BioFinCas entra a la segunda parte del año 2025 con fuerza, visión y muchas manos trabajando juntas. Lo que comenzó como una apuesta por sistemas más sostenibles hoy se consolida como un proceso vivo, diverso y profundamente comprometido con el territorio.

Equipo de BioFinCas en el 2do Encuentro Internacional Rep.Dominicana. Créditos: BioFinCas

El proyecto avanza en múltiples frentes, tejiendo conocimientos científicos con saberes locales, y convirtiendo la práctica cotidiana en base para decisiones de largo plazo. Se afinan análisis, se cruzan datos, se levantan diagnósticos en campo, pero también se abren espacios de reflexión comunitaria, se comparten historias en imágenes y se construyen nuevos lenguajes para contar lo que hacemos.

Este resto del año se respira energía de consolidación: equipos más articulados, productos estratégicos en marcha, herramientas digitales que ya empiezan a transformar el día a día de cooperativas y organizaciones, y una agenda de publicaciones que quiere salir al mundo a compartir lo que aprendemos.

Equipo de BioFinCas en campo en el 2do Encuentro Internacional Rep.Dominicana. Créditos: BioFinCas

Y mientras todo esto ocurre, algo aún más valioso se mueve por debajo: una nueva narrativa sobre el campo. Más resiliente, más justa, más consciente. Las ideas ya no son solo conceptos, están tomando forma en documentos clave, propuestas de política, acciones concretas y sobre todo, en la vida cotidiana de quienes están al centro de todo esto.

En el fondo, BioFinCas sigue siendo lo que ha sido desde el inicio, un laboratorio vivo de posibilidades. No se trata solo de prácticas agrícolas o políticas públicas, sino de relaciones, de confianza y de una visión común sobre lo que significa cuidar la tierra, a quienes la cultivan y a quienes vendrán después, por que nuestro compromiso es seguir caminando con la certeza de que sí es posible cultivar un futuro más justo y sostenible.

Equipo de BioFinCas en el foro financiero en el 2do Encuentro Internacional Rep.Dominicana. Créditos: BioFinCas

El proyecto EcoZonas ha llegado a su fin, dejando un legado significativo en la lucha contra el cambio climático a nivel comunitario. Liderado por WRI México y el Instituto Wuppertal, este proyecto tuvo como objetivo empoderar a las comunidades más vulnerables para identificar y abordar sus desafíos climáticos.

Con León y Hermosillo como ciudades piloto, EcoZonas implementó dos proyectos en los barrios de Jardines de San Miguel (León) y La Metalera (Hermosillo). Estos vecindarios fueron seleccionados a través de un concurso abierto, destacando por su vulnerabilidad climática y social, así como por su alta capacidad de organización comunitaria. Las comunidades piloto fueron acompañadas durante el proceso por consultores locales: Hermosillo ¿Cómo Vamos? y Bek’, en León. Además, los institutos de planeación municipal fueron actores clave para el éxito del proyecto. 

EcoZonas también desarrolló una aplicación móvil de mapeo participativo, un visualizador interactivo y un catálogo de soluciones urbanas sostenibles. Estas herramientas fueron utilizadas por las comunidades piloto y diseñadas para fortalecer los procesos de toma de decisiones y fomentar la participación de las comunidades.

Entre julio de 2023 y diciembre de 2024, los residentes de los barrios identificaron sus principales problemáticas y co-diseñaron soluciones sostenibles, demostrando que las iniciativas lideradas por la comunidad son fundamentales para enfrentar los retos climáticos. Además, se implementaron acciones para reducir la vulnerabilidad climática con apoyo de los gobiernos municipales, la comunidad, el sector privado y otras organizaciones sociales. Las acciones realizadas incluyeron la plantación de árboles, la construcción de jardines de microcuenca para mejorar la infiltración de agua, y la instalación de techumbres que reducen la exposición al calor extremo.

El éxito de EcoZonas radica en su enfoque replicable y en la capacidad de sus participantes para liderar las soluciones climáticas. Este proyecto no solo ha mejorado las condiciones locales y fortalecido las capacidades comunitarias, sino que ha establecido un modelo para que otras ciudades enfrenten desafíos similares, consolidando la idea de que la acción climática comunitaria es una herramienta poderosa para construir un futuro más sostenible y equitativo.

La aplicación móvil Ecozonas está disponible en Play Store y visualizador web, el catálogo de soluciones urbanas sostenibles y más información del proyecto se puede encontrar en www.ecozonas.org