El proyecto “Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México” (SiCEM) publica un nuevo estudio específico para México sobre posibles escenarios de distribución de Derechos de Emisión (DEM), como parte de un esfuerzo para proveer de recomendaciones técnicas sólidas que apoyen el establecimiento de un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) costo-efectivo en México.

Tomando en cuenta el próximo inicio de la fase piloto del SCE mexicano, programado para inicios del 2020, el proyecto de la GIZ “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) ha llevado a cabo una serie de actividades, entre las cuales se incluye el desarrollo de estudios técnicos para informar la toma de decisión en relación con el diseño del SCE en México.

Una vez definido el límite de emisiones, el siguiente paso fundamental en el diseño del SCE es la distribución de los Derechos de Emisión entre las instalaciones que forman parte del sistema. ¿Cuál es la manera más apropiada de hacerlo? Para responder esta pregunta, se desarrolló un estudio detallado sobre las diferentes alternativas que existen para distribuir los DEM, incluyendo escenarios indicativos de asignación que ponen en práctica dichas alternativas.

Los escenarios se desarrollaron utilizando una herramienta de asignación flexible, que permite el cálculo de los DEM a asignar por instalación, en función de las emisiones históricas de las instalaciones, o bien utilizando benchmarks basados en el uso de energía. La herramienta incorpora datos del Registro Nacional de Emisiones (RENE), así como algunos parámetros de diseño que pueden ser modificados. Aunque hasta el momento el RENE no incluye datos de producción para las instalaciones mexicanas que permitan realizar benchmarks basados en producción, la herramienta tiene la suficiente versatilidad para poder incorporar este tipo de datos en el futuro.

Existen diversas lógicas de asignación de DEM: la distribución puede realizarse a través de subastas organizadas por el gobierno, o bien éstos pueden distribuirse de manera gratuita entre los participantes. En el caso en que se elija distribuir los DEM de manera gratuita, esto puede hacerse con base en emisiones históricas (también llamado grandparenting), o bien basado en benchmarks para recompensar a las instalaciones dentro de un sector que tienen el mejor desempeño en cuanto a consumo energético e intensidad de emisiones. Estos enfoques se diferencian entre sí por el nivel de complejidad de su implementación, por la cantidad de ingreso recaudado por el gobierno, así como por el nivel de protección que ofrecen ante la fuga de carbono, su recompensa a la acción temprana, y de manera más importante, por la eficiencia en la formación del precio del DEM, también llamado precio al carbono.

 

GIZ SiCEM. Distribución de Derechos de Emisión

 

Aunque los gobiernos suelen comenzar la implementación de un SCE utilizando el enfoque de grandparenting para proveer de un apoyo transitorio a las industrias intensivas en emisiones, se recomienda migrar gradualmente hacia un enfoque con benchmarks basados en producción – enfoque que requerirá de un reporte de datos sin precedentes para la industria mexicana. En el más largo plazo, la recomendación es aumentar el porcentaje de DEM asignados a través de subastas organizadas por el gobierno. En ese caso, se pueden utilizar análisis de competitividad como insumos para determinar qué sectores se encuentran en riesgo bajo de fuga de carbono.

La fase piloto del SCE ofrece una oportunidad para probar los diferentes métodos de asignación en el SCE mexicano. En los próximos meses se publicarán en el blog de “IKI-Alliance México” estudios adicionales cubriendo una variedad de cuestiones técnicas.

 

 

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Se presenta la Iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México para resaltar los valores de la naturaleza para un sector agroalimentario. Actores de diferentes sectores contribuyeron para identificar prioridades del país en cuanto a valoración de los servicios ecosistémicos para la producción agroalimentaria.

 

Foto: Regina Cuevas Dobler. Actores de diferentes sectores contribuyeron para identificar prioridades del país en cuanto a valoración de los servicios ecosistémicos para la producción agroalimentaria.

 

La Iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México: Resaltar los valores de la naturaleza para un sector agroalimentario

En un diálogo de alto nivel, con una amplia participación de más de 30 representantes de diversas instituciones, se identificaron prioridades en el país para la implementación de la iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México (TEEB Agrifood)

El diálogo inició con palabras de representantes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Unión Europea y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable). Resaltaron que el taller sucede en un momento oportuno para la formulación del plan nacional de desarrollo del nuevo gobierno en el cual la se deberá promover trabajo conjunto entre el sector agrícola y ambiental. Se destacó cómo el aumento de la demanda de alimentos que ha generado presión en la demanda de los servicios ecosistémicos en las últimas décadas. Mencionaron que los proyectos como este requieren de colaboración interinstitucional y deben tomar en cuenta los conocimientos tradicionales asociados con la producción agrícola en México. Esto debido a que, aunque se cuenta ya con usa base teórica para iniciativas como esta, es necesario pasar a la acción para lograr resultados concretos que ayuden a la toma de decisiones y a la planeación para producir resultados concretos.

 

Foto: Regina Cuevas Dobler. El diálogo de alto nivel contó con una amplia participación de más de 30 representantes de diversas instituciones.

 

Se presentaron los elementos de la iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México así como los proyectos que están involucrados y el papel de cada uno. La iniciativa TEEB AgriFood es una iniciativa global enfocada en hacer visibles los valores de la naturaleza. Su objetivo es reconocer, demostrar e integrar los valores de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, en términos monetarios y no-monetarios en la toma de decisiones de los actores clave del sector público y privado a todos los niveles. La iniciativa une los esfuerzos de dos proyectos que están siendo implementados en el país: “The Economics of Ecosystems and Biodiversity (TEEB): Promoting a Sustainable Agriculture and Food sector” (Unión Europea-ONU Medio Ambiente) e “Integración de la Biodiversidad en la Agricultura Mexicana” (IKI IBA-GIZ-ONU Medio Ambiente y FAO).

A continuación, las instituciones presentes expresaron, desde su perspectiva, las prioridades del país y su conexión con la iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México. Los enfoques prioritarios se pueden resumir en cuatro ejes: aprovechamiento de experiencias e iniciativas existentes, importancia de la coordinación interinstitucional e intersectorial, fundamentación de la legislación y de la toma de decisiones con ciencia y metodologías robustas, comunicación y difusión.

 

Foto: Regina Cuevas Dobler. Se presentaron los elementos de la iniciativa Biodiversidad y Agricultura en México así como los proyectos que están involucrados y el papel de cada uno.

 

Finalmente se presentó el plan de trabajo de la iniciativa y las funciones del comité de seguimiento. Las instituciones participantes nombraron a un representante para que participara en el comité. Posteriormente a este diálogo se llevó a cabo un taller técnico en el que se identificaron otros actores clave que pudieran participar en la iniciativa, así como identificar insumos, prioridades temáticas y territoriales que definan los puntos de partida del estudio.

Este evento se llevó a cabo los días 20 y 21 de febrero de 2019 en las instalaciones del Centro de Integración de la Biodiversidad de la SADER en la Ciudad de México.

El Municipio de Puerto Vallarta reconoce la necesidad de desarrollar su Programa Municipal de Cambio Climático (PMCC), con miras a articular y alinear políticas climáticas de lo local a lo nacional, e involucrar al sector privado (turismo) en acciones de adaptación basada en ecosistemas (AbE).

Los Programas Municipales de Cambio Climáticos (PMCC) son un instrumento rector de la política municipal en materia de cambio climático que define líneas de acción focalizadas en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la vulnerabilidad local a largo plazo ante los efectos del cambio climático. Bajo esta premisa, el primer día del mes de febrero se realizó el Taller de Arranque para la Elaboración del PMCC de Puerto Vallarta, Jalisco con el objetivo de informar y sumar la participación de instituciones de los sectores público, privado, académico y social como una respuesta a los desafíos del municipio ante este reto.

Foto: Rafael Gonzáles Franco. Inauguración del Taller de Arranque

 

Para la elaboración del PMCC, el municipio de Puerto Vallarta recibe apoyo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Gobierno de Jalisco (SEMADET) en colaboración con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), a través de los proyectos “Políticas Climáticas Verticalmente Integradas (VICLIM)” y “Adaptación al cambio climático basada en ecosistemas con el sector privado en México (ADAPTUR). Puerto Vallarta será el primer municipio del estado en utilizar la Guía para la elaboración o actualización de PMCC para el Estado de Jalisco, que se encuentra alineada con la política estatal y nacional en materia de cambio climático.

Adicionalmente, la GIZ anunció el lanzamiento de un Blog de seguimiento del PMCC Puerto Vallarta, el cual funcionará como una plataforma pública para apoyar tanto el aprendizaje, como el intercambio de conocimiento y experiencias entre municipios y actores durante el desarrollo del plan.

Durante el taller, se realizó un autodiagnóstico de vulnerabilidad, donde los participantes identificaron y construyeron cadenas de impacto climático para los sectores de turismo, pesca, urbano e infraestructura, agropecuario y forestal. Los resultados del taller serán fundamentales para el diagnóstico de vulnerabilidad del PMCC y el diseño y priorización de medidas de AbE.

 

Foto: Rafael Gonzáles Franco. Autodiagnóstico de vulnerabilidad

Finalmente, con el fin de corroborar el compromiso del municipio ante la comunidad internacional en el desarrollo de una política climática, se llevó a cabo la firma del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía por parte del Presidente Municipal de Puerto Vallarta. Dicho instrumento es una alianza internacional de autoridades locales y regionales para enfrentar el cambio climático desde lo local.

Los resultados y gran compromiso de los asistentes permiten inferir que el PMCC será una herramienta clave para incluir a la población en acciones para prevenir afectaciones futuras, desarrollar las condiciones necesarias para reducir el riesgo de desastre y transitar hacia una economía y sociedad baja en carbono y sustentable.

 

Foto: Lorena Gudiño. Mesas de trabajo para construcción de cadenas de impacto en diversos sectores.

El proyecto “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) publica un nuevo estudio específico para México sobre los efectos recíprocos y las interacciones entre el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) mexicano y los Certificados de Energía Limpia (CEL), como parte de un esfuerzo para proveer de recomendaciones técnicas sólidas que apoyen el establecimiento de un SCE costo-efectivo en México.

Tomando en cuenta el próximo inicio de la fase piloto del SCE mexicano, programado para inicios del 2020, el proyecto de la GIZ “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) explora el rol y las interacciones del SCE dentro del conjunto de políticas climáticas en México.

La reforma de 2018 a la Ley General de Cambio Climático (LGCC) mandató el establecimiento de un Sistema de Comercio de Emisiones, para fomentar la mitigación del cambio climático al menor costo posible. Este cambio incluyó un requerimiento específico de que el diseño del SCE reconociera las reducciones de emisiones obtenidas a través de los Certificados de Energía Limpia (CEL). Considerando que una definición demasiado amplia de este requerimiento pudiera conllevar riesgos de doble conteo de las reducciones de emisiones producto de la obligación con el SCE o los CEL, se elaboró un estudio basado en experiencias internacionales en la gestión de interacciones entre este tipo de instrumentos.  Además, se sugirió una hoja de ruta a seguir para la operación efectiva y simultánea de ambos instrumentos en México.

Aunque el SCE y los CEL obedecen a propósitos distintos, son complementarios pues cada uno provee de incentivos que fomentan el cumplimiento con el otro instrumento. Por ejemplo, los CEL promueven una generación eléctrica más limpia, lo cual resulta en menores emisiones de CO2 del sector eléctrico. Por otro lado, el precio al carbono producto del SCE incentiva la generación eléctrica baja en carbono. Independientemente de esta complementariedad, existe riesgo de incurrir en doble conteo si los CEL se utilizan para cumplir con el SCE, o si las reducciones de emisiones del sector eléctrico se aceptan como créditos de compensación en el SCE, puesto que la reducción de emisiones dentro del sector eléctrico producto de la sustitución de generación intensiva en emisiones por generación limpia es capturada automáticamente en el reporte de emisiones al SCE de la misma instalación. Es crucial para la integridad ambiental y la efectividad del SCE evitar este doble conteo.

