Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) la banca de desarrollo en materia de vivienda del Gobierno Federal en México, tiene como objetivo impulsar el desarrollo de los mercados primario y secundario de crédito a la vivienda, promoviendo alternativas de financiamiento que influyan positivamente en la población y economía mexicana impulsando el bienestar económico y social, además de que contribuyan al cumplimiento de los compromisos de responsabilidad ambiental, con el fin  de alcanzar una visión de desarrollo sustentable.

La política de vivienda y desarrollo urbano que se ha puesto en práctica durante los últimos años en México ha buscado impulsar mecanismos que promuevan ciudades más compactas, con un desarrollo urbano sustentable, que integre elementos de entorno, acceso a servicios, infraestructura y centros de empleo, con el fin de incrementar la calidad de vida de sus habitantes.

Dentro de este contexto, la SHF diseñó el programa Ecocasa con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo Alemán (KfW), el cual opera desde 2013: contribuyendo a combatir el cambio climático a la par que aumenta la calidad y bienestar de la población; generando un mercado de vivienda sustentable y dando acceso a familias de bajos ingresos a casas energéticamente eficientes con reducción de emisiones de CO2, de entre un 20% y 40% ,respecto a una línea base de vivienda que no incorpora medidas de eficiencia energética.  A finales del 2018, el Programa Ecocasa había certificado 61,548 viviendas, de las cuales el 85.4% fueron financiadas por SHF.

Como resultado de esta experiencia, SHF realizó durante el 2016 una serie de estudios, con la finalidad de identificar los principales retos que enfrentaban los desarrolladores de vivienda, entre los que se encuentra la falta de incentivos para impulsar infraestructura y equipamiento para la vivienda integrando elementos de sustentabilidad. Actualmente esta tarea es responsabilidad de los municipios, pero dada la insuficiencia de recursos locales, muchos de ellos terminan delegando la urbanización a los desarrolladores, quienes se ven en la necesidad de realizar esfuerzos adicionales de capital con la finalidad de asegurar condiciones mínimas de operación de sus proyectos, lo cual es trasladado en el precio de la vivienda.  De esta manera la alta inversión de capital propio en infraestructura puede resultar en una barrera para la construcción de nuevas residencias.

Durante el 2017 la SHF diseñó un producto de financiamiento a la infraestructura para la vivienda, su equipamiento y Urbanización, con características de sustentabilidad ambiental y social, a través del Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI). Esquema que permite a los desarrolladores acceder a recursos para urbanizar con tasas de fondeo, reduciendo cargas y costos financieros, permitiendo un mayor desarrollo urbano y regional a través del desarrollo de proyectos de infraestructura y equipamiento para la vivienda con características que promuevan la sustentabilidad, como son la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mejor uso del agua y mejor calidad de vida de las familias mexicanas.

Como parte de la optimización en la operación e implementación del Esquema de Urbanización, la SHF solicitó una consultoría, a través del convenio de cooperación técnica no rembolsable que tiene con elBID, en su calidad de Administrador de los recursos de la Iniciativa Internacional de Protección al Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear  de Alemania (BMU). El objetivo de dicha consultoría fue establecer elementos clave que permitieran diferenciar la forma habitual de urbanizar el entorno de una vivienda, respecto a la integración de mejores prácticas nacionales e internacionales, así como con relación a la normatividad vigente en México.

De esta manera se diseñó la Herramienta de Evaluación de Impactos Ambientales (HEIA), específica para el Programa de Urbanización, la cual da un estimado de mitigación en el ciclo de vida de la infraestructura y equipamiento en los desarrollos, para su posible certificación y posterior ingreso de las emisiones mitigadas de CO2 a un mercado de carbono voluntario. La HEIA considera elementos parametrizados en la utilización de materiales, procesos de construcción operación y mantenimiento con los cuales contabiliza eficiencias energéticas e hídricas y, por lo tanto, su representación en términos de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), así como respecto a los impactos derivados de ahorros y accesos a los equipamientos e infraestructuras bajo la modalidad sustentable. Además de estimar la Tasa Interna de Retorno (TIR) Social de los servicios brindados, así como la TIR ambiental por construcción, operación y mantenimiento del primer año.

En este sentido dentro del proceso metodológico se integraron los objetivos contenidos en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) elaborados durante el 2015, especialmente los que se refieren a gestión del agua, resiliencia e inclusión y seguridad de la población.

Por tanto, el resultado de este enfoque metodológico y la herramienta que automatiza el modelado, los beneficios centrales para SHF es la cuantificación del beneficio económico, considerado aspectos de adicionalidad, transparencia, trazabilidad y titularidad de los certificados.

A manera de conclusión podemos comentar que el desarrollo de criterios claros y estructurados en proyectos urbanos permiten definir con claridad el impacto económico, social y ambiental habilitando con ello la movilización de acciones para realizar inversiones sustentables en este sector.

 

  • Para obtener más información sobre el proyecto, póngase en contacto con el líder del equipo del proyecto, Enrique Nieto, Especialista en Mercados de Capital e Instituciones Financieras: ENRIQUEN[at]iadb.org.
  • Para obtener más información sobre las operaciones innovadoras de finanzas verdes a través de los bancos nacionales de desarrollo, consulte www.greenfinancelac.org