En el marco de la Congreso Smart City Expo Latam, celebrado del 11 al 13 de septiembre en la Ciudad de Puebla, en el contexto de Cooperación Internacional para el Desarrollo Urbano Sustentable[1], el programa global FELICITY presentó los primeros hallazgos en el financiamiento de proyectos de infraestructura baja en carbono en ciudades en Latinoamérica.

Además de presentar sus resultados preliminares, el programa FELICITY dialogó sobre las oportunidades y los actores de financiamiento para la puesta en marcha de proyectos bajos en carbono en Latinoamérica.

A nivel global, FELICITY ha seleccionado cinco proyectos bajos en carbono en Latinoamérica, tres en ciudades de Brasil y dos en México, los cuales recibirán asistencia técnica personalizada para su correcto desarrollo y la obtención de financiamiento.

Por otro lado, se compartió su metodología en la planeación y desarrollo de proyectos bancables, que cubran con los requisitos financieros, administrativos, sociales y ambientales exigidos por instituciones financieras. Al igual que las lecciones aprendidas y mejores prácticas para proyectos bajos en carbono sobre el contexto de financiamiento desde el punto de vista del desarrollador de proyecto.

 

 

Finalmente, se presentaron los siguientes pasos que se trabajarán con los proyectos seleccionados para recibir la asistencia técnica, apoyo mediante workshops y webinars que se les proporcionarán a aquellos proyectos que no fueron seleccionados. Con el propósito de tener una evaluación sobre la planeación y desarrollo de proyectos bancables y sólidos para facilitar su acceso a financiamiento.

El congreso reunió a más de 12,000 visitantes de más de 250 ciudades de México y el mundo, contando con la participación de 220 conferencistas. Fue un evento organizado por Fira Barcelona México y Smart City Expo World Congress en colaboración de Alianza Smart LATAM. Para más información sobre Smart City visita: https://smartcityexpolatam.com/#inicio.

FELICITY es un programa global financiado por la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del  Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU) e implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones (EIB). Para más información sobre FELICITY, visita: https://iki-alliance.mx/felicity-selecciona-dos-proyectos-en-mexico-para-brindar-asistencia-tecnica-hacia-el-financiamiento-climatico/

 

[1] Consulta la agenda del congreso: http://www.iuc.eu/fileadmin/templates/iuc/Documents/Smart_City_Expo_Latam-_Cooperaci%C3%B3n_Internacional_para_el_Desarrollo_Sustentable.pdf

En el marco de la Congreso Smart City Expo Latam, celebrado del 11 al 13 de septiembre en la Ciudad de Puebla, en el contexto de Cooperación Internacional para el Desarrollo Urbano Sustentable[1], el programa global FELICITY presentó los primeros hallazgos en el financiamiento de proyectos de infraestructura baja en carbono en ciudades en Latinoamérica.

Además de presentar sus resultados preliminares, el programa FELICITY dialogó sobre las oportunidades y los actores de financiamiento para la puesta en marcha de proyectos bajos en carbono en Latinoamérica.

A nivel global, FELICITY ha seleccionado cinco proyectos bajos en carbono en Latinoamérica, tres en ciudades de Brasil y dos en México, los cuales recibirán asistencia técnica personalizada para su correcto desarrollo y la obtención de financiamiento.

Por otro lado, se compartió su metodología en la planeación y desarrollo de proyectos bancables, que cubran con los requisitos financieros, administrativos, sociales y ambientales exigidos por instituciones financieras. Al igual que las lecciones aprendidas y mejores prácticas para proyectos bajos en carbono sobre el contexto de financiamiento desde el punto de vista del desarrollador de proyecto.

 

 

Finalmente, se presentaron los siguientes pasos que se trabajarán con los proyectos seleccionados para recibir la asistencia técnica, apoyo mediante workshops y webinars que se les proporcionarán a aquellos proyectos que no fueron seleccionados. Con el propósito de tener una evaluación sobre la planeación y desarrollo de proyectos bancables y sólidos para facilitar su acceso a financiamiento.

El congreso reunió a más de 12,000 visitantes de más de 250 ciudades de México y el mundo, contando con la participación de 220 conferencistas. Fue un evento organizado por Fira Barcelona México y Smart City Expo World Congress en colaboración de Alianza Smart LATAM. Para más información sobre Smart City visita: https://smartcityexpolatam.com/#inicio.