 

GIZ SiCEM. Interacciones entre el SCE y los CEL con y sin doble conteo (double counting).

Entonces, ¿cómo puede el diseño del SCE reconocer la reducción de emisiones de los CEL, sin incurrir en doble conteo? La recomendación principal es incorporar la información sobre la reducción de emisiones del sector eléctrico en el diseño del límite o tope de emisiones. Si, como consecuencia del cumplimiento con los CEL, la generación eléctrica limpia aumenta de manera que la generación intensiva en emisiones se vea desplazada, el tope podría ser ajustado a la baja para evitar una sobreoferta de Derechos de Emisión (DEMs) y que el precio al carbono se desplome. Por otro lado, si una modelación detallada del sector eléctrico mostrara que los CEL no incentivarán generación limpia suficiente para cumplir con las metas climáticas, sería posible esperar una oferta insuficiente de DEMs en el mercado, y éstos a un precio muy alto – anticipando esta situación, el regulador podría ajustar el diseño del SCE.

Las recomendaciones presentadas en el estudio son consistentes con las experiencias de dos jurisdicciones norteamericanas: el sistema de Cap and Trade de California y la Regional Greenhouse Gas Initiative (RGGI). La fase piloto del SCE ofrece una oportunidad para probar el diseño del SCE mexicano en este sentido. En los próximos meses se publicarán en el blog de “IKI-Alliance México” estudios adicionales cubriendo una variedad de cuestiones técnicas.

Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en: Comercio.Emisiones-MX[AT]giz.de

 

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Con el fin de contribuir a las metas de cambio climático de México, la iniciativa Nitric Acid Climate Action Group (NACAG) ha iniciado operaciones en el país y será implementada en un esfuerzo conjunto entre la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) y la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ).

NACAG es una propuesta global que ofrece apoyo financiero para la instalación de tecnología de abatimiento y monitoreo de óxido nitroso (N2O) en plantas de producción de ácido nítrico, y asesora gobiernos y productores nacionales en temas tecnológicos y regulatorios relacionados con la reducción de emisiones. El apoyo está disponible únicamente para los países legibles a recibir asistencia oficial al desarrollo (AOD) y que se adhieran a la iniciativa.

El ácido nítrico es un producto importante para la industria química, pues se utiliza para la producción de fertilizantes artificiales a base de nitrógeno. Sin embargo, su proceso de fabricación emite N2O, un gas de efecto invernadero potente con un potencial de calentamiento global 265 veces mayor al del dióxido de carbono (CO2).

Aunque las tecnologías para el abatimiento de emisiones están disponibles a un costo comparativamente bajo, el N2O generado en la producción de ácido nítrico continúa siendo emitido a la atmósfera en la mayoría de los países del mundo. Esto se debe, principalmente, a que los productores no cuentan con los incentivos adecuados para concretar la inversión en tecnologías de mitigación, pues dichas tecnologías no representan una ventaja competitiva. A esto se añade la inexistencia de mecanismos de regulación de emisiones en este sector casi a nivel global.

El apoyo financiero para los productores de ácido nítrico, se condiciona a que el gobierno de México asuma el compromiso de establecer políticas para asegurar que las actividades de mitigación de N2O continúen llevándose a cabo de manera eficiente y sostenible a largo plazo, consiguiendo así la transformación sustentable del sector.

En paralelo a la implementación de tecnología, NACAG proveerá asesoría al gobierno de México en materia de políticas públicas que pretendan regular las emisiones en el sector. Actualmente, se ha iniciado un estudio para evaluar las opciones de instrumentos legales que afirmen, a largo plazo, el abatimiento de N2O en el sector de ácido nítrico, tales como los mecanismos de incentivos, herramientas de regulación, los acuerdos voluntarios o los mercados de carbono domésticos. Dicho estudio también analizará la situación actual del sector a nivel nacional, con el objeto de valorar el tipo de tecnología a ser instalada en cada una de las plantas operando en el país sin tecnología de mitigación.

