La Iniciativa Finanzas de la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene el objetivo de incrementar y eficientizar los recursos destinados para la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad, movilizando financiamiento de todas las fuentes. Actualmente, la iniciativa cuenta con un plan de soluciones de financiamiento que abarca a los sectores privado, público en escalas federal y estatal, al sector financiero y a la interacción entre biodiversidad y cambio climático.

Para el sector privado y social, BIOFIN ha desarrollado la Estrategia de Bioeconomía, una solución de financiamiento para la conservación de la biodiversidad que impulsa proyectos productivos que dependen e impactan positivamente a la biodiversidad. Estos modelos de negocio se encuentran principalmente en los sectores agropecuario, forestal, pesquero y turístico, y tienen en el centro de su desarrollo a las comunidades que salvaguardan el capital natural. Así, la estrategia está alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y está vinculada con las soluciones integrales de la institución.

Para atender la demanda de financiamiento especializado, la estrategia ha creado, en conjunto con la Plataforma Nuup, el Fondo de Aceleración de Bioeconomía (FAB) que financia y desarrolla capacidades empresariales que les permitan generar ahorros en sus procesos internos, mejorar su volumen de operación y acceder o consolidarse en mercados de alto valor agregado.

En 2020, el FAB invitó a trece empresas a participar en una convocatoria para el fomento de soluciones de financiamiento a nivel local. Entre estas, una de las seleccionadas fue CAFECOL A.C., organización que promueve el café de sombra diversificada, producido bajo prácticas agroecológicas como una estrategia complementaria para conservar los bosques mesófilos de montaña en México, centrando sus actividades en el estado de Veracruz.

En la parte superior, parcela bajo manejo agroforestal de Jorge Müller. En la parte inferior café sin sombra de otro productor | ©BIOFIN

CAFECOL se originó en el Instituto Nacional de Ecología A.C. (INECOL) como un spinoff que surgió de un proyecto de investigación-acción sobre la evaluación de la biodiversidad y los servicios ambientales de los cafetales mexicanos. CAFECOL surge como asociación civil que mediante su programa de cadena de valor y su certificación OIKOS Calidad Integral®, basado en la calidad, trazabilidad y transparencia, promovió por más de 10 años la capitalización del sector productivo mediante buenas prácticas de cultivo, cosecha y procesos postcosecha, para acceder a mercados nacionales e internacional de alto valor.

CAFECOL ha identificado nichos de mercado de alto valor para los productores de café en Europa, Canadá, Japón y una importante red de tostadores nacionales en sintonía con la sustentabilidad, la calidad y el pago justo a las personas productoras.  Sin embargo, uno de los principales problemas del modelo emprendido desde las capacidades de una organización civil, son las capacidades financieras limitadas que tienen los productores para poder acopiar o sostener inventarios para aprovechar mercados de alto valor. Por el contrario, las amplias capacidades financieras de compradores o intermediarios del mercado convencional, principalmente de compra de frutos sin valor agregado, representan una oportunidad de capitalización inmediata para productores, aunque los precios que alcancen sean muy limitados.

Con el apoyo de BIOFIN, CAFECOL trabajó en la consolidación de su programa de cadena de valor, el cual demostró ser un emprendimiento de impacto social financieramente sostenible y estar encaminado hacia una nueva iniciativa dentro del ámbito de las empresas de la economía social. Lo anterior se ha impulsado con el proyecto denominado Café Cooperativo, formado con la base de alrededor de 180 personas productoras colaborantes por más de diez años, pero que sienta las bases financieras y de gobernanza para el crecimiento e inclusión de los productores que estén dispuestos a sumarse a la nueva empresa de carácter cooperativo.

Para ello, con el apoyo del Fondo de Aceleración de Bioeconomía y Cafecol, por medio de Café Cooperativo, han creado un fondo de semilla de acopio revolvente que le permita a la nueva cooperativa comenzar a financiar las cosechas de los productores, generando confianza e incrementando la participación. El fondo de acopio asegurará que las prácticas sustentables sean competitivas en el mercado. Además, el elemento de revolvencia y corresponsabilidad del fondo de acopio permitirá su sostenibilidad en el tiempo e incrementará a medida que un mayor número de productores se afilien al programa y reconozcan los beneficios socioeconómicos y ambientales de pertenecer al programa.

Tal es el caso de Jorge Müller, productor de Totutla, Veracruz que produce café de sombra bajo un enfoque agroecológico que promueve la conservación del bosque, pero quien requiere de financiamiento concesional para cosechar, fermentar y secar el café y otorgarle así valor agregado.

Jorge Müller | ©BIOFIN

En Ixhuatlán del Café, también en Veracruz, Roberto y su familia cosechan café de sombra desde hace décadas. Recientemente, se incorporaron al programa de pequeños cafeticultores de Cafecol. A partir del acompañamiento cosechan café de alta calidad y han sido pioneros en su comunidad en el desarrollo de prácticas agroecológicas, a las que otros miembros se han sumado.

Cafecol, con sus capacidades técnicas, recibe muestras de café en diferentes etapas del procesamiento por parte de las y los productores y las analiza en el laboratorio del Clúster Científico y Tecnológico Biomimic, en el Instituto de Ecología en Xalapa. De esta manera, asesora y emite recomendaciones de mejora en los procesos y guía a las personas productoras para mejorar la gestión del cultivo y el proceso postcosecha.

La Iniciativa BIOFIN incluye en el FAB a proyectos que puedan probar los impactos intencionales en la biodiversidad como una característica central dentro de su modelo. Cafecol ha elaborado para esta colaboración un muestreo de la estructura vegetal de las parcelas de café de sombra.

Otro de los productores que trabajan con Cafecol es Josias Oltehua y su familia, quienes viven en Nuevo Progreso, una comunidad en la Sierra de Zongolica. Desde su incorporación al programa han logrado incrementar la calidad de su producción y acceder a mercados de alto valor agregado como tostadores especializados y restaurantes de especialidad en la Ciudad de México.

Consulta el video: Oportunidades justas para la pequeña agricultura en México | Ideas Globales

Es así como el FAB apoya la aceleración de empresas y emprendimientos de bioeconomía, volviéndose un instrumento clave para cubrir la brecha que existe en el mercado para financiar este tipo de proyectos. Actualmente, el FAB se encuentra en fase de rediseño, explorando reestructurarse para incluir coinversiones y cofinanciamiento de todo tipo de fuentes.

Para saber más sobre el FAB y sus criterios y ejemplos, puedes visitar la página: https://nuup.co/fab/

 

 

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