FELICITY es un programa global financiado por la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del  Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU) e implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones (EIB). Para más información sobre FELICITY, visita: https://iki-alliance.mx/felicity-selecciona-dos-proyectos-en-mexico-para-brindar-asistencia-tecnica-hacia-el-financiamiento-climatico/

 

[1] Consulta la agenda del congreso: http://www.iuc.eu/fileadmin/templates/iuc/Documents/Smart_City_Expo_Latam-_Cooperaci%C3%B3n_Internacional_para_el_Desarrollo_Sustentable.pdf

A través de una plataforma tecnológica se priorizan líneas de acción y actividades vinculadas a cambios estructurales en los modos de producción.

En un primer acercamiento con productores del sector privado, y representantes del sector agroalimentario a nivel nacional, se trabajó para identificar con lente climática prioridades que potencien un cambio estructural en la forma de producir los alimentos. La disponibilidad del agua, el valor de la biodiversidad y las implicaciones del cambio climático se abordan en tres documentos estratégicos que ayudan a identificar cómo contrarrestar las amenazas a las que la productividad agroalimentaria se enfrenta en la actualidad en nuestro país.

Más de 40 productores y representantes del sector viajaron desde sus regiones y unidades de producción rural el 27 de septiembre de 2018 a la Ciudad de México para trabajar en la materia. Ayudados por tecnología proporcionada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Tec de Monterrey), se identificaron categorías y prioridades que posibilitaran la selección de actividades y líneas de acción en los modos y medios de producción que actualmente utiliza el sector privado. El encuentro tuvo el objetivo de definir áreas de oportunidad en las que pueda haber cambios estructurales que contribuyan a lograr una producción sustentable climáticamente inteligente, garantizar la seguridad alimentaria y aumentar la competitividad.

 

La discusión se centró en cómo lograr un cambio hacia un enfoque sistémico en la forma de relacionarnos con el planeta y en la producción de alimentos. Llegando a la conclusión que para lograr esto se requiere de una ordenada coordinación interinstitucional e intersectorial, en la cual se alineen sinérgicamente las competencias, atribuciones y actividades de los actores públicos y privado.

 

Se tomaron como guía los contenidos de la Agenda de Cambio Climático y Producción Agroalimentaria (un trabajo construido por 38 instituciones del sector agro en el país coordinado por por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit [ GIZ] GmbH [Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable]  y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura [IICA] México; la Estrategia para la integración de la Biodiversidad en la Agricultura Mexicana (SAGARPA, 2018); y un estudio del agua en México de Centro Mexicano de Estudios del Agua A.C. Se revisaron los postulados para identificar puntos de intersección con las actividades de los representantes del sector privado, productores en los cuatro subsectores de producción de alimentos (agricultura, ganadería, pesca-acuacultura y silvicultura) y sus interacciones en la cadena de valor.

Se identificaron las barreras y los para lograr el cambio sistémico en la producción de alimentos su implementación en el contexto nacional. Se recalcó la importancia de la coyuntura actual de transición del país hacia un nuevo gobierno, la definición de nuevos arreglos y tratados comerciales internacionales. Bajo este contexto, se abrió un espacio para identificar de forma autoconstructiva cuáles acciones por subsectores podrían propiciar la integración de un visón para la producción agroalimentaria sostenible en el arreglo operativo, considerando las diferentes políticas públicas, los componentes programáticos, los acuerdos internacionales y las prioridades nacionales.

 

Finalmente, los participantes propusieron buscar colaboraciones futuras junto con los representantes de la iniciativa privada, los agentes públicos y los organismos de cooperación multilateral, con el fin de contribuir a lograr las metas internacionales en materia de cambio climático, conservación de los ecosistemas y sus recursos, a elevar la competitividad del sector, a reducir las amenazas que impone el cambio en el clima y las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades productivas.

La nueva tecnología digital Blockchain ha despertado un especial interés por ser una herramienta que puede innovar instrumentos de políticas de cambio climático, tales como sistemas de monitoreo, reporte y verificación (MRV), Sistemas de Comercio de Emisiones (SCE), cadenas de valor y huellas de carbono. El Blockchain permite el intercambio de información a través de un protocolo criptográfico cuyos usuarios se actualizan y verifican constantemente.

