El cambio climático y el sector de producción agroalimentaria se vinculan por una relación dicotómica. Por un lado, el sector de producción agroalimentario es afectado por los efectos adversos del cambio climático; por otro lado es también co-responsable del calentamiento global del planeta. La GIZ y el IICA apoyan a México en el desarrollo de una agenda inter-sectorial de cambio climático.

La agricultura es uno de los sectores más afectados por el cambio climático. Los efectos adversos del calentamineto global, causado por actividades antrópicas, se hacen sentir sobre todo en la agricultura a través, por ejemplo, de hondas de calor, sequías o inundaciones. Debido a que casi la mitad de la población mexicana que vive en áreas rurales trabaja en el sector agroalimentario, su base de existencia está directamente afectada por los efectos adversos del cambio climático. Asimismo, el sector contribuye con la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) al cambio climático, por ejemplo vía la ganadería o el uso de fertilizantes. Aproximadamente 14% de los GEI a nivel global provienen de la producción agroalimentaria.

En el sector agroalimentario existe por consequencia la necesidad de acción en ambos frentes, tanto en el ámbito de mitigación como en lo de la adaptación. Desde los finales del año pasado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), representantes del sector privado y de la sociedad civil y las autoridades competentes en la política de cambio climático (SEMARNAT, INECC, CONABIO) trabajan en una agenda sectorial. Ella quiere enfrentar la situación específica del sector de manera adequada. El proceso está apoyado por parte del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable, GIZ) GmbH.

La meta de la agenda es de identificar prioridades, juntar medidas y tomar acciones estratégicamente en conjunto. Durante un desayuno de trabajo de las instituciones relevantes en diciembre del año pasado, los actores del sector discutieron problemas, retos y enfoques diversos. Durante un taller de dos días en junio se concretaron los ejes temáticos y la idea básica de la agenda. Los participantes diseñaron, gracias a las experiencias internacionales y insumos de procesos similares en Costa Rica y Brasil, una primera ruta crítica de la Agenda de Cambio Climático en el Sector Agroalimentario en México. Además, se formó  un grupo núcleo cuyo objetivo era de desarrollar en los meses siguientes las líneas de trabajo, metas y acciones predefinidos.

Participantes del grupo núcleo
Participantes del grupo núcleo

Siguieron tres reuniones de trabajo del grupo núcleo con representantes de diferentes direcciones de la SAGARPA, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA Rural), de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce, A.C. (COFUPRO) y del Comité Técnico Consultativo de Coeficientes de Agostadero (COTECOCA). Conjuntamente se trabajó en la concretisación de la agenda. Los participantes definieron cuatro ejes temáticos (Mitigación, Adaptación, Gestión de Riesgos y Gobernanza) y dos ejes transversales (Investigación y Financiamiento). En los tres enfoques temáticos se definieron, durante las reuniones dinámicas y intensas, las líneas de acción, los objetivos, medidas y indicadores. Cuando acabe el trabajo del grupo núcleo, se quiere presentar y discutir esa primera versión de Agenda de Cambio Climático a las instituciones presentes en el ejercicio realizado en junio y a otros actores relevantes del sector en un taller técnico. El objetivo será en tener listo un producto finalizado al finales del año para presentarlo a tomadores de decisión de la SAGARPA e implementar la agenda paso por paso.

A largo plazo, la implementación de la agenda puede facilitar una solución estratégica, coherente y específica al sector considerando la política del cambio climático. Gracias a los esfuerzos interactivos e intensos del grupo núcleo intersectorial el proceso está en buen camino para lograr esa meta.