Ante los crecientes retos ambientales, sociales y económicos que enfrentan los países de Latinoamérica y el Caribe, la gestión del conocimiento es clave en la reducción de la brecha de aprendizaje que fructifique en rutas estratégicas y en la generación de acuerdos que permitan mantener los resultados en el corto, mediano y largo plazo.

En este contexto, la Red Sectorial Gestión Ambiental y Desarrollo Rural América Latina y Caribe (GaderALC) llevó a cabo un proceso de recopilación de buenas prácticas y lecciones aprendidas sobre la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) y la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), basándose en la experiencia de proyectos de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), socios y aliados. Como parte de este proceso, se organizaron tres conversatorios enfocados en compartir experiencias de la región.

Los resultados se encuentran plasmados en el estudio “SbN y AbE: una oportunidad para avanzar en la acción climática y la conservación de la biodiversidad en América Latina y el Caribe. El documento comienza con una introducción al marco global y local, además de las definiciones técnicas de SbN y AbE. Las lecciones aprendidas se agrupan en tres capítulos: Financiamiento, Ámbito político de SbN y AbE, y las personas al centro de estas estrategias. El estudio concluye con mensajes clave y aprendizajes dirigidos a personas implementadoras de proyectos.

Para leer el documento, haz clic en la siguiente imagen:

Además, conoce las infografías de los conversatorios aquí:

Clara Sánchez Pérez, integrante del grupo Vicente Guerrero, Tlaxcala, México. Créditos Foto: José Iván Zúñiga.

 

En México, el 85% de los productores agrícolas son pequeños agricultores que contribuyen con el 40% de la producción nacional y generan el 60% del empleo en el sector agrícola. Sin embargo, muchos de estos agricultores cultivan en tierras marginales, con laderas pronunciadas, suelos poco profundos y áreas propensas a inundaciones o sequías (FAO, 2021).

Los principales desafíos que enfrentan incluyen los altos costos de insumos, la falta de asistencia técnica y de información accesible sobre el cambio climático, la inequidad en la distribución de beneficios a lo largo de la cadena de valor, el envejecimiento de la población rural, la falta de interés de los jóvenes en el sector y dificultades para acceder a los mercados.

Maíz Nativo de la comunidad de Mandimbo, Oaxaca, México. Créditos Foto: Guillermo Fuentes.

Después de estos primeros años de trabajo coordinado, el proyecto SAbERES está comenzando a dar sus frutos:

  1. Desarrollo de Planes de Adaptación: Se han formulado 16 Planes de Adaptación al Cambio Climático para pequeños productores en las regiones participantes.
  2. Colaboración Gubernamental: Se han llevado a cabo reuniones con gobiernos estatales y federales para promover la Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE) en las regiones involucradas.
  3. Monitoreo de Avances: Se ha diseñado una metodología para monitorear el progreso en la Capacidad de Adaptación de los pequeños productores mediante el Índice de Capacidad Adaptativa.
  4. Implementación de Acciones AbE: Se han puesto en marcha las primeras acciones de Adaptación Basada en Ecosistemas en Tlaxcala, en colaboración con GAIA y el Grupo Vicente Guerrero.

SAbERES está construyendo puentes de diálogo entre diversos actores y, gracias a un esfuerzo coordinado, coloca a los pequeños productores en el centro de la acción para mejorar sus medios de vida.

Apicultura sustentable en la selva media de San Felipe la Chillo, Oaxaca, México. Créditos Foto: Guillermo Fuentes.