Se inaugura la exposición temporal Ecos de la Tierra – Economía y Ecosistemas en el Museo Interactivo de Economía (MIDE), en la que se muestra de manera sencilla la riqueza del capital natural de México y su importancia para el bienestar y el desarrollo económico del país.

 

Inauguración de la exposición temporal Ecos de la Tierra – Economía y Ecosistemas en el Museo Interactivo de Economía (MIDE); foto © MIDE

 

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y el Museo Interactivo de Economía (MIDE), en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de la iniciativa BIOFIN-México, y la Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo Sustentable (GIZ), inauguraron el pasado 24 de enero de 2019 la exposición temporal Ecos de la Tierra. Economía y Ecosistemas, en la que se muestra de manera sencilla la riqueza del capital natural de México y su importancia para el bienestar y el desarrollo económico del país. Asistieron representantes del sector público, privado, académico y de la sociedad civil.

 

En el presídium inaugural participaron representantes de las citadas instituciones. El evento inició con la proyección del video: Ecos de la Vida. Silvia Singer, directora del MIDE, destacó que la exposición se integra de tres secciones, una sobre el significado de la biodiversidad, una sobre el capital natural y el papel de los ecosistemas en el sustento para el desarrollo y una sobre el valor de la biodiversidad. Katyna Argueta, directora de país de PNUD México, señaló que la biodiversidad es la base del desarrollo de diferentes sectores y contribuye a los procesos de la economía y al bienestar de los habitantes del planeta. Harald Lossack, el director del clúster de biodiversidad de la GIZ México y director del proyecto Integración de la biodiversidad en la agricultura mexicana, mencionó los grandes avances de México en el tema de sostenibilidad y aclaró que México es un actor estratégico en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y junto con Alemania, un aliado estratégico, la GIZ ha apoyado para alcanzar las metas de ambos países. “Las exposiciones como esta son fundamentales para sustentar las metas que México ha propuesto”, dijo.

 

En el presídium inaugural participaron representantes de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el Museo Interactivo de Economía (MIDE), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo Sustentable (GIZ); foto © MIDE

 

Dolores Barrientos, representante de ONU-Medio Ambiente en México comentó sobre la iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México (Iniciativa TEEBAgriFood México), en la que colaboran ONU-Medio Ambiente, GIZ y Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Destacó la correlación entre las zonas más pobres y las zonas mejor conservadas. En relación con este tema, José Sarukhan, el Coordinador Nacional de la CONABIO, afirmó que la clave para la producción agrícola sostenible es el reconocimiento de la riqueza biológica y la riqueza cultural y su relación estrecha. Destacó la importancia de las variedades cultivadas de las que México es centro de origen y domesticación, así como los sistemas tradicionales de cultivos diversificados como la milpa y el papel clave que éstas juegan en la cultura, la conservación y la alimentación. Expuso cómo es que la exposición transmite estos mensajes clave a los visitantes, así como la relación entre la biodiversidad y la economía.

 

La Exposición Ecos de la Tierra estará abierta al público durante un año a partir de este 25 de enero en el Museo Interactivo de Economía (MIDE), Tacuba 17 Centro Histórico en la Ciudad de México. Se encuentra más información disponible en la página http://mide.org.mx

Se llevó a cabo la primera reunión con el grupo de productores de tuna de San Pablo Xúchitl para el fomento de su cadena de valor.

 

El Grupo de Productores de Tuna de San Pablo Xúchitl. La región se dedica tradicionalmente a la producción de nopal y tuna © GIZ

 

El pasado sábado 26 de enero de 2019 se llevó a cabo la primera reunión con el grupo de productores de tuna de San Pablo Xúchitl. Acudieron productores de tuna de la región, así como representantes de la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ) y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Se sentaron las fechas para las próximas reuniones en las que se utilizará la metodología ValueLinks de la GIZ para el fomento de la cadena de valor de la tuna. El grupo fue seleccionado para recibir apoyo técnico en el marco de la convocatoria publicada por la GIZ y la SADER: Integración del valor de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en cadenas de valor de productos agroalimentarios, publicada en agosto del año pasado.

 

A través de la convocatoria, el proyecto Integración de la Biodiversidad en la Agricultura en Mexico IKI-IBA de la GIZ y la SADER buscan fomentar la cadena de valor de la tuna en esta zona para que la producción se convierta en una actividad sustentable, generadora de empleos y economía para los jóvenes y mujeres del municipio y sea benéfica para la conservación de la biodiversidad y la producción de alimentos inocuos en el largo plazo. Su objetivo es adoptar prácticas agroecológicas para el control de plagas y enfermedades para reducir y mitigar los efectos químicos en el fruto como en la salud de los productores. Se busca generar valor agregado en los productos tuna-nopal a partir de la conservación del hábitat y revertir el deterioro del ecosistema y valorar los servicios ecosistémicos.

 

La tuna tiene un gran significado en el desarrollo de México. Esta fruta que aparece en el escudo nacional mexicano es originaria de este país. Actualmente, por sus varias propiedades nutritivas, químicas, industriales, ecológicas, medicinales y simbólicas es uno de los recursos vegetales más importantes para los habitantes de las zonas áridas y semiáridas de México.