 

Para explorar estos potenciales se realizó una “Semana de Blockchain” en la SEMARNAT durante la cual se analizaron posibles aplicaciones de Blockchain en el ámbito climático en México. Se organizaron tres talleres para fomentar capacidades y analizar la aplicación de la tecnología en el ámbito del SCE y sistemas de transparencia, tanto para el financiamiento climático como para trazar el progreso hacia metas climáticas en mitigación y adaptación. Los resultados de los talleres y entrevistas alimentarán un estudio sobre el potencial del Blockchain para políticas climáticas en México.

En el marco de la cooperación entre oficinas de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) en Latinoamérica, se organizó un webinar, llevado a cabo el jueves 4 de octubre (ver la agenda), al cual asistieron 36 participantes para intercambiar experiencias sobre los avances de distintos países Latinoamericanos en el ámbito del Blockchain y cambio climático. El segundo webinar está previsto para noviembre 2018.

 

 

En el marco de la colaboración entre oficinas de la GIZ en Latinoamérica, está por publicarse un estudio introductorio sobre el Blockchain en materia de cambio climático. Además, se están realizando tres estudios de caso en Brasil, Costa Rica y México:

• En Brasil, se analiza el potencial del Blockchain para las cadenas de valor de los sectores pesquero y ganadero, tomando en cuenta aspectos climáticos.

• El estudio de caso de Costa Rica se enfoca en el potencial del Blockchain para medir la huella de carbono en el sector cafetero.

• En México, se analiza el potencial del Blockchain en los mercados de carbono, sistemas de MRV para medidas de mitigación y financiamiento climático.

 

La “Semana de Blockchain” fue organizada, del 3 al 5 de octubre 2018, por el proyecto Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones, en colaboración con el proyecto “Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climatico”, ambos implementados por la GIZ por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU).

Representantes de diversas instituciones mexicanas viajaron a Holanda y a Alemania para reflexionar e intercambiar experiencias sobre las acciones de adaptación vinculadas con el agua que se establecieron en la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) en el marco del Acuerdo de París. El viaje sirvió para conocer los proyectos que se están realizando en esos países y generar ideas de cómo se puede aplicar el sistema de Water Smart Cities en México.

 

Con la inauguración del parque hídrico La Quebradora, la Ciudad de México podrá comenzar a llamarse a sí misma una Water Smart City (WSC) sumándose a las ciudades como Rotterdam, Beijing, Berlín y Melbourne, que han llevado a cabo intervenciones en el espacio público para hacer un manejo integrado del agua urbana, y hacer frente a los retos que tiene la mayor parte de las ciudades del mundo. Con el avance de la urbanización y el cambio climático existe mayor presión por dotar de agua a las ciudades, una grande exigencia a la infraestructura hidráulica y la existencia de mayor vulnerabilidad ante inundaciones.

Esta situación está obligando a las ciudades a generar estrategias de desarrollo de resiliencia urbana, que además de ayudarles a gestionar con mayor eficiencia el riesgo de inundación, están dotándoles de nueva infraestructura urbana, mejoras paisajísticas, nuevos diseños y dinámicas urbanas.

Las medidas implementadas tienen por objetivo cerrar el ciclo urbano del agua, que se compone de las siguientes etapas:

Las medidas implementadas tienen por objetivo cerrar el ciclo urbano del agua que va paralelamente ligado a otro ciclo, uno que busca restablecer la capacidad natural de las ciudades para drenar el agua proveniente de lluvia, introduciendo medidas basadas en la naturaleza y que ha sido llamado Water Smart City Solutions.

 

 

Al igual que Rotterdam, Holanda, con su Watersquare Benthemplein, el parque hídrico La Quebradora reducirá la vulnerabilidad ante las inundaciones en un área altamente densificada.

 

Watersquare Benthemplein

 

La Watersquare Benthemplein, un proyecto a cargo de De Urbanisten en el marco de la iniciativa climática de Rotterdam, es una intervención urbana con la que se encontró una solución para reducir la vulnerabilidad del vecindario de Agniese ante las inundaciones. Con esta obra se transformó un espacio vacío y monótono de un vecindario popular altamente densificado, en un área recreativa de 9,500 m². El espacio público cuenta con tres áreas para ser utilizadas como anfiteatro, canchas de básquetbol y vóleibol y zona de patinaje, pero que en presencia de lluvia intensa se convierten en tres balsas de retención con capacidad para almacenar temporalmente 1,800 m³ de agua proveniente de precipitación. Este sistema ayuda a reducir los escurrimientos, restar presión al sistema de drenaje y evitar inundaciones.

 

Rotterdam, Holanda

 

Por su parte, el parque hídrico La Quebradora incorpora el diseño Water Sensitive Urban Design (WSUD) para reducir el riesgo de inundación por las escorrentías provenientes del cerro de Santa Catarina, haciendo un manejo hidrológico que incluye la captación de agua pluvial y la infiltración al acuífero. A través del diseño urbano WSUD, en ambos proyectos se logra reintroducir los escurrimientos en el paisaje urbano, evitar la contaminación del agua pluvial, incrementar la biodiversidad, generar microclimas más favorables que ayuden a disipar radiaciones provenientes del sol, evitando así que el calor se almacene en las edificaciones y se cree el efecto de isla de calor en áreas muy urbanizadas; y adicionalmente, se logra el cumplimiento de los tres pilares del WSUD: la captación de agua en las ciudades, la generación de servicios ecosistémicos y la participación comunitaria.

 

El viaje de estudios tomó lugar del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2017 y fue organizada por la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable). Participaron representantes de la Dirección General de Cambio Climático de la Secretaria de Medio Ambiente (SEMARNAT), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Gobierno del Estado de Yucatán (SEDUMA) y el Comité Técnico de Aguas Subterráneas del Consejo de Cuencas de la Península de Yucatán.

 

Referencias

https://land8.com/waterplein-benthemplein-reveals-the-secret-of-versatile-water-squares/

https://www.publicspace.org/es/obras/-/project/h034-water-square-in-benthemplein

http://obrasweb.mx/arquitectura/2017/10/09/parque-hidrico-la-quebradora-triunfa-en-los-lafargeholcim-awards

http://obrasweb.mx/arquitectura/2017/03/27/taller-capital-cuarto-lugar-de-los-10despachos-disruptivos-2017

http://inmobiliare.com/parque-hidrico-la-quebradora/

http://www.milenio.com/estados/la-quebradora-parque-hidrico-de-nivel-mundial

http://www.agua.unam.mx/vi-encuentro/assets/pdf/ponencias/castro_loreta.pdf

http://cicm.org.mx/wp-content/files_mf/estrategiaderesiliencia.pdf

 

Raquel Vargas es urbanista, especialista en adaptación de los recursos hídricos al cambio climático. Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, y Maestra en Urbanismo por el Posgrado de Urbanismo de la UNAM.

 

Este artículo es de Raquel Vargas de la Comisión Nacional del Agua. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.

 

Los estados y municipios son fundamentales para el cumplimento de la agenda climática ya que sus acciones, reflejadas en políticas públicas y programas están ligadas directamente a las acciones de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), ya que son los estados quienes se encuentran en contacto directo con la población e identifican las problemáticas de los ecosistemas de sus territorios.

 

En el marco del evento México ante el Cambio Climático: Tercer Encuentro Nacional, se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Entidades Federativas y sus aportaciones a la Contribución Nacional Determinada (NDC) con el objetivo de compartir experiencias, casos de éxito, áreas de oportunidad y opciones de financiamiento entre los representantes de los estados y municipios.

 

En este sentido la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) en conjunto con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el Instituto de Ecología y Cambio Climático (INECC) organizaron este taller, al cual asistieron representantes de las áreas encargadas de cambio climático de 26 estados de la república, donde algunos de ellos presentaron proyectos que han realizado para fomentar su replicación e implementación.

 

 

El taller dio inicio con la presentación de la SEMARNAT sobre los avances de las políticas climáticas a nivel estatal; el INECC mostró herramientas disponibles para mejorar las capacidades técnicas de los estados en materia de mitigación al cambio climático. Por otro lado, se presentaron diversos casos de éxito de acuerdo con temas de interés de las regiones Norte, Occidente, Centro y Sureste del país con el fin de explicar el proceso de los proyectos, resultados, pero sobre todo los retos a los que se enfrentaron en su implementación.

 

Para tener una mayor comprensión de las características de las regiones se desarrolló una dinámica en la que cada estado explicaba si le gustaría replicar el proyecto presentado. Dentro de las discusiones que surgieron en las mesas de trabajo, entre los principales retos en común se encontró la escasez de personal técnico que pueda llevar a cabo la implementación de proyectos, así como la falta de homologación de metodologías, y reforzar trabajo interestatal en cada región dadas las particularidades territoriales, sociales y políticas de cada estado.

