Durante dos días de trabajo colaborativo en Aguascalientes, el Gobierno del Estado, el proyecto IKI Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Técnica Alemana) y diversos actores de los sectores público, privado, académico y social, fortalecieron la agenda climática local a través de espacios de diálogo, priorización de acciones y reconocimiento a iniciativas empresariales sostenibles.

El 7 de agosto inició con la primera jornada de talleres participativos para la validación y priorización de medidas de mitigación en el marco de la elaboración del Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Aguascalientes (PEACCA).

En la apertura, la Directora Residente de GIZ en México, Dra. Ute Böttcher, subrayó: “Instrumentos como este programa estatal de cambio climático muestran el compromiso y voluntad del gobierno de Aguascalientes para asegurar acciones que ayuden a la reducción de emisiones y a la definición de medidas de adaptación para la reducción de la vulnerabilidad y de los riesgos de desastre en sus comunidades”.

El taller, facilitado por el equipo técnico de IDOM y la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua (SSMAA), reunió a representantes de distintos sectores para evaluar y priorizar medidas clave en energía, transporte, residuos, procesos industriales y uso de suelo, con criterios que consideraron potencial de mitigación, costo-efectividad y co-beneficios sociales y ambientales.

Ese mismo día, por la tarde, se llevó a cabo el evento “Avances que inspiran”, donde se presentaron las finalistas del programa Empresarias Ecolíderes y se entregaron reconocimientos a las empresas ganadoras del Fondo de Recuperación Verde.

En su mensaje, la Dra. Böttcher resaltó: “Más de la mitad de las MIPYMES que han participado en este proceso están lideradas por mujeres. Esto refleja no solo un avance en términos de equidad, sino una apuesta clara por el liderazgo femenino en la transformación sostenible del sector empresarial”.

El proyecto Recuperación Verde de la GIZ México, ha trabajado con más de 200 MIPYMES mexicanas, fortaleciendo capacidades, formando consultores y acompañando la implementación de soluciones sostenibles. “Impulsarlas no solo tiene un impacto económico, sino también social y ambiental. Y hacerlo en alianza con los niveles subnacionales permite que estas transformaciones sean más rápidas, más pertinentes y más cercanas a las comunidades”, añadió.

El 8 de agosto se desarrolló la segunda jornada del proceso participativo, ahora enfocada en la validación y priorización de medidas de adaptación. Las mesas de trabajo abordaron temas como biodiversidad, sector hídrico, infraestructura estratégica y seguridad alimentaria, identificando acciones prioritarias para fortalecer la resiliencia del estado ante los impactos del cambio climático. En este espacio, la Dra. Böttcher señaló: “Adaptarse al cambio climático requiere de políticas efectivas, financiamiento y, sobre todo, una sociedad consciente y activa que asuma la necesidad de actuar ante las nuevas realidades que nos ha traído el cambio climático”.

Estos encuentros consolidan el compromiso multi-actor con una acción climática integral, donde la cooperación internacional, la innovación empresarial y la participación multisectorial se articulan para impulsar un desarrollo más justo, resiliente y bajo en emisiones.

Desde 2021, el proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras (TUC) liderado por la Universidad de las Naciones Unidas, ha establecido laboratorios de innovación urbana en ciudades clave de América Latina. como León y Naucalpan (México), Recife y Teresina (Brasil) y Buenos Aires (Argentina). En estos espacios, las mujeres lideran iniciativas transformadoras que impactan positivamente a sus comunidades.

Las mujeres han sido históricamente lideresas en la urbanización de América Latina, especialmente en contextos de informalidad que a menudo implican desventajas adicionales debido al rol no remunerado del cuidado en el hogar, aun así, el TUC muestra cómo el liderazgo femenino puede promover una acción climática urbana inclusiva.

En León, las mujeres han liderado iniciativas de transformación local, como la renovación de parques y la gestión de residuos. Más de 30 mujeres en el Barrio Arriba han promovido la capacitación en compostaje y huertos caseros, fortaleciendo el tejido social y promoviendo prácticas sostenibles. En Naucalpan, a pesar de la subrepresentación femenina en espacios de toma de decisiones, las mujeres han fomentado un diálogo inclusivo y desmantelado silos organizacionales, impulsando redes intersectoriales que abordan el cambio climático.

Residentes de Barrio Arriba colaboran en el diseño de un huerto urbano en León (México), como parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras. Créditos: Jose Francisco Flores Carreño (UNU-EHS, 2023).

 

En Recife, la mayoría femenina en el Laboratorio Urbano de la Comunidade do Pilar ha llevado a la creación de las Artesãs do Pilar, un colectivo que empodera económicamente a mujeres y mejora la gestión de residuos. El documental Voces en el Territorio: Cuidar Primero a las Personas destaca cómo las mujeres de Teresina han asumido el liderazgo para priorizar el bienestar de la comunidad, integrando el cuidado y la resiliencia comunitaria en proyectos sostenibles y de acción climática.

 

Las mujeres de la Comunidad de Pilar en Recife (Brasil) participan en una capacitación en artesanía con materiales reciclados, parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras. Créditos: Hermes Gonçalves (WRI Brasil, 2023).

 

En Buenos Aires, la representación femenina en el Laboratorio Urbano del Barrio 20 ha impulsado el desarrollo local basado en la naturaleza, mejorando el entorno físico y abordando desigualdades estructurales.

Vecinos y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) pintan en mural de acción climática en Barrio 20, como parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras. Créditos: Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo – IIED América Latina (2024)

Aunque estas iniciativas han logrado avances significativos, incluyendo reconocimientos internacionales, es fundamental que sigamos apoyando estos proyectos. Desde la planificación hasta la implementación, monitoreo y seguimiento, es crucial garantizar que las mujeres tengan acceso a recursos, capacitación y espacios de toma de decisiones.

Reconocer y apoyar el liderazgo femenino es esencial para construir ciudades más equitativas, sostenibles y resilientes. ¿Cómo puedes contribuir a este cambio? Comparte estas historias y únete a la conversación para promover el liderazgo de mujeres en tu comunidad.