Durante el 2019, GIZ trabajará con SEMARNAT Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y los actores relevantes del sector de ácido nítrico, para presentar la iniciativa e iniciar los acuerdos correspondientes para financiar e instalar la tecnología de abatimiento. En este sentido, NACAG aportará al cumplimiento de las metas nacionales para la reducción de emisiones establecidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por sus siglas en inglés).

La iniciativa NACAG es un proyecto financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania. Actualmente se están buscando otros países donantes para poder incrementar el número de plantas que recibirán financiamiento.

La GIZ ha sido encargada por el BMU para ejecutar las funciones de la Secretaría Técnica de NACAG, siendo la entidad responsable de implementar la iniciativa en todos los países compatibles con sus objetivos.

El proyecto Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México (SiCEM) publica un estudio novedoso y específico de México sobre los impactos de un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) en la competitividad y la fuga de carbono, como parte de un esfuerzo para proporcionar recomendaciones técnicas sólidas para respaldar un SCE robusto y rentable en México.

A la luz de la próxima fase piloto del ETS mexicano, que comenzará en 2019, el proyecto SiCEM de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH ha estado explorando las implicaciones económicas de establecer un SCE en México.

Después de la entrada en vigencia del Acuerdo de París en 2016, el Congreso de México aprobó una reforma a la Ley General Mexicana sobre Cambio Climático en 2018. La reforma estableció un Sistema de Comercio de Emisiones obligatorio para apoyar la mitigación del cambio climático al menor costo posible, estipulando que la regulación del SCE no debería afectar adversamente la competitividad internacional de México.

La legislación reconoce que una asimetría en las políticas internacionales de fijación de precios del carbono, es decir, cuando algunos países tienen precios más altos en emisiones que otros, puede potencialmente conducir a una pérdida de competitividad industrial para los países con los precios más altos de carbono, ya que estos precios generalmente aumentan la producción de costes a corto plazo. Esto puede causar el fenómeno de fuga de carbono, en el que las empresas deciden trasladar su producción a jurisdicciones con políticas de fijación de precios del carbono menos estrictas; como resultado, las reducciones de emisiones logradas en el país pueden ser compensadas por las mayores emisiones en otros lugares. En general, las emisiones globales se mantienen iguales o aumentan.

 

Riesgo de fuga de carbono

 

El estudio publicado aborda estas preocupaciones para la economía particular de México, incluida su composición sectorial y el nivel de vinculación con la economía global, concentrándose en sus sectores industriales expuestos a las emisiones intensivas (EITE). Hasta 2021, el estudio encuentra que el SCE de México solo tendría un impacto marginal en el crecimiento de toda la economía del país. Es importante destacar que la decisión sobre si el límite de emisiones sigue los objetivos incondicionales o condicionales de la Contribución Determinada Nacionalmente (NDC) de México tiene un impacto insignificante.

Un enfoque en los impactos de la competitividad en sectores específicos proporcionó una perspectiva diferente. Debido a su nivel de interconexión con la economía global, y la naturaleza intensiva en carbono de sus procesos, algunos sectores son identificados como vulnerables al riesgo de fugas de carbono, en particular las industrias del hierro y el acero, el vidrio, el cemento y las industrias químicas, y la celulosa. y la industria del papel en menor medida. Sin embargo, esto no significa que estos sectores deban ser excluidos de la participación en un SCE. Se pueden establecer mecanismos de apoyo (es decir, asignación gratuita de subsidios como parte de la “asistencia de transición” al establecer un SCE) para industrias vulnerables, al menos en la fase inicial del SCE. La recomendación es que la asignación de provisiones evolucione gradualmente hasta convertirse en una combinación de asignación basada en resultados y puntos de referencia, con la subasta progresivamente introducida a medida que el mercado del carbono madura.

El programa piloto mexicano del SCE brinda una valiosa oportunidad para evaluar el potencial de fuga de carbono de las industrias vulnerables. La revisión periódica del sistema permitirá determinar esquemas de apoyo más apropiados, así como reducir la proporción de asignaciones gratuitas para aumentar el potencial de ingresos de carbono. El presente estudio cubre los impactos en la competitividad, cuyos resultados proporcionan recomendaciones para el diseño del SCE en México. En los próximos meses se publicarán estudios adicionales que cubren una variedad de problemas técnicos en el blog “IKI-Alliance México”.

 

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La participación de los gobiernos subnacionales es clave para el logro de las metas climáticas nacionales. Por esa razón, siendo Jalisco un estado líder en la política climática, se identificó la oportunidad de establecer un espacio para el intercambio de buenas prácticas con los gobiernos locales de Alemania.

El taller “Diálogo sobre la Iniciativa Climática Nacional de Alemania (NKI): oportunidades de intercambio entre México y Alemania” fue llevado a cabo con el objetivo de presentar ante el gobierno estatal de Jalisco y las Juntas Intermunicipales de Medio Ambiente (JIMAs) los instrumentos de la Iniciativa Climática Nacional (NKI) del gobierno alemán e identificar oportunidades de intercambio de experiencias.

 

Foto: GIZ. Grupo participante en el diálogo.

 

Al inicio del taller se dio una sesión introductoria por medio de la cual se dio a conocer a los participantes que, gracias a los avances de política en México y en específico de Jalisco, el proyecto VICLIM buscaba favorecer el intercambio de buenas prácticas municipales entre Alemania y el gobierno de Jalisco, por medio del apoyo de difu.

Para lograr lo anterior, como un primer paso, Jens Hasse, asesor de difu, explicó que la NKI es una iniciativa del gobierno federal que se compone por once programas en materia de mitigación (consúltese en anexos) a través de los cuales se brindan incentivos financieros, asesoramiento e información para el apoyo de acciones contra el cambio climático a nivel municipal. Posteriormente, el asesor describió cada uno de los programas de manera detallada. Esto con el fin de sentar las bases para que, como primera actividad, los participantes determinaran las ventajas y desventajas, factores de éxito, desafíos y barreras potenciales de la replicación y adaptación de dichos instrumentos al contexto de Jalisco.

El taller se realizó el 22 de marzo del 2018 en la Casa de Cultura González Gallo del municipio de Chapala, Jalisco. Fue convocado por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Gobierno de Jalisco (SEMADET) con apoyo de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), a través del proyecto Políticas Climáticas Verticalmente Integradas (VICLIM), en conjunto con el Instituto de Urbanismo de Alemania (difu).

 

Foto: GIZ. Mesa de trabajo y discusión.

 

Al evento asistieron 35 personas, entre ellas representantes de la SEMADET, las JIMAs, las Direcciones de Ecología de distintos gobiernos municipales de Jalisco, la Asociación de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE) y la academia, el Centro de Investigación y Proyectos en Ambiente y Desarrollo A.C.

Con base en la información recopilada, en la segunda actividad, los asistentes hicieron una preselección de los programas que presentaron mayores áreas de oportunidad para su escalamiento, como las “Redes de Eficiencia Energética y el Uso Eficiente de los Recursos” y la “Directriz Municipal”. Los resultados obtenidos fueron complementados con el “Estudio equivalencia de los instrumentos de la NKI y programas existentes en México” con el objetivo de identificar un instrumento susceptible a su adaptación en el país.

 

Foto: GIZ. Oradora presentando los resultados de su equipo

 

En este sentido se concluyó que el mayor potencial de intercambio se encontraba en el fortalecimiento del concepto de Redes de Aprendizaje de Eficiencia Energética con enfoque a nivel municipal ya impulsadas por el Programa Nacional para Sistemas de Gestión de la Energía (PRONASGEn) de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), por la similitud con el instrumento “Redes de Eficiencia Energética y el Uso Eficiente de los Recursos”.

 

El proyecto “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) publica un nuevo estudio específico para México sobre las alternativas para establecer un límite de emisiones para el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE), como parte de un esfuerzo para proveer de recomendaciones técnicas sólidas que apoyen el establecimiento de un SCE costo-efectivo en México.

Tomando en cuenta el próximo inicio de la fase piloto del SCE mexicano, programado para inicios el 2019, el proyecto de la GIZ “Preparación de un SCE en México” realiza una serie de actividades que incluyen el desarrollo de estudios técnicos para informar la toma de decisíon relativa a un SCE en México.

Reconociendo que uno de los pasos fundamentales para el diseño de un SCE es el establecimiento del límite de emisión, se desarrolló un estudio exhaustivo de las diferentes opciones para el límite del SCE mexicano. El análisis apoyará la toma de decisión de los desarrolladores de política en México. Además, se creó una herramienta versátil para el establecimiento del límite, integrando datos del Registro Nacional de Emisiones (RENE) así como algunos parámetros de diseño, pero con la flexibilidad suficiente para incorporar las proyecciones de emisiones sectoriales y otros insumos que surjan a partir de las decisiones que tome el gobierno mexicano (p.ej. los umbrales de emisión para que una instalación sea cubierta por el SCE).

Se analizaron diferentes niveles de ambición y trayectorias de reducción de emisiones, considerando un límite absoluto. La ambición se refiere a las toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que deben ser mitigadas hasta una fecha límite. Mexico ha definido en su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) dos niveles de ambición al 2030, una primera meta incondicional, y una segunda meta más ambiciosa condicionada al apoyo internacional. Las trayectorias de reducción se refieren a cómo se alcanzarán dichas metas al 2030: ¿deberían realizarse hoy todos los esfuerzos de mitigación, y no hacer nada en la década restante?, ¿sería mejor trabajar hacia la meta de manera gradual, por ejemplo reduciendo anualmente de manera lineal? ¿O alguna otra trayectoria?

 

Límite a las emisiones

Establecer un límite de emisiones de manera que el instrumento sea costo-efectivo requiere de total certeza en los datos sobre emisiones actuales y en las proyecciones de crecimiento sectorial. Puesto que esto rara vez –si no es que nunca– sucede, el estudio incorpora también las salvaguardas y mecanismos de flexibilidad, incluyendo los mecanismos de flexibilidad de corto plazo que dan resiliencia al instrumento al permitir reaccionar ante episodios inesperados, como una crisis económica o un pico en los precios de combustibles.

La fase piloto del SCE ofrece una oportunidad para probar el diseño del SCE mexicano. El estudio que ahora se publica cubre uno de los elementos clave de este diseño. En los próximos meses se publicarán en el blog de “IKI Alliance México” estudios adicionales cubriendo una variedad de cuestiones técnicas.

 

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Con el objetivo de mejorar el entendimiento sobre el diseño y funcionamiento de un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) en el país, el proyecto “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) publica un conjunto de fichas informativas recién desarrolladas sobre los elementos técnicos clave para el diseño de un SCE.

En vista del próximo lanzamiento del programa de prueba del SCE en México a inicios del 2019, el proyecto de la GIZ “Preparación de un SCE en México” ( ha llevado a cabo una serie de actividades, dentro de las cuales se encuentran la creación y difusión de información que ayude a generar un mejor entendimiento de los elementos clave involucrados en un SCE.

 

 

Para abordar de manera más detallada pero sencilla el funcionamiento de un SCE, se han desarrollado una serie de fichas informativas, tomando como referencia información de fuentes internacionalmente reconocidas como el International Carbon Action Partnership (ICAP), el Partnership for Market Readiness (PMR) y la International Emissions Trading Association (IETA), así como las lecciones aprendidas de jurisdicciones que ya han implementado un SCE como la Unión Europea y California (Estados Unidos). Además, se incorporaron los resultados de los estudios realizados por encargo de la GIZ en relación a los aspectos técnicos de un SCE y su aplicación a México.

Un SCE es un instrumento de mercado que pueden implementar los gobiernos con el objetivo de controlar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y mitigar el cambio climático, al establecer un límite o tope de emisiones para algunos sectores económicos, de manera que se asegure que el país cumpla sus metas de reducción de emisiones. Se considera un instrumento flexible y costo-efectivo, ya que los participantes –las instalaciones emisoras de GEI– eligen la mejor forma para llegar a la cantidad de emisiones permitida: pueden realizar acciones de mitigación al interior de su instalación, o bien comprar los derechos de emisión de otro participante. A nivel internacional, más de 30 jurisdicciones han implementado, programado o están considerando un SCE, entre ellos la Unión Europea, el estado de California (Estados Unidos), China y Corea del Sur.

El diseño de un SCE involucra una serie de pasos de diseño críticos para el establecimiento de un instrumento de mitigación robusto y costo-efectivo. Se deben tomar decisiones respecto a los sectores económicos a ser cubiertos por el sistema, el umbral de emisiones a partir del cual cada instalación pasará a ser parte del sistema, el tipo de tope de emisiones que se aplicará en el país, la cantidad de derechos de emisión que se emitirán y el método de asignación de dichos derechos a las instalaciones participantes. Otros aspectos incluyen la evaluación y monitoreo de las emisiones del sistema, mecanismos de flexibilidad que permitan que las reducciones de emisiones de sectores económicos no cubiertos por el SCE (ej. el sector forestal) puedan utilizarse para cumplimiento del sistema, mecanismos de flexibilidad temporal que otorguen liquidez al mercado, mecanismos de control de precios, y la vinculación entre SCE de diferentes jurisdicciones de manera que se amplíe el tamaño del mercado y se disminuyan los costos de cumplimiento promedio.

Estas fichas informativas cubren una parte importante de los elementos de diseño de un SCE: el ámbito de aplicación, el umbral, el tope de emisiones, la asignación de derechos y los mecanismos de flexibilidad. Información adicional sobre la flexibilidad temporal, el monitoreo y verificación de emisiones, la mejora continua y la vinculación de sistemas a través de distintas jurisdicciones se cubrirán en un segundo conjunto de fichas informativas, que serán publicadas en el blog de la “IKI-Alliance México” en los próximos meses.

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Con el objetivo de brindar las herramientas teóricas y técnicas para participar en los procesos de diseño y subsecuente implementación de un Sistema de Comercio de Emisiones, arrancó el primer curso de desarrollo de capacidades para el sector privado organizado en conjunto entre SEMARNAT y GIZ. Continue reading “Inicia el Primer Curso de Capacitación Técnica en el Sector Privado para el Sistema de Comercio de Emisiones en México”

La CDMX comparte sus instrumentos de financiamiento climático
La CDMX comparte sus instrumentos de financiamiento climático

Finaliza con gran éxito la serie de talleres regionales que suman, con la zona centro del país, a 30 de las entidades federativas en el esfuerzo de identificar las rutas para la aportación de sus medidas a la NDC, compartir acciones frente al cambio climático y crear sinergias entre estados. Continue reading “¿Cómo contribuyen los niveles subnacionales a la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC)? Cuarto taller regional”

En el marco del proceso de definición de la ruta para la implementación de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en ingles) de adaptación comprometidas por el sector hídrico en el Acuerdo de París, representantes de instituciones vinculadas al manejo del agua en México, fuimos invitados a realizar un viaje de estudio a Alemania y Holanda diseñado y auspiciado por la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ) por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear (BMUB) y a través del proyecto Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático. Fuimos por Holanda y Alemania observando las amenazas que representan los recursos hídricos en condiciones de cambio climático a las ciudades, y las medidas de adaptación que han implementado en estos países para protegerse y transformar las amenazas en oportunidades.

Continue reading “Lecciones holandesas y alemanas de adaptación de los recursos hídricos al cambio climático”