 

Región Norte

Las características de eficiencia operativa, seguridad y confianza en las transacciones, que han demostrado las recientes aplicaciones del Blockchain, motivaron al Sistema de Comercio de Emisiones de México (SiCEM) a explorar el uso de esta tecnología en los sistemas de monitoreo, reporte y verificación (MRV) de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) y de finanzas climáticas.

 

Las Tecnologías de Registro Distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) continúan despertando el interés de la comunidad internacional. Su mayor atractivo es la gestión de datos de forma descentralizada, en contraste con la forma tradicional de almacenar información en un servidor central o de asignar a un administrador único.

 

El Blockchain, además, es altamente reconocido en el ámbito financiero por su característica de inmutabilidad. Esta funciona por la posibilidad de encriptar un bloque completo de información y repetir el proceso en cadenas enteras, impidiendo cambiar datos preliminares. En otras palabras, asegura que la información guardada no será manipulada, reduciendo así la posibilidad de fraude.

 

Estas características despliegan un potencial de empleo en múltiples ámbitos. Cada vez es más común encontrar ejemplos de uso del Blockchain para temas ambientales, específicamente en cambio climático.

 

Un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) pareciera ser el caso ideal para emplear el Blockchain. La operación de un SCE requiere de un mecanismo altamente eficiente y confiable, en el que múltiples actores deben llevar la contabilidad de un elemento virtual de emisión limitada con valor comercial (los derechos de emisión). La autoridad realiza depósitos y los cuentahabientes pueden ejecutar diferentes tipos de transacciones que requieren ser registradas, sin espacio para errores o fraude. La programación en DLT permite que el usuario interactúe con una interfaz amigable como puede ser cualquier otra página web o aplicación.

 

 

A pesar del potencial identificado, los SCE que operan actualmente alrededor del mundo, emplean registros en línea desarrollados sobre lenguajes de programación convencionales. Hoy en día solo China ha iniciado el desarrollo de su sistema empleando el Blockchain.

 

El proyecto “Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México” (SiCEM) ha abierto una línea de trabajo en la que se estudian los requerimientos a nivel institucional, regulatorio, económico y tecnológico para determinar si el uso de esta tecnología realmente pudiera ser empleado en el contexto mexicano.

 

Además de analizar el uso del Blockchain para el SCE, se estudiará la viabilidad de aplicar la tecnología para el desarrollo de sistemas de MRV para finanzas climáticas y mitigación de GEI.

 

Esta consultoría está a cargo de  Sven Braden, socio fundador de la Climate Ledger Initiative (CLI), un think thank enfocado en el estudio de soluciones de DLT para asuntos climáticos. Durante su consultoría se desarrollarán también actividades de capacitación, tanto para el equipo de la GIZ, como para su contraparte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Como primer producto, un taller introductorio sobre el Blockchain fue realizado el día 23 de agosto de 2018.

 

En el taller, Braden explicó de manera muy sencilla el funcionamiento de las DLT y presentó algunos ejemplos de aplicación del Blockchain para el cambio climático.

 

La consultoría finalizará en noviembre de 2018, momento en el cual se espera que la autoridad cuente con los elementos necesarios para tomar una decisión informada sobre el uso potencial de esta tecnología en la política climática del país.

 

Las presentaciones del taller introductorio se pueden descargar abajo. Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en: Comercio.Emisiones-MX[at]giz.de.

El agua de lluvia es una fuente de abastecimiento alternativa para los usuarios que no cuentan con acceso a la red pública. Asimismo, evita la generación de CO2 por el traslado de agua desde otras fuentes. El monitoreo de los sistemas de captación permite mejorar su funcionamiento y ampliar sus beneficios.

 

El Gobierno del estado de Guanajuato a través del Instituto de Ecología del Estado (IEE) ha estado implementando el Programa Integral de Sustentabilidad Comunitaria (PISC), con el objetivo de utilizar energías renovables para mitigar gases de efecto invernadero (GEI) y, aunado a esto, atender las necesidades de comunidades con cierto grado de vulnerabilidad en ese estado. Desde el año 2015, el programa ha estado implementando Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALL) con la finalidad de aprovechar dicho recurso natural.

 

La Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), a través del Proyecto Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático, apoyó en el monitoreo y la evaluación del impacto que genera el uso de los SCALL en materia de cambio climático. El proyecto fue realizado por la organización Isla Urbana, expertos en la instalación de este tipo de sistemas.

El 24 de agosto de 2018 la GIZ e Isla Urbana presentaron los resultados de este análisis ante el Director General del IEE, mostrando que el uso de los SCALL trae consigo los siguientes beneficios:

  • Mejora la salud de la población, pues el agua subterránea en algunas zonas de Guanajuato está contaminada por arsénico y flúor. El contar con agua de mayor calidad gracias a los captadores instalados ha permitido disminuir la incidencia de enfermedades.
  • Genera un ahorro económico, debido a que los usuarios pueden reducir su gasto en consumo de agua de otras fuentes. Los captadores instalados bajo los lineamientos del PISC abastecieron aproximadamente 15 millones de litros a la región, lo cual implica un ahorro de 13 millones de pesos en la compra de garrafones o poco más de dos millones si el agua es distribuida por pipas.
  • Lucha contra el cambio climático, ya que al utilizar los SCALL se dejaron de emitir más de 800 toneladas de dióxido de carbono al año, que serían generadas por el consumo de agua de garrafones. Debido a que esto último es la fuente que genera los mayores niveles de emisiones contaminantes, el beneficio del uso de captadores es notable.

 

 

De manera adicional, se presentó un listado de recomendaciones sobre la correcta instalación de los SCALL y las posibilidades de contar con sistemas que permitan que el agua captada sea usada para el consumo humano. Los resultados permitirán la implementación de nuevas rutas para el PISC de Guanajuato, con lo que se podrán mejorar los mecanismos de selección de beneficiarios, la calidad del agua recolectada y el monitoreo y evaluación de su desempeño. Como primera medida, el IEE señaló que en la próxima etapa del PISC, a implementarse en 2019, destinarán recursos a la compra de 40 SCALL que cuenten con sistemas de filtrado para agua de consumo ya que, como se ha dicho anteriormente, estos tienen un gran impacto a la salud.

 

Estos resultados también permitirán replicar la instalación de sistemas en otros estados, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo fin de la pobreza, salud y bienestar, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, reducción de las desigualdades y, ciudades y comunidades sostenibles.

El objetivo del seminario fue hablar sobre la implementación del Acuerdo de París en México: los primeros pasos a seguir, la integración de empresas mexicanas con empresas de la Unión Europea y la implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC).

 

Se habló de la implementación del Acuerdo de París con base en las NDC, tomando en cuenta los costos y el potencial para generar una planeación a largo plazo, con estrategias de negocios que integren las NDC. Es necesario facilitar y promover el intercambio entre empresas y organismos internacionales para mejorar la capacidad de adaptación de los municipios más vulnerables del país al cambio climático.

 

Para esto es necesario tomar en cuenta el sector social, la infraestructura estratégica y la adaptación de los ecosistemas. Los sistemas de alerta temprana también son una parte fundamental para mitigar los efectos del cambio climático. En estos momentos se tiene la oportunidad de implementar energías limpias, así como transporte de nulas o bajas emisiones, equipos y procesos de alta eficiencia e infraestructura y viviendas de cero emisiones.

 

Todo esto se puede llevarse a cabo en México con el apoyo internacional, a través de acuerdos bilaterales con agencias de cooperación, instituciones europeas y organizaciones no gubernamentales internacionales.

 

A pesar de emitir únicamente el 1.4% de las emisiones globales de CO2, el papel de México es crucial para mitigar los efectos del cambio climático, ya que se encuentra en una posición vulnerable ante los efectos del cambio climático. México tiene que abrir el mercado voluntario de carbono, crear impuestos al carbono e impartir certificados de energía limpia.

 

Actualmente, existen metas nacionales dentro de la implementación de la Ley General del Cambio Climático, la Reforma Energética, la Ley de Transición Energética y la NDC. Para México, es prioridad tomar parte de las acciones internacionales ya que el aumento de la temperatura es proporcional a los costos colaterales para la economía mundial.

 

La agencia de cooperación alemana Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), presentó su apoyo a México para la implementación de la NDC, desarrollando instrumentos de política climática federal con herramientas rectoras en adaptación y de mitigación, así como trabajos con gobiernos subnacionales, involucrándose directamente con las entidades estatales que necesiten apoyo.

 

La Embajada del Reino Unido presentó las acciones actuales para facilitar el contacto entre pequeñas y medianas empresas de la Unión Europea, las cuales poseen tecnologías de bajas emisiones, con empresas mexicanas para que puedan adquirir la tecnología y así mitigar el cambio climático. Para esto se presentaron varios tipos de proyectos futuros de generación de energía por diferentes medios, así como de eficiencia energética y mejoras en la gestión de aguas.