 

La tuna tiene un gran significado en el desarrollo de México, ya que aparece en el escudo nacional mexicano es originaria de este país; foto © Grupo de Productores San Pablo Xúchitl

 

México cuenta con aproximadamente 20 mil productores de tuna. El Estado de México, Zacatecas, Puebla e Hidalgo son los estados con la mayor producción. México cuenta con una riqueza de especies de nopal se cuentan con tunas rojas, verdes, blancas y amarillas, con sabores ácidos o dulces que dan como resultado distintas variedades de esta fruta.

 

Cada nopalera contiene una gran variedad de especies vegetales y animales que se hallan bajo condiciones particulares. Los factores naturales, así como el uso que se da a las nopaleras silvestres determinan el número de especies de nopal y su abundancia. Existen nopaleras compuestas por una sola especie y otras que llegan a tener hasta diez.

 

Por sus varias propiedades nutritivas, químicas, industriales, ecológicas, medicinales y simbólicas, la tuna es uno de los recursos vegetales más importantes de México; foto © GIZ

 

En la zona, el uso de fertilizantes y agroquímicos es cada vez mayor y afecta la biodiversidad y la salud de los agricultores.  La región San Pablo Xúchitl tradicionalmente  se dedica a la producción de nopal y tuna, por lo que los socios del Grupo de Productores de Tuna han desarrollado conocimientos y habilidades relativas al proceso de producción, cosecha y comercialización.

Se reúnen en México representantes de los nueve proyectos que serán financiados por EUROCLIMA+ a través del componente Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas.

15 de enero del 2019, Valle de Bravo, México. “Sin la participación de todos, alcanzar los objetivos del Acuerdo de París e implementar los compromisos climáticos (NDC) será un reto todavía más difícil de sobrellevar”, señaló Imma Roca Cortés, Jefa de Delegación Adjunta de la Unión Europea en México, durante el discurso de apertura del Taller Regional del Componente de Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas (BEE) del programa EUROCLIMA+, que se lleva a cabo en México entre el 15 y 18 de enero.

Con el objetivo de impulsar proyectos e iniciativas innovadoras para mejorar la resiliencia de comunidades locales en América Latina, EUROCLIMA+, programa financiado por la Unión Europea, lanzó hoy en México los nueve proyectos que se implementarán en el marco de este componente, y que aportarán a la implementación del Acuerdo de París y los NDC.

Los proyectos,, que se ejecutarán en ámbitos binacionales y subregionales, involucran a pequeños grupos agrícolas, productores y comunidades indígenas. Asimismo, buscan generar nuevos conocimientos, capacidades y competencias locales como nacionales para manejar de forma sostenible los bosques.

Marie Pausader, Consejera Desarrollo Sustentable de Embajada de Francia en México, recordó que los temas de bosques, biodiversidad y cambio climático son un mismo reto. “Los bosques nos brindan servicios ecológicos de gran importancia para el mundo pues retienen carbono, albergan biodiversidad y atenúan los impactos de eventos climáticos extremos”, recalcó.

“Creemos que con este tipo de iniciativas podemos compartir experiencias valiosas a nivel de la región”, enfatizó Fernando Camacho Rico, Director General de Desarrollo Institucional y Promoción de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) quien en nombre del gobierno de México celebró la existencia de la cooperación con programa EUROCLIMA+.

Por último, la Maestra Hilda González, Gerenta de Servicios Ambientales del Bosque de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) señaló que México enfrenta muchos retos y tiene una gran complejidad para implementar políticas a favor de la biodiversidad. “Estos retos están completamente alineados con las líneas estratégicas que propone la (estrategia de) Asistencia técnica del componente de Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas para hacer frente a los mismos”, finalizó.

 

Sobre los proyectos del componente de Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas (BEE)

Los proyectos de BBE en EUROCLIMA+ buscan potenciar la oportunidad de compartir experiencias sur-sur, intercambiar y sistematizar conocimientos regionales y nacionales da nivel horizontal y vertical, que promueve el aprendizaje mutuo y entre pares. Los países donde se implementarán los nueve proyectos incluyen a Brasil, Colombia, Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú, Guatemala, Costa Rica, Honduras, México, El Salvador y Panamá, y abarcan temas como servicios, bienes y funciones ecosistémicos; carbono local en adaptación y mitigación; reservas de carbono; manejo y restauración de bosques; entre otros.

BEE es un componente implementado por Expertise France y GIZ.

 

Si está interesado en participar en la consulta pública de la Unión Europea sobre la nueva comunicación relacionada a la deforestación y degradación de los bosques, ingrese aquí

 

Galeria de Fotografías 

 

EUROCLIMA+ es un programa financiado por la Unión Europea, que ofrece una amplia gama de servicios especializados orientados a apoyar la implementación de los compromisos del Acuerdo de París en el ámbito de la gobernanza climática, del financiamiento y la asistencia técnica para la ejecución de proyectos con los países latinoamericanos en:

El Foro Internacional Los Certificados Blancos ¿Un instrumento para reconocer los esfuerzos en el ahorro y uso eficiente de la energía en México? se llevó a cabo el 23 de octubre de 2018 en la Ciudad de México, con la finalidad de presentar los resultados de un estudio que explora la viabilidad de implementar los Certificados Blancos (CB), un instrumento de mercado para la promoción de la eficiencia energética. El evento abrió un espacio de diálogo con actores clave para conocer su opinión y dar su retroalimentación en el proceso de la posible puesta en marcha de los CB en México. Los CB ya son utilizados en varios países como Francia, Italia y Australia.

