Expertos de México, Colombia y Panamá participan en webinario para presentar sus experiencias en la construcción  de taxonomías de financiamiento climático en estos países.

A nivel global desde hace tres años diversas iniciativas internacionales como el TCFD, SBN-IFCNGFS,CBI y UNEP -FI han establecido recomendaciones y líneas de trabajo para crear las condiciones y avanzar en la movilización de recursos financieros púbicos y privados para contribuir al cumplimiento de las metas de las agendas globales entorno al cambio climático, así como en la inclusión de riesgos climáticos en operaciones financieras y movilización de capital hacia inversiones verdes y bajas en carbono en el contexto más amplio del desarrollo ambientalmente sostenible.

Ante esto, países como China y la Unión Europea han sido pioneros en el desarrollo taxonomías de financiamiento climático, que les permiten identificar si sus inversiones están basadas en proyectos más sustentables.

¿Qué es una taxonomía de financiamiento climático?

Una Taxonomía es un marco de referencia (con criterios e indicadores) que permite clasificar, organizar y evaluar diversas subramas y actividades económicas de acuerdo con su contribución con los objetivos en materia de cambio climático y/o sustentabilidad de un país. Es decir, una clasificación de qué es verde y qué no.

Su principal objetivo es reorientar los flujos de capitales a otros sectores de la economía mediante el apoyo a emisores e inversionistas, en el proceso de identificación y reporte de proyectos sustentables elegibles. Por medio de un marco de reporteo, una taxonomía puede incluir los elementos de sustentabilidad en la operación de un banco y con ello monitorear flujos de inversión y reportar resultados.

¿Por qué es tan importante una taxonomía y para qué sirve?

  • Permiten establecer un lenguaje común, una visión compartida de qué se considera “financiamiento verde” en el país, por lo que las instituciones financieras pueden informar de manera homogénea los financiamientos que otorguen bajo estas características.
  • Crean un “level playing field” entre los bancos, estableciendo estándares comparables y confiables.
  • Ayudan para hacer reportes institucionales y establecer metas de financiamiento verde.
  • Permiten informar de manera transparente a los reguladores.
  • Dan certeza al inversor y atraen inversores en búsqueda de activos verdes y con ello se incentiva la transición hacia una economía sustentable.
  • Facilitan la identificación de oportunidades de inversión y nuevos mercados para incrementar el portafolio de productos financieros enfocados a combatir los efectos adversos del cambio climático.
  • Ayudan a evitar el Greenwashing (afirmar sin sustento que un producto o servicio es verde o sustentable).
  • Ayudan a reducir riesgos físicos y riesgos de transición vinculados al cambio climático.

 

Experiencias de construcción de Taxonomías en Financiamiento climático. El caso de México, Colombia y Panamá.

El día 25 de octubre de 2019 el grupo de trabajo de Financiamiento público  de las redes sectoriales GADeR-ALC y los  proyectos Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático y FELICITY, facilitaron un diálogo a través de un seminario web entre expertos encargados de la de construcción de la taxonomía de  financiamiento climático en México, Colombia y Panamá,  con el fin de compartir e intercambiar experiencias y avances  en el desarrollo de las mismas.

El webinario contó con la participación de alrededor de 35 asistentes, los cuales conocieron el alcance, los avances y retos que han presentado estos tres países de América Latina en la construcción de las respectivas taxonomías, así como sus procesos de implementación y avance de mejores prácticas para lograr finanzas sostenibles en el sector bancario.

En México, actualmente se está llevando a cabo el diseño y pilotaje de un marco de reporteo para financiamiento verde en la banca comercial en México gracias a la asistencia técnica de Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático de la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ).

Por su parte, los trabajos en Colombia están siendo adelantados por la Superintendencia Financiera, la cual está proponiendo crear una guía con el fin de apoyar a emisores e inversionistas en la toma de decisiones, así como una armonización o “tropicalización” de la taxonomía, en la que se pretende desarrollar una taxonomía que sea de uso común para una región, país o estado.

Para el caso de Panamá, el Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles de Panamá (GTFS)  compuesto por actores del sector financiero y actores clave del sector gubernamental y no gubernamental de Panamá, cuenta con un comité de taxonomía que tiene como propósito lograr el desarrollo de una Taxonomía Integral en Finanzas Sostenibles para Actores Tradicionales del Sector Financiero (Banca, Seguro, Valores) o una Taxonomía Referencial (o Guía Orientadora) en Finanzas Sostenibles para Otros Actores del Sector Financiero (financieras, cooperativas, sector privado).