 

Los representantes de la Embajada de Polonia hablaron acerca de los resultados de los proyectos presentados en la cumbre climática COP24. Dichos proyectos, con sede tanto en México como en Europa, se han realizado en conjunto con el gobierno de México. La Agencia Danesa de Energía expresó su apoyo para la implementación de medidas de mitigación con el desarrollo de rutas tecnológicas y la estimación de costos de las NDC.

 

El seminario fue organizado por el Centro ITAM Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) el 21 de junio del 2018.

 

El seminario Adaptación al Cambio Climático y su Financiamiento, presentó los temas que caracterizan la vulnerabilidad al cambio climático y su importancia para el diseño de políticas públicas. Se presentó la evaluación de la situación actual, los retos y las oportunidades de la adaptación al cambio climático y de dónde proviene el financiamiento de los proyectos utilizando instrumentos innovadores. México es especialmente vulnerable ante los efectos del cambio climático, de continuar con la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), los cambios al sistema climático serán mayores y más problemáticos. Para contrarrestar los problemas e implementar acciones de adaptación a la vez, existen grupos intergubernamentales de expertos con iniciativas para reducir la vulnerabilidad y apoyar al bienestar de la población.

 

En el Programa Especial de Cambio Climático y en la Ley General de Cambio Climático se establecen objetivos de adaptación, reducción de vulnerabilidades y conservación o restauración de ecosistemas. Se reconoce el cambio de los ecosistemas y el desarrollo económico y social de comunidades vulnerables. La manera de implementar las acciones es por medio de ciclos para identificar su vulnerabilidad, crear objetivos, encontrar financiamiento a la adaptación y análisis de instrumentos innovadores.

 

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) presentó el Atlas Nacional de  Vulnerabilidad al Cambio Climático (ANVCC) que sirve para la identificación de zonas prioritarias e  iniciar el diagnóstico de la vulnerabilidad (origen del problema, lugar donde suele suceder y el lugar impactado). El Atlas es la herramienta para conocer la vulnerabilidad y contribuir a la toma de decisiones para planear el desarrollo. Un punto clave del Acuerdo de París son mecanismos de implementación porque la adaptación es fundamental. Por lo que se buscan diagnósticos para encontrar soluciones a problemas específicos, así como la identificación de los costos para la adaptación por el incremento en riesgos y el análisis costo-beneficio. También se explicó cómo es el proceso de adaptación, evaluación, diseño e implementación de medidas, monitoreo, fortalecimiento de capacidades, la evaluación, cooperación y rastreo.

 

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) presentó los instrumentos innovadores de financiamiento para la adaptación a través de la cooperación internacional por medio de fondos mixtos, programas, foros y organismos públicos y privados, nacionales e internacionales (organismos financieros y agencias intergubernamentales como la ONU). El objetivo es canalizar recursos financieros para apoyar la implementación de acciones que enfrenten el cambio climático y financiar proyectos de adaptación en comunidades vulnerables aumentando la inversión a infraestructura sostenible.

 

En conclusión, continuar con la emisión de GEI causará efectos mayores e intensos por lo cual es fundamental actuar con base en los objetivos de adaptación al cambio climático como reducir la vulnerabilidad de la población y el manejo sustentable de los ecosistemas.

 

El seminario fue organizado por el Centro ITAM Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable).

El cambio climático es un problema global con impactos crecientes que incluyen cambios en los patrones del clima, aumentos del nivel del mar, agravamiento de los fenómenos meteorológicos extremos, entre otros. A pesar de los avances en el conocimiento sobre el cambio climático y las acciones que numerosos países han tomado para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las emisiones continúan creciendo.

 

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) explicó como México ha fortalecido su marco institucional y ha llevado a cabo diversas medidas para mitigar las emisiones de GEI, entre las cuales se destaca, la publicación de tres Estrategias Nacionales de Cambio Climático; la adopción del Programa Especial de Cambio Climático, 2009; la presentación de seis comunicaciones nacionales ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; la entrada en vigor de la Ley General de Cambio Climático, octubre de 2012; la presentación de México de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) para mitigar sus emisiones de GEI en París, diciembre de 2015. Asimismo, México cuenta con un impuesto indirecto a las emisiones de GEI causadas por la quema de combustibles fósiles y una meta vinculante para que en el año 2024 por lo menos el 35% de la energía se genere por fuentes renovables.

 

Por otro lado, el 25 de septiembre de 2015, en la Organización de las Naciones Unidas, 193 países adoptaron la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: Transformando nuestro Mundo”. La agenda contiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que permitirán alcanzar avances sustanciales en tres logros fundamentales para la humanidad: erradicar la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia, y solucionar el cambio climático.

 

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) explicó que para lograr las metas y objetivos en México para el desarrollo sostenible se encuentran acciones como promover la coherencia de políticas públicas; analizar los costos, beneficios y rentabilidad política de los proyectos; mejorar la coordinación intersectorial y el involucramiento de distintos actores en los distintos procesos económicos y políticos para poder establecer una planeación detallada de las actividades por hacer y con incentivos definidos; mejorar la capacidad adaptativa de las personas, políticas e instituciones; y crear sistemas que permitan reducir riesgos, disminuir la deforestación y el desarrollo del sector energético.

 

Se abordó la relación entre la Agenda 2030 y el Acuerdo de París con los cobeneficios de la implementación de la NDC con las dimensiones económicas, sociales y ambientales. Además, la arquitectura institucional debe ser fortalecida, generar apoyo para que los ODS se encuentren en los planes de desarrollo y de presupuesto a nivel nacional e implementar un sistema eficiente de procesos de medición.

 

En conclusión, la clave está en coordinar los procesos ambientales para consolidar las metas y acciones de las agencias y con esto poder. Con esto, poder establecer planes coherentes y generar apoyo a los objetivos para implementarlos.

 

El seminario fue organizado por el Centro ITAM Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable).

Por medio de una conferencia, se discutió la transición a una economía más eficiente y menos contaminante, y la reducción del uso de los recursos naturales para alcanzar un desarrollo sustentable. Todo esto por medio de estrategias financieras y planes para la implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de México.

 

Los representantes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), comentaron que la estimación de costos de la NDC es un compromiso asumido por México como contribución hacia alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. La intención de la NDC es la reducción de emisiones y preparación ante los impactos del cambio climático. Dichas estrategias impactan en la agenda energética del país.

 

Para poder lograr dicha meta, México requiere de dos cambios principales: el primero, una transición hacia una economía basada en inversiones que favorezcan el uso de energías eficientes; el segundo, la transformación del sistema financiero para la reasignación eficiente de recursos. Como se muestra en la Ilustración 2, se planea que la reducción de emisiones provenga, a su vez, de la disminución de las emisiones de ocho sectores.

 

Porcentajes de aportación a la meta por sector; foto © SEMARNAT

 

Representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) presentaron el desglose de cuánto tendrá que contribuir cada sector para alcanzar el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero (GEI) en un 22%; siendo el mayor contribuyente el sector transporte y la generación de electricidad. A su vez, la reforestación para el cambio de uso de suelo también tiene un porcentaje significativo para la aportación de metas por sector.

Las inversiones y el financiamiento analizados dan oportunidad de inversión que podría ser utilizada para la transición a una economía baja en carbono. Los representantes de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES) del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hablaron de la importancia de financiamiento del sector privado, para lo cual son necesarios una política pública de largo plazo, transversalidad entre dependencias y órdenes de gobierno, sinergia entre políticas públicas, proyectos bancarios, inversión privada y esquemas financieros competitivos. Así como el monitoreo de los flujos de financiamiento climático para identificar necesidades.

Instrumentos financieros disponibles; foto © Víctor Cárdenas

 

World Wildlife Fund (WWF) presentó las formas de financiamiento y obstáculos, por ejemplo, se mencionó cómo las fuentes de energía renovable han disminuido sus costos y, aunado a esto, existe una mejor infraestructura; no obstante, aún faltan proyectos atractivos y mercados regulados adecuados para inversiones bajas en carbono. Actualmente solo del 5% al 10% de los préstamos bancarios son verdes y no hay jurisdicción para establecer un sistema financiero sustentable.

 

El plan de la SEMARNAT para la implementación de las NDC también cuenta con un enfoque para reducir la vulnerabilidad de la infraestructura estratégica. Es indispensable priorizar el potencial de reducción de emisiones, asegurar la rentabilidad para los inversionistas, facilitar la ejecución y reducir los costos de inversión. En conclusión, ya se ha incorporado el tema de cambio climático a la agenda gubernamental, sin embargo, es necesario lograr el involucramiento de las instituciones financieras para poder reducir la brecha de financiamiento existente.

 

Esta conferencia fue organizada por el Centro ITAM de Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable).