Concepto

El Sistema Lagunar de Alvarado (SLA) es un mosaico de humedales con más de 314,000 hectáreas (ha) de extensión, donde se incluyen manglares, cuerpos de agua estacionales y comunidades halófitas. El SLA es de gran importancia ecológica y económica para el país. Alberga más de 14,000 hectáreas de bosques de manglar que proporcionan servicios ambientales estratégicos para la población; por ejemplo, los manglares protegen a las comunidades de los huracanes, las tormentas tropicales y la intensidad de las inundaciones.

Considerando lo anterior, ONG, el gobierno federal y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) han invertido en la restauración del ecosistema de manglar. Los resultados de estas acciones en muchos casos no han sido satisfactorios, principalmente debido a errores en la selección de sitios y técnicas inadecuadas para promover la regeneración de dicho ecosistema. Solo en el período 2010-2013, Pronatura registró la deforestación de más de 2,000 hectáreas, lo que equivale a una pérdida del 15% de la cubierta de manglar. Si esta dinámica continúa, en 20 años todos los manglares en el área serían destruidos. Además, cabe considerar que los gobiernos federal, estatal y municipal han identificado un alto nivel de vulnerabilidad de la población al cambio climático.

Los procesos de adaptación al cambio climático deben generar alternativas económicas para las comunidades locales. La estricta legislación nacional que protege los manglares ciertamente ha tenido efectos positivos en su conservación a nivel nacional, sin embargo, en el área del proyecto dichos efectos no han sido los esperados. La población no puede usar madera de manglar, por lo que se amplían los ranchos ganaderos en las áreas de manglares y sin un manejo sostenible. Incluso las comunidades pesqueras también han adoptado la ganadería en pequeña escala como complemento de su economía local.

Es así que, el proyecto tiene como objetivo crear la base técnica, legal y de mercado para la economía de la madera de mangle. El objetivo es construir una base social profundamente arraigada y con capacidades de autogestión. Esto puede hacerse transformando la estrategia de conservación “proteccionista”. Es por eso que en este proyecto buscamos una estrategia de desarrollo regional basada en la productividad y manejo sustentable de la madera de manglar.

 

Objetivos del proyecto y avances de implementación.

 

Con el fin de convertir la amenaza de la tala ilegal y la degradación de los manglares en una oportunidad para el desarrollo forestal sostenible en el área, el proyecto comenzó con la caracterización de manglares que se someterán a procesos de manejo legal y sostenible de madera. Dicha caracterización y el diagnóstico permiten que el proyecto tenga elementos ecológicos y técnicos para conocer el potencial de los manglares para el manejo maderable.

 

Este proyecto IKI pretende tener un efecto catalizador en la región. A la fecha se tienen los siguientes avances:

  1. Restauración y manejo forestal. Actualmente alcanzando 1,500 hectáreas bajo gestión sostenible, 50 hectáreas restauradas y 1,300 m de canales rehabilitados que benefician alrededor de 1,000 hectáreas.
  2. Capacitación e intercambio de experiencias. Más de 80 actores
  3. Visibilidad y competitividad de la madera de mangle. Siguiente etapa para 2018-2019.

 

  1. Restauración y manejo forestal.

 

Uno de los objetivos principales del proyecto es que las comunidades involucradas en el mismo realicen la restauración del paisaje con un enfoque de gestión forestal de manglares, con capacidades técnicas y bases legales. En este sentido, se están creando Áreas Privadas de Conservación y unidades de manejo forestal en tierras concertadas (Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre- UMA). Se ha compilado la documentación legal requerida para la certificación con una comunidad (ejido de 500 hectáreas) y un propietario privado (1,000 hectáreas), de esta manera sus tierras estarán bajo manejo sostenible, incorporando áreas de manglares seleccionadas para manejo forestal, áreas de conservación y áreas de manglares degradados para la restauración ecológica. Por lo tanto, se está desarrollando un plan de manejo sostenible para las propiedades con componentes técnicos, como mapas detallados (1:10,000) utilizando imágenes satelitales y fotos de tomadas con vehículos aéreos no tripulados (drone) de varios años.

 

Además, los planes de manejo forestal sustentable se están llevando a cabo bajo un proceso participativo. Las comunidades participan en los procesos a través de entrevistas y talleres, utilizando cartografía participativa, diagramas y otros métodos adaptados a los perfiles de los actores. Hasta el momento, el equipo técnico junto con las comunidades locales han restaurado 50 hectáreas implementando la técnica de restauración basada en “chinampas”, que ha probado ser la más exitosa en la zona. Pronatura región Veracruz ha desarrollado dicha técnica recuperando el concepto mesoamericano ancestral de “chinampa”, de esta forma se construyen pequeños montículos de lodo con materia orgánica y anea (Typha domingensis). Las “chinampas” son islotes de un metro cuadrado que se distribuyen en el paisaje, lo que permite aumentar el nivel del suelo para que los propágulos puedan desarrollarse, evitando que se ahoguen con la elevación del nivel del agua en la lluvia temporada. Para complementar los esfuerzos de  restauración se ha recuperado la conectividad hidrológica en sitios clave del sistema lagunar (desobstrucción de 1,300 metros de canales que impactan en una zona de amortiguamiento de aproximