En el marco de la Iniciativa de Divulgación de Activos Climáticos de América Latina (LACADI por sus siglas en inglés), en julio de 2022, se publicó el informe “Barreras para la inclusión de oportunidades y riesgos del Cambio Climático en las decisiones de inversión del sector financiero en México”.
Este documento se convierte en un marco de referencia fundamental para que inversionistas institucionales reconozcan el estado actual del tema, se den la oportunidad de fortalecer sus capacidades y enfoquen sus esfuerzos en incluir las variables del cambio climático en sus decisiones de inversión.
El equipo de LACADI identificó siete barreras principales para incorporar el análisis y divulgación sobre riesgos y oportunidades del cambio climático en las decisiones de inversión en México:
- Escasez en la información climática para la toma de decisiones de inversión.
- Falta de estandarización de la información climática y de indicadores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) disponibles.
- Falta de capacidades técnicas de los inversionistas institucionales para integrar factores climáticos en las decisiones de inversión.
- Vacío regulatorio e incertidumbre legal para la efectiva divulgación climática.
- Escasez en la oferta de proyectos y activos, pues existe una gran brecha en la demanda de proyectos correctamente estructurados bajo ciertos criterios que sean financieramente viables y atractivos para las instituciones inversoras.
- La estructura, tamaño y conformación del mercado financiero. La mayoría de las inversiones de los inversionistas institucionales en el sector privado se concentra en un número muy reducido de empresas mexicanas, lo que afecta la diversificación de los portafolios de inversión. La ambición de la agenda federal y las políticas energéticas del país imposibilitan que los inversionistas institucionales atiendan una de las áreas de oportunidad más grandes para la transición hacia una economía baja en carbono de manera costo-efectiva.
- Falta de definición de una taxonomía sostenible nacional. Existe desconfianza en los productos financieros etiquetados por la arbitrariedad de cómo y quién define la etiqueta.
Sin duda los inversionistas institucionales son poderosos agentes de cambio, una vez se comprenda la relación entre el modelo de negocio del sector y su potencial de contribuir a la acción climática.
El informe completo, las conclusiones y todo el análisis se encuentran disponibles aquí: