbanos, e infraestructura verde en el desarrollo urbano. En estas mesas se dio pie a la discusión sobre los beneficios que brinda la infraestructura verde a las ciudades, así como el papel de cada sector en las distintas etapas relacionadas con el ciclo de proyectos.

Participantes y exposición de carteles © Tania Tovar Torres

El evento contó con la participación de más de 70 asistentes presenciales, entre ellos actores de gobierno local y federal, sector privado, academia y organizaciones de la sociedad civil. Adicionalmente, cerca de 50 personas pudieron seguirlo a través de la transmisión en línea.

 

Trabajo en mesas de discusión © Tania Tovar Torres

Organizado por el Programa Protección al Clima en la Política Urbana de México (CiClim), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el foro se llevó a cabo el 22 y 23 de marzo en el Bioparque Urbano San Antonio. Ubicado en una zona que se encuentra en proceso de reconversión y redensificación, al aprovechar el predio de una antigua cementera, este parque es un claro ejemplo de cómo la infraestructura verde contribuye al balance entre espacios naturales y construidos, dotando de un espacio abierto y de uso público con múltiples beneficios sociales y ambientales.

El proyecto CiClim es implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y forma parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania.

El sector financiero nacional con el apoyo de la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático, trabaja en el desarrollo de un sistema de monitoreo para identificar la movilización de recursos financieros en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático en México.

Instituciones bancarias miembros de la Asociación de Bancos de México (ABM), en colaboración con la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por GIZ, trabajarán en el desarrollo de un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) de los flujos de financiamiento climático, que pondrá al sector financiero mexicano a la vanguardia en temas de finanzas climáticas.

El sistema MRV requiere de una fase preliminar, para identificar y definir elementos para su desarrollo. El sistema permitirá conocer los montos financieros destinados a acciones de cambio climático en el sector bancario. Se pretende que este instrumento sea un marco de referencia que sea utilizado por los 50 bancos que actualmente operan en México.

El sistema ofrecerá diversas oportunidades para el sector financiero mexicano. Por ejemplo, facilitará el reporte de los flujos financieros destinados a acciones de mitigación de emisiones contaminantes y adaptación a los efectos del cambio climático. Además, dará a conocer las características de los contribuyentes a las acciones de mitigación y adaptación, e informará sobre los avances en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

El desarrollo e implementación de este sistema también implican importantes retos. En este sentido, se requiere garantizar su operatividad e implementar incentivos para la banca por el nivel de inversiones de cartera verde. Al mismo tiempo, deberá contribuir al cumplimiento de los objetivos climáticos de México, al mismo tiempo que se adapte a las prácticas del sector bancario nacional y a los estándares internacionales. Igualmente, es necesario que exista consenso en la terminología utilizada que sea eficiente, clara y sencilla, y que permita contar con información relevante.

 

El desarrollo de la fase preliminar de este proyecto es de gran relevancia para México. El país ha jugado un papel muy activo en el grupo de trabajo de finanzas climáticas del Grupo de los 20 (G20). Dado el constante movimiento del mercado global, el sector financiero del país tiene grandes oportunidades de negocio en el desarrollo instrumentos innovadores como carteras verdes y mercados de capital.

El lanzamiento de la fase preliminar del proyecto tuvo lugar el pasado 25 de abril a partir del diálogo entre representantes de  la Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático e instituciones financieras como el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura (Fira), Citygroup, HSBC, y Banorte. Esta iniciativa forma parte de las actividades que la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático realiza en conjunto con instituciones bancarias para construir capacidades para el desarrollo, involucrando al sector financiero en la generación de innovaciones para la protección del clima.

 

 

El Sistema Lagunar de Alvarado (Veracruz) fue tradicionalmente una zona productora de carbón con madera de manglar. Actualmente, las comunidades pueden recuperar esta actividad, bajo un enfoque de producción eficiente, sustentable y legal. Para ello, se realizaron una serie de talleres participativos que buscan impulsar esta oportunidad de valor agregado.

Para logar una producción de carbón de manglar eficiente, sustentable y legal en el Sistema Lagunar de Alvarado (SLA), se requiere construir las capacidades locales a partir de talleres y el intercambio de experiencias comunitarias de éxito. De esta manera, como parte del proyecto IKI “Restauración del paisaje de bosques de manglar”, Pronatura convocó como experto capacitador a Olegario Velazco Cansino, del ejido “La Solución Somos Todos” (El Paraíso, Tabasco). Dicha comunidad ha desarrollado la silvicultura sustentable en manglares y la producción de carbón  por más de 15 años. El experto facilitó una capacitación integral en La Mojarra (Acula, Veracruz), entre el 10 y 17 de abril de 2018. Se desarrollaron dos sesiones principales con más de veinte participantes, además de la vigilancia continua del proceso por parte de responsables de la comunidad.

 

 

La motivación de estos talleres nace del contexto local, donde la madera ilegal de manglar sigue disponible en el mercado a muy bajos precios, haciendo que la madera legal no sea competitiva. El carbón se identifica como una ventana de oportunidad relevante para comunidades con permisos de aprovechamiento (Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre). Este producto se puede elaborar a partir de madera sobrante o pedacería, además de contar con potencial de valor agregado. La elaboración de este carbón cuenta además con un antecedente histórico local, ya que se producía tradicionalmente en las comunidades con hornos hechos de lodo y pasto. Sin embargo, la producción tenía varias desventajas, era muy lenta, laboriosa y carecía de una calidad homogénea.

 

 

Es así que, para este proceso de capacitación se construyeron dos hornos, mejorados por la experiencia de las comunidades en Tabasco, que requieren menos trabajo y permiten mantener un control del proceso de quemado sencillo. La metodología y buenas prácticas para el uso del horno, generan mejores rendimientos, con carbón vegetal de alta calidad y muy competitivo en el mercado. Además de los aspectos técnicos de la producción, el entrenamiento busca orientar a las comunidades del SLA hacia un control administrativo, financiero y legal estricto.

Durante los talleres se realizó el proceso de elaboración de carbón de manglar completo, que incluyó: la preparación de la madera; la contabilización de madera que ingresa; el arreglo eficiente de madera en el horno; encendido; control y vigilancia; apagado; extracción y control de calidad; así como finalmente el registro en bitácoras de la producción y ventas.

La secuencia de elaboración se describe en el siguiente video.

 

 

La capacitación desde una experiencia comunitaria, permitió a los participantes visualizar concretamente los beneficios que podrían obtener con la producción de carbón de manglar. Aunque es un proceso incipiente para las comunidades del sistema lagunar, se mostró un interés creciente en este enfoque alternativo, de producción más eficiente y sustentable.

Este proyecto forma parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania y es ejecutado por Pronatura región Veracruz A.C.

Este artículo es de Pronatura Veracruz A.C. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.

Varias organizaciones se reunieron en el Estado de México para construir una visión de país en el tema de ganadería amigable con el ambiente

Con el objetivo de generar un espacio de análisis, reflexión y discusión entre las iniciativas regionales que trabajan en el tema de ganadería amigable con el ambiente en México, se realizó el Tercer Foro-Taller Perspectivas Regionales de Ganadería Sustentable para una Visión Nacional.

En este evento realizado del 11 al 13 de abril en la Facultad de Estudios Superiores (FES) de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Cuautitlán, Estado de México, los participantes trabajaron en la construcción de una visión de país referente de la ganadería sostenible.

En el foro, Héctor Messa coordinador local del proyecto BioPaSOS (Biodiversidad y Paisajes Agrosilvopastoriles Sostenibles) en Jalisco, participó en el Panel de Experiencias del Occidente de México presentando las características generales de este proyecto implementado por el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) y las acciones puntuales realizadas en dicho territorio.

 

Los participantes trabajaron en la construcción de una visión de país referente de la ganadería sostenible

Entre las experiencias compartidas se presentó la alianza establecida con las instituciones que conforman la Iniciativa de Reducción de Emisiones (IRE) y otros socios locales de Jalisco. Además, se expuso la estrategia metodológica de Escuelas de Campo (ECA) con la que se pretende fortalecer las capacidades de los ganaderos y técnicos de las instituciones vinculadas al proyecto.

Messa destacó que la participación en el foro permitió conocer el trabajo que vienen desarrollando en el tema de ganadería diferentes  organizaciones en varias regiones de México, lo que es clave para avanzar en el establecimiento de sinergias y trabajos conjuntos.

Además, con apoyo de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente de la Costa Sur (JICOSUR) y de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA), se propició la participación de dos productores ganaderos de la Región Costa Sur y de la Cuenca Baja del Río Ayuquila: Nicanor Martínez, comisariado del ejido La Meza, municipio La Huerta y Arturo Uribe, presidente de la Asociación Ganadera Local del Municipio Tonaya, quienes presentaron sus experiencias y compartieron con otros actores sobre sus acciones en ganadería amigable con el ambiente.

El foro fue organizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR) y la FES de la de la UNAM en alianza con el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y el Instituto Nacional de Ecología (INECOL). Estas organizaciones contaron con el apoyo de la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), la consultora Alemana GFA Consulting Group y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

 

Link de la nota en español:

https://www.catie.ac.cr/catie-noticias/3464-mexico-busca-convertirse-en-un-pais-referente-de-la-ganaderia-sustentable.html

Este artículo es del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.

 

 

México firmó compromisos ambiciosos de reducción de sus emisiones de GEI en el marco del Acuerdo de París en 2015. Hoy, tres años después, el sector de agua y saneamiento en México está mostrando resultados prometedores.  Los organismos operadores pilotos del proyecto Empresas de Servicios de Agua y Saneamiento para la Mitigación del Cambio Climático (WaCCliM) han conseguido la reducción de más de 2.500 toneladas de CO2e cada año.

Visita técnica a la planta de tratamiento de aguas de San Jerónimo durante la implementación del proyecto WaCCliM

En México, el sector del agua confronta varios desafíos. Las empresas de agua y saneamiento tienen la difícil tarea de satisfacer la demanda de los usuarios, lo cual, sumado a un complicado marco legal, ha llevado a la extracción insostenible del recurso hídrico. Con una creciente escasez de agua, estos desafíos se incrementarán en los próximos años. Por eso, más atención a sus requerimientos energéticos, emisiones actuales, metas claras para la reducción de GEI, así como el reconocimiento de los múltiples co-beneficios de una economía circular de agua, serán elementos clave para abordar los retos venideros.

Planta de tratamiento de agua residual de San Jerónimo, operada por SITRATA

Pese a las dificultades, el sector del agua en México alberga un gran potencial para contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático. Es por ello que, buscando alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de Paris, el gobierno mexicano incluyó el incremento de eficiencia en la provisión de los servicios del agua, así como el tratamiento de agua residual y la recuperación de la energía en los rellenos sanitarios, como algunas de las estrategias a implementar. Desde 2013, el proyecto WaCCliM apoya a empresas de agua mexicanas hacia la reducción de su huella de carbono. Dentro del marco de este proyecto, la herramienta de Evaluación y Monitoreo del Desempeño Energético y de las Emisiones de Carbono (ECAM) fue desarrollada para contabilizar las emisiones de carbono e identificar las oportunidades de ahorro de energía  de los proveedores del servicio con un enfoque holístico.

El proyecto WaCCliM es una iniciativa de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y la International Water Association (IWA) y hace parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI). En México, WaCCliM trabaja con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y la Asociación Nacional del Agua de México (ANEAS).

Participantes de un taller de capacitación realizado en México DF entre el 7 y el 8 de febrero de 2018 con el objetivo de respaldar el desarrollo de capacidades y apoyar la implementación de nuevas herramientas en el campo de adaptación y mitigación de cambio climático en el sector del agua.

Las plantas operadoras de SAPAF y SITRATA en San Francisco del Rincón son hoy pioneras en el camino hacia una gestión del agua sostenible y baja en emisiones de carbono. Con el soporte de WaCCliM, se ha disminuido el consumo de energía un 25% y reducido los costos operacionales. Sólo en 2016, se aumentó la cobertura de tratamiento de aguas residuales en un 30%. Como consecuencia de estas iniciativas, se han evitado más de 2.500 toneladas de CO2e cada año, que equivale a las emisiones de aproximadamente 650 personas en México[1]. Finalmente, con la operación del sistema de cogeneración a partir del biogás de los lodos del agua residual, se produce energía suficiente que podría ser utilizada para cubrir la demanda de electricidad de 100 viviendas en México[2].  Así, las empresas piloto que participan con WaCCliM, son pioneras en la contabilización de emisiones y mitigación de GEI en el sector de agua y saneamiento, aprovechando la oportunidad para volverse más eficientes y efectivas ante un futuro incierto.

Un desarrollo bajo en emisiones de carbono requiere que todos los sectores innoven y aporten soluciones a los desafíos climáticos. En México, el sector del agua ha tomado ya la delantera y se sitúa como un ejemplo a seguir por otros sectores y países alrededor del mundo.

[1] 3866 kg/capita/año (2014), Source: World Bank

[2] 1652 kWh/hogar/ año (2014), Source: World Energy Council

 

Descubre más acerca del proyecto WaCCliM:

Website: www.wacclim.org

ECAM Tool: www.wacclim.org/ecam

Twitter: www.twitter.com/WaCCliM_Project

Participantes de un taller de capacitación realizado en México DF entre el 7 y el 8 de febrero de 2018.

 

Créditos de fotos: SAPAF, GIZ México, Ranjin Fernando.