La Secretaría de Energía (SENER), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), a través del proyecto “Convergencia de la Política Energética y de Cambio Climático en México (CONECC)” organizaron este foro que permitió avanzar en el análisis y exploración de los CB como un instrumento con alto potencial para contribuir a la mejora de la productividad energética del país, así como para aportar a la protección climática y al derecho a un medio ambiente sano.

Los CB son un instrumento de mercado en el que se establecen obligaciones de ahorro de energía o se pueden suscribir de manera voluntaria; dichas obligaciones se cumplen a través de la certificación de ahorros de energía que se logran mediante la implementación de medidas de eficiencia energética (EE). Estos certificados se pueden comercializar, por lo que los sujetos obligados pueden cumplir con sus obligaciones mediante la compra de certificados, lo que permite cumplirlas al menor costo posible.

 

Resultados

El foro permitió conocer las razones por las que actores clave como gobierno, industria, cámaras industriales y asociaciones, entre otros, consideran que los CB son viables, entre las que destacaron: desarrollar un mercado competitivo de EE, visibilizar las acciones de EE y reconocerlas, difundir y expandir un uso más eficiente de la energía en diferentes sectores, generar cobeneficios derivados de la implementación de medidas de EE, así como cumplir con compromisos climáticos y energéticos.

Los participantes también conocieron una primera propuesta de ruta crítica para explorar la viabilidad de implementación de los CB en México, la cual retroalimentaron al sugerir elementos adicionales para el esquema de funcionamiento propuesto, los actores o instituciones relevantes a considerar, así como acciones necesarias para impulsar la puesta en marcha.

 

Grupos de trabajo con actores clave, para analizar la viabilidad de implementar los Certificados Blancos en México

 

Los resultados del estudio de análisis exploratorio de los CB que se presentó señalan que este instrumento podría permitir aprovechar hasta 50% del potencial de ahorro energético previsto para México en la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios (2016), y contribuir al 2030 con una reducción de hasta 19 millones de toneladas de bióxido de carbono.

 

Exposición de resultados de los grupos de trabajo con actores clave

 

Experiencia internacional

El foro también contó con la participación de expertos internacionales, quienes expusieron la experiencia en la implementación de los CB y sus resultados en Italia, Francia, así como California. En Italia, por ejemplo, se ha logrado mejorar el desempeño energético de los principales sectores de consumo final de energía, fortalecer el mercado de empresas de servicios energéticos, así como impulsar la cultura de medición y verificación de los consumos energéticos.

 

Experiencia internacional en implementación de Certificados Blancos, caso de Francia

 

El foro contó con la participación de cerca de 100 representantes de diferentes sectores, entre ellos del gobierno, cámaras y asociaciones industriales, organizaciones de la sociedad civil, universidades e institutos de investigación, entre otros actores interesados.

 

Para conocer más sobre este tema, le invitamos a descargar las presentaciones que se utilizaron durante dicho taller:

Cada vez más, el Blockchain se ha convertido en una palabra de moda en la comunidad de desarrollo sostenible. Sin embargo, la usabilidad y el potencial de la tecnología detrás del Bitcoin aún no son claros para muchos casos de uso potenciales. Como parte de una colaboración regional (GADeR-ALC), GIZ Brasil, GIZ Costa Rica y GIZ México dieron un primer paso para explorar y evaluar las posibilidades del uso de la tecnología del Blockchain en políticas climáticas en los tres países. Sus conclusiones fueron presentadas recientemente en un webinar en conjunto.

 

 

 

Brasil y Costa Rica están explorando las oportunidades del uso del Blockchain para mejorar la transparencia en las cadenas valor cafeteras y ganaderas nacionales, mientras que México está analizando la factibilidad de integrar el Blockchain en varios instrumentos de política climática, como el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) y los sistemas del monitoreo, reporte y verificación (MRV) para emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el financiamiento climático.

 

En Brasil, el cambio de uso de suelo, la deforestación y la agricultura representan el 52% de las emisiones nacionales de GEI. Aunque se ha aprobado una nueva legislación para proteger los bosques brasileños en los últimos años, las leyes siguen siendo solo parcialmente aplicadas debido a la falta de transparencia. Durante el webinar, Vasco Varanda Picchi, consultor de Safe Trace, habló acerca de cómo el Blockchain podría ayudar potencialmente a unificar los diferentes sistemas de rastreo existentes a lo largo de la cadena de valor ganadera y evitar la manipulación de datos.

