A raíz del brote de COVID-19, las prioridades de atención a la emergencia sanitaria se redujeron notablemente. También los esfuerzos gubernamentales se redirigen a la protección de la ciudadanía y al combate de la epidemia sanitaria.
En un proceso de ajuste, los puntos focales en los municipios, en los bancos nacionales de desarrollo, así como en los ministerios federales (Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano – SEDATU, Secretaría de Medio Ambiete y Recursos Naturales – SEMARNAT, Secretaría de Hacienda y Crédito Público – SHCP) han continuado la preparación de los proyectos.
Con el acompañamiento de FELICITY y de los actores clave, se apoya a migrar los cursos presenciales de preparación de proyectos a talleres digitales para que los funcionarios públicos subnacionales tengan continuidad de los grandes esfuerzos en materia de desarrollo de capacidades técnicas, financieras, ambientales, sociales y tecnológicas.
También se colabora con los promotores de proyectos a través de plataformas que facilitan la capacitación y la comunicación vía remota para la preparación de los proyectos. Se avanza en la asistencia técnica desde gabinete, para preparar el proceso de adquisiciones y tener la documentación requerida para la continuidad del ciclo de proyecto.
La buena colaboración entre las partes involucradas ha permitido el ajuste hacia la puesta en marcha de los proyectos, sin embargo, los principales retos en el contexto actual del COVID-19 acentúan la presión sobre los presupuestos urbanos.
La recuperación verde representa una potencial oportunidad para reducir los gastos presupuestales a través del ahorro de los costos de la energía, pero también generar más empleos de calidad y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. La continuidad de dichos proyectos es particularmente importante en el contexto actual de una crisis sanitaria que busca la reactivación económica a corto plazo y la recuperación verde a mediano plazo.