 

Costa Rica enfrenta desafíos parecidos dentro de su sector cafetero, que es responsable del 9% de las emisiones de GEI nacionales. Durante el webinar, David Cortés Poza, consultor de Oruka.lat, explicó que el uso del Blockchain podría mejorar la trazabilidad de la cadena de valor, desde la producción agrícola hasta las ventas de exportación, lo que, a su vez, podría reducir las emisiones de CO2 en hasta 250,000 toneladas y aumentar el precio de mercado del café.

 

México se encuentra entre los 15 principales emisores de GEI mundiales. Durante el webinar, Sven Braden, cofundador de la Climate Ledger Iniciative, proporcionó información sobre las diferentes opciones de diseño para la tecnología Blockchain y cómo se pueden aplicar al SCE. También presentó los criterios para determinar si el Blockchain puede ser una tecnología útil para los problemas climáticos específicos, incluyendo: ¿Está involucrada una base de datos? ¿El tema del clima en cuestión requiere que varias entidades proporcionen información? ¿Existe una falta de confianza entre las partes interesadas? ¿Existe la necesidad de desintermediación e interacción entre las transacciones?

 

Estos criterios también se utilizaron en un análisis final que comparó el potencial del Blockchain en los tres casos de Brasil, Costa Rica y México. Sobre la base de este análisis, Cortés Poza proporcionó recomendaciones específicas para los tres casos de uso. El Blockchain tiene un claro potencial para la trazabilidad de cadenas de valor y el financiamiento climático, así como para el intercambio de activos en el SCE de México. Sin embargo, en comparación con las bases de datos tradicionales sistematizadas, el Blockchain no ofrece un valor agregado para el MRV de las emisiones de GEI.

 

Una decisión importante con respecto a la tecnología Blockchain incluye sus opciones de diseño: rara vez se necesita un Blockchain completamente público si se conoce a los participantes en el Blockchain; los Blockchain públicos vienen con la desventaja de una alta ineficiencia y consumo de energía. Cortés Poza sugirió que, en los ejemplos de la cadena de valor, se use un Blockchain privado (con permiso), mientras que, en el caso de los SCE, sería preferible una versión híbrida (privada, pero centralizada). Para la financiación climática, un Blockchain público mejoraría significativamente la transparencia.

 

Más de 40 personas participaron en el webinar que se llevó a cabo el 30 de noviembre de 2018, y se les permitió a los participantes realizar preguntas a los ponentes por medio del chat en vivo.

 

A continuación, puede descargar la presentación final del análisis comparativo en los tres estudios de caso, así como volver a ver el webinar.

 

El webinar fue organizado como parte de una colaboración regional (GADeR-ALC) por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) y las oficinas de la GIZ en Brasil, Costa Rica y México.

 

 

 

Es importante avanzar en el desarrollo de capacidades de los actores que desempeñan un papel fundamental en los sistemas productivos y en las acciones para reducir la vulnerabilidad, mitigar las emisiones y aumentar la capacidad de adaptación de la producción agroalimentaria ante el cambio climático.

 

El taller “Sensibilización sobre valoración y uso sostenible de la biodiversidad y cambio climático en el sector agroalimentario” fue impartido en cinco sedes regionales en el periodo octubre-noviembre de 2018, convocado por la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático, implementada por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) México.

 

El objetivo del taller fue que los participantes contaran con conocimientos y herramientas básicos sobre los enfoques de conservación y uso sostenible de la biodiversidad, adaptación basada en ecosistemas (AbE), mitigación de emisiones de compuestos y gases de efecto invernadero (CyGEI), cadenas de valor y valoración de servicios ecosistémicos en el sector agroalimentario.

 

Algunos de los temas abordados en presentaciones y ejercicios de análisis fueron la situación actual del cambio climático, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el marco de la producción agroalimentaria; la dependencia de los servicios ecosistémicos para la producción de alimentos; la vulnerabilidad de los subsectores de producción de alimentos ante los efectos del cambio climático y su impacto en la seguridad alimentaria; las implicaciones de la producción de alimentos en la generación CyGEI , y las medidas de adaptación y mitigación en los subsectores de producción agroalimentaria.

 

También, se incluyó la presentación de la Agenda de Cambio Climático y Producción Agroalimentaria (2018-2030) y la Estrategia de Integración para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad en el Sector Agrícola (2016-2022), como herramientas programáticas útiles para la gestión de esta problemática, tanto desde las políticas públicas como desde la acción colectiva de los actores involucrados.

 

El primer taller se realizó en coordinación con el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (CADER) de Ocotlán, Jalisco, los días 4 y 5 de octubre en el auditorio de la Casa de Cultura de ese municipio, ubicado en la ribera del Lago de Chapala. Contó con 42 asistentes, incluidos productores rurales, personal del gobierno municipal de Ocotlán y personal técnico del CADER Ocotlán, la Delegación en Jalisco de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER) de Jalisco, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural, A.C. (INCA Rural), el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala (AIPROMADES Lago de Chapala), la Fundación Produce Jalisco, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA), además de consultores y estudiantes de la carrera de Agrobiotecnología de la Universidad de Guadalajara.

 

El segundo taller se realizó en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, cerca de Mérida, Yucatán, los días 29 y 30 de octubre. Contó con 70 participantes, entre ellos productores rurales, estudiantes, extensionistas y consultores privados; personal técnico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), FIRA-Sureste, la Comisión Técnico Consultiva de Coeficientes de Agostadero (COTECOCA); investigadores y académicos del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, A.C (CIATEJ-Sureste), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C.; miembros de organizaciones de la sociedad civil del Fondo Climático de la Península de Yucatán, A.C. y Patrimonio, Desarrollo y Sustentabilidad, A.C.

 

El tercer taller se realizó en Pátzcuaro, Michoacán, los días 19 y 20 de noviembre. Contó con 60 participantes, entre ellos productores rurales, extensionistas, presidentes y regidores de distintos ayuntamientos del estado, y consultores privados; personal de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (SEDRUA), el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) y la Comisión de Cuenca del Lago de Pátzcuaro; y miembros de las organizaciones del Centro Agua y CeCIM.

 

El cuarto taller se realizó en Saltillo, Coahuila, los días 26 y 27 de noviembre, en la Infoteca de la Universidad Autónoma de Coahuila. Contó con 55 participantes, entre ellos productores rurales, estudiantes, y consultores privados; académicos de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y la Universidad Autónoma de Coahuila; personal técnico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la SAGARPA y la secretarías de Medio Ambiente y de Desarrollo Rural del Gobierno de Coahuila; investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el INIFAP.

 

El quinto taller se realizó en coordinación con el equipo del proyecto  de la GIZ Manejo Integrado del Paisaje, los días 29 y 30 de noviembre en Cholula, Puebla. Asistieron 36 participantes del personal técnico de la SAGARPA adscritos a la Delegación estatal en Puebla y los Distritos de Desarrollo Rural (DDR) en Huauchinango, Zacatlán, Teziutlán, Libres, Cholula, Izúcar de Matamoros, Tecamachalco y Tehuacán.

 

Galeria de Fotos

 

Mérida 

Participantes del Taller

 

Desarrollo del Taller

 

Ocotlán 

Presentaciones

El sector transporte es la principal fuente de emisiones en México, responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el 22% del carbono negro, de acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (INEGEI), por lo tanto, es un sector con gran potencial de mitigación. Ante este panorama, una de las alternativas ha sido el uso de motores eléctricos o híbridos.

 

La electromovilidad contribuye a tener una mayor eficiencia en términos energéticos y aporta a la reducción de emisiones contaminantes a través de la utilización de fuentes alternas a los combustibles fósiles. Para lograr que tenga un papel relevante, es importante el trabajo en conjunto del sector privado, gubernamental, académico y de sociedad civil para generar políticas públicas que fomenten esta tecnología.

 

En este sentido, el seminario “Electromovilidad: Un camino a seguir para mejorar la calidad del aire”, inició haciendo énfasis en los beneficios de sustituir los medios de transporte a base de combustibles fósiles por vehículos eléctricos. Entre ellos, se encuentran la reducción de los compuestos orgánicos volátiles y de las afectaciones directas a la salud, así como la disminución en el consumo de gasolina y gas natural.

 

 

Eduardo Olivares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) presentó la relación entre la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) y el sector transporte, en la que destacó la importancia de políticas públicas para fortalecer la electromovilidad en automóviles privados ya que estos representan el 87% de las emisiones del sector.

 

En este contexto, Alejandro Villegas de la SEMARNAT compartió algunos datos con respecto a las externalidades negativas del sector transporte. En la Zona Metropolitana del Valle de México, seis de cada 10 días del año existen mala calidad del aire por ozono, y cinco de cada 10, por material particulado, los cuales causan impactos severos en la salud pública: 21,000 muertes prematuras cada año y costos económicos de hasta 3.2% del PIB.

 

Por lo anterior, se impulsa la Estrategia Nacional de Electromovilidad, próxima a ser publicada, que se asocia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 al buscar intermodalidad entre la movilidad eléctrica de vehículos motorizados y no motorizados (scooters, bicicletas, etc.).

 

Para el sector transporte es muy importante alcanzar las metas de la NDC. Juana Itzchel Nieto del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) explicó los retos para la implementación de la electromovilidad en el país. Entre ellos, destacan los precios de adquisición de los vehículos, autopartes y baterías, los beneficios directos e indirectos no fiscales, financiamiento, infraestructura asociada y tarifas de recarga, aumentos en el precio de los combustibles fósiles e incentivos fiscales.

 

La segunda parte del seminario abordó los aspectos técnicos de la implementación de la electromovilidad con la participación de la Agencia Internacional de Energía (IEA), Carbon Trust y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Durante esta mesa se discutió la factibilidad del uso de vehículos eléctricos tomando en cuenta la infraestructura disponible, los esquemas de financiamiento e incentivos, el acceso a la tecnología de uso y carga de baterías.

El análisis de recursos públicos para el cumplimiento de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de México que llevó a cabo la GFLAC, demuestra las asimetrías en la asignación y priorización de presupuestos públicos entre el Anexo Transversal de Cambio Climático (AT-CC) y lo que cada sector destinó para atender al cambio climático durante el periodo de 2014-2018.

 

Para conocer la alineación del financiamiento nacional con las metas de mitigación y adaptación al cambio climático, primero se analizó el presupuesto público en materia de cambio climático en sectores estratégicos (energía, transporte, residencial y comercial, industria, agropecuario, forestal y gestión y prevención de desastres). Para los sectores antes mencionados se identificaron los recursos asignados en el AT-CC. En segundo lugar, se realizó un análisis funcional del gasto público, es decir, el gasto destinado a áreas dentro de las dependencias federales cuyas actividades están directa o indirectamente vinculadas con impactos positivos al cambio climático, independiente que no estén etiquetados como tal.

 

Evolución del presupuesto funcional asignado a acciones de cambio climático por sector; foto © GFLAC, 2018

 

Durante el periodo de análisis (2015-2018), los recursos asignados al “Anexo 16 Recursos para la adaptación y mitigación” no variaron significativamente. En promedio, ha recibido $47,089,416,554 pesos de forma anual.

 

Evolución del presupuesto asignado a sectores estratégicos en el Anexo 16; foto © GFLAC, 2018

 

El año que registró menores recursos fue 2017, con $36,878,401,378 pesos, sin embargo, se percibió un incremento de alrededor de $20 millones de pesos para 2018. En cuanto a los sectores analizados, los sectores que más recursos registraron fueron el agropecuario y el forestal/ambiental. Cabe mencionar que el presupuesto para el sector forestal/ambiental percibió un recorte de 50%, lo que se considera alarmante, tomando en cuenta que es precisamente este el sector encargado de establecer e implementar medidas para combatir el cambio climático. Por su parte, los sectores energético, transporte e industria, identificados como los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI) en México, se encuentran entre los sectores con menor presupuesto del Anexo 16, en comparación con los mencionados anteriormente.

 

En términos de análisis funcional del presupuesto federal, en el sector energético, forestal/ambiental y agropecuario se identificaron áreas enfocadas a implementar acciones de cambio climático dentro de los sectores. En el sector transporte, se analizó el presupuesto de las áreas enfocadas a fomentar el transporte masivo y multimodal; mientras que para el sector residencial se contemplaron las actividades para mejora de la vivienda; y, finalmente, para la gestión de desastres, se analizó el presupuesto destinado a protección civil y atención de desastres. Los resultados reflejan que el sector más beneficiado fue el sector transporte, seguido del sector residencial. Sin embargo, al igual que en análisis del Anexo 16, el presupuesto del sector energético dista mucho de las necesidades de financiamiento para fomentar la transición hacia combustibles más limpios y cumplir con las metas nacionales de cambio climático.

 

A partir de este análisis, resalta la necesidad de alinear el presupuesto público de cambio climático hacia los objetivos y metas del país, así como contar con una metodología transparente que permita dar seguimiento y monitorear el uso de los recursos. Adicionalmente, se debe mejorar el conocimiento por parte de los servidores públicos sobre los recursos para implementar acciones en la materia.

 

El estudio fue elaborado por el Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC) y la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) que forma parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania.

En México se llevó a cabo un estudio para identificar los flujos de financiamiento dirigidos a proyectos de mitigación de emisiones y adaptación al cambio climático, provenientes de fuentes internacionales, específicamente de organismos multilaterales y bilaterales, y cómo esto puede contribuir al cumplimiento de las metas nacionales de mitigación y adaptación.

 

El estudio identificó que México se ha convertido en un gran receptor de financiamiento internacional para implementar proyectos en beneficio del clima y el ambiente. Durante el periodo analizado, 2014-2018, el país fue beneficiado con $61,165,646,524 pesos, dirigidos a financiar 75 proyectos. El 46% de estos recursos tienen como objetivo mitigar los efectos del cambio climático, un 47% se enfoca en actividades transversales, es decir los proyectos tienen impactos sobre la reducción de emisiones contaminantes y la vulnerabilidad al cambio climático y, finalmente, sólo un 7% es dirigido a proyectos de adaptación.

 

 

Los recursos analizados provinieron de 14 instituciones que fueron identificadas como las principales fuentes de financiamiento. La institución que mayor cantidad de recursos proporciona al país es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con un 53% del financiamiento total, seguido por el Banco Alemán de Desarrollo (KfW) con un 31%, Banco Mundial con un 5% y la Asociación Francesa de Desarrollo, en asociación con KfW aportaron un 7%.

 

Principales fuentes de financiamiento internacional en México para cambio climático; foto © GFLAC/GIZ, 2018

 

Considerando que el objetivo del análisis fue el de conocer la relación de los flujos de financiamiento con las metas nacionales de reducción de emisiones establecidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), se identificaron los sectores que más reciben apoyo. Los resultados revelaron que uno de los sectores más beneficiados y con recursos alineados hasta ahora son el sector energético (45%), vivienda y medio ambiente. Lo anterior es relevante considerando que el sector energético es el segundo emisor más importante de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, es necesario multiplicar esfuerzos en sectores con emisiones significativas como transporte e industria, primer y tercer lugar, respectivamente, en emisiones.

 

Financiamiento internacional público por sector financiado (2014-2018); foto © GFLAC/GIZ, 2018

 

Cabe señalar que el 86% de los proyectos fueron financiados a través de préstamos, es decir, se corresponde deuda para el país. Además, considerando que los recursos son canalizados a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el rastreo de los recursos para conocer el cumplimiento de sus objetivos se complica.

 

El análisis permitió identificar barreras existentes y generar algunas recomendaciones para mejorar el financiamiento internacional para cambio climático. Por ejemplo, aumentando el conocimiento sobre los mecanismos e instrumentos de financiamiento disponibles, así como fortaleciendo la capacidad técnica de los desarrolladores de proyectos para elaborar propuestas que cumplan con los requerimientos de los organismos multilaterales y bilaterales.

 

El estudio, elaborado por el Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC), se realizó con base en un mapeo realizado por sobre la recepción de recursos internacionales para los años 2017 y 2018, así como con información de Transparencia Mexicana para el periodo 2010-2018, que fue ajustada a la metodología desarrollada por GFLAC. Además, contó con el apoyo de la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) que forma parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania.

El taller tuvo como objetivo reunir a representantes de diferentes sectores para presentar y discutir las tareas y responsabilidades típicas que una compañía asume operando bajo un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE).

 

El proceso de diseño del SCE para México ha generado varias oportunidades para el desarrollo de capacidades. Los temas impartidos durante las capacitaciones en el año 2018 han ido evolucionando conforme este mismo proceso ha ido avanzando. Las capacitaciones han estado enfocadas en un mismo grupo meta: sectores de la industria, cuyas emisiones históricas de gases de efecto invernadero (GEI) los vuelve relevantes para el diseño e implementación de este sistema en el país.

 

Las bases preliminares que constituyen el marco legal del SCE para México fueron desarrolladas entre la Secretaría de Medio Ambiente y Recurso Naturales (SEMARNAT) en colaboración cercana con el sector privado, a través de su Grupo de Trabajo. Las bases actualmente se encuentran listas y se realizarán sesiones adicionales de información para dar a conocer de mejor manera su contenido y objetivos tanto de éstas, como del programa piloto del SCE establecido por el artículo 94 de la Ley General de Cambio Climático.

 

 

Por lo anterior, se vuelve prioritario fortalecer las capacidades de los representantes de los sectores relevantes en materia del conocimiento del ciclo de cumplimiento del sistema. Por lo mismo, el taller incluyó temas como los conceptos correspondientes al monitoreo, reporte y verificación (MRV) de emisiones, así como la entrega de derechos de emisión correspondientes al período de cumplimiento anterior. En esta misma línea, el taller también abordó el tema de toma de decisiones sobre reducir emisiones al interior de las empresas o comprar derechos de emisión en el mercado para asegurar el cumplimiento. Finalmente, el taller cubrió otros temas, que han sido de especial interés para los participantes, los cuáles son el aspecto de competitividad y la asignación de los derechos de emisión.

 

Los temas anteriores se impartieron proporcionando ejemplos y mejores prácticas con ayuda de elementos interactivos, para que se pudiera dar respuesta a preguntas sobre ¿cómo se debería gestionar el cumplimiento?, ¿cuáles son los procesos internos que deberían establecerse?, y ¿qué aspectos se deberían considerar al momento de toma de decisiones?, entre otras.

 

Proyecto en el sector energía

En este taller se expuso la presentación “Estudio de factibilidad de la conversión de biomasa en la central carboeléctrica de Petacalco”, por parte de un representante de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La presentación abordó las opciones de abatimiento en el sector de energía. Algunos de los temas que surgieron durante la presentación fueron referentes al uso de combustibles alternativos y certificados de energía limpia.

 

 

El taller se llevó a cabo el día 6 de diciembre en las instalaciones de SEMARNAT. Esta capacitación se realizó dentro del marco del proyecto “Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México (SiCEM)” desarrollado por la GIZ por encargo del Gobierno Alemán en apoyo a la SEMARNAT.

 

Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en:

comercio.emisiones-MX[at]giz.de

El objetivo de este seminario fue identificar el potencial de Blockchain para enfrentar el cambio climático, explorar políticas públicas y alternativas para el sector privado. Blockchain es una tecnología digital que, en el contexto de cambio climático, sirve para mejorar la transparencia en políticas públicas y financiamiento al permitir, entre otros, el intercambio de información de los usuarios, el financiamiento de medidas de adaptación y mayor uso de energías renovables. Se ha incorporado la tecnología para la solución de problemas del cambio climático pues funciona como un mecanismo de monitoreo, reporte y verificación (MRV) de información.

 

Representantes de IBM Blockchain explicaron que el Blockchain ofrece la descentralización y mecanismos antifraude, pero con un costo negativo que es su impacto energético por la cantidad de bloques en la cadena. Por otro lado, hay iniciativas de crédito de carbono en curso que ofrecen menores costos, menor tiempo de desarrollo y menor impacto energético. Por su parte, representantes de Global Grid comentaron que al incorporar el ecosistema energético con Blockchain en América Latina, como ya se está haciendo en Europa a través de una plataforma digital, es posible incrementar el capital y el financiamiento para proyectos de energías renovables.

 

Uno de los beneficios potenciales de Blockchain es la creación de políticas públicas y la innovación de soluciones al cambio climático ya que con la digitalización ha cambiado la forma en la que se interactúa con la información y se da valor de las cosas. El Blockchain puede ser visto como una herramienta para la nueva generación de movilidad ya que busca su optimización. El 20% de las emisiones de CO2 se originan en el transporte por la quema de combustible. Se necesita reducir la necesidad de viajar; cambiar a medios de transporte ecológicos y mejorar la eficiencia energética del transporte. Esto se puede lograr impulsando los vehículos eléctricos y con el desarrollo urbano.

 

En conclusión, el Blockchain puede ser visto como una solución digital para encontrar financiamiento a proyectos de adaptación al cambio climático.

 

El seminario fue organizado por el Centro ITAM Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable).

Los talleres llevados a cabo tuvieron como objetivo reunir a representantes de los sectores acero y cemento para presentar y discutir las tareas y responsabilidades típicas que una compañía asume operando bajo un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE).

 

El proceso de diseño del SCE para México ha generado varias oportunidades para el desarrollo de capacidades. Los temas impartidos durante las capacitaciones en el año 2018 han ido evolucionando conforme este mismo proceso ha ido avanzando. Las capacitaciones han estado enfocadas en los sectores de la industria, cuyas emisiones históricas de gases de efecto Invernadero (GEI) los vuelve relevantes para el diseño e implementación del SCE en México.

 

Las bases preliminares que constituyen el marco legal del SCE para México fueron desarrolladas entre la Secretaría de Medio Ambiente y Recurso Naturales (SEMARNAT) en colaboración con el sector privado, a través de su Grupo de Trabajo. Las bases actualmente se encuentran listas y se realizarán sesiones adicionales de información para dar a conocer de mejor manera su contenido y objetivos tanto de éstas, como del programa piloto del SCE establecido por el artículo 94 de la Ley General de Cambio Climático.

 

Por lo anterior, se vuelve prioritario fortalecer las capacidades de los representantes de los sectores relevantes en materia del conocimiento del ciclo de cumplimiento del SCE. Por lo mismo, los talleres incluyeron temas como los conceptos correspondientes al monitoreo, reporte y verificación (MRV) de emisiones, así como la entrega de derechos de emisión correspondientes al período de cumplimiento anterior. En esta misma línea, los talleres abordaron el tema de la toma de decisiones sobre reducir emisiones al interior de las empresas o comprar derechos de emisión en el mercado para asegurar el cumplimiento. Finalmente, se cubrieron otros temas de interés como la competitividad y la asignación de los derechos de emisión.

 

Los talleres sectoriales, empezando por los sectores acero y cemento, tuvieron el objetivo de brindar una formación acotada a las necesidades particulares de los sectores. A través de elementos interactivos, los talleres proporcionaron ejemplos específicos y mejores prácticas para cada uno, para que pudieran ser capaces de contestar a las preguntas ¿cómo se debería gestionar el cumplimiento?, ¿cuáles son los procesos internos que deberían establecerse?, y ¿qué aspectos se deberían considerar al momento de toma de decisiones?, entre otras.

 

Talleres sectoriales: Sector Acero

En este taller se presentó un resumen sobre el documento “The State-of-the-Art Clean Technologies (SOACT) for Steelmaking Handbook” que habla sobre las opciones Algunas de las inquietudes abordadas por los participantes fueron sobre cómo enfrentar la escasez de gas natural utilizado en los hornos de arco eléctrico, y el tema de cómo mantener la competitividad a nivel empresarial. El taller se organizó en colaboración con CANACERO, y se llevó a cabo en sus instalaciones.

Presentación Talleres Sectoriales: Sector Acero

Agenda del Taller

 

Participantes en el taller del sector acero

 

Talleres sectoriales: Sector Cemento

El taller contó con una presentación del Ing. Enrique de Hoyos de CEMEX, sobre “Estrategias de Mitigación de CO2 en el sector cemento”. Algunas de las principales inquietudes que se externaron durante el taller consistieron en cómo poder enfrentar la alta inversión inicial para bajar las emisiones en el sector cemento, ya que los proyectos son grandes y requieren de tiempo para recuperar su inversión. Otras preguntas estuvieron relacionadas al tema de la cantidad de derechos de emisión para ser asignados. El taller se organizó con apoyo de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACEM) y se llevó a cabo en las oficinas de la SEMARNAT.

Presentación Talleres Sectoriales: Sector Cemento

Agenda del Taller

 

Los talleres se llevaron a cabo los días 4 de diciembre para el sector acero y 5 de diciembre para el sector cemento, contando con la participación en total de 30 personas. Los talleres sectoriales se realizaron dentro del marco del proyecto Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México (SiCEM) desarrollado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania en apoyo a la SEMARNAT.

 

 

Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en:

comercio.emisiones-MX[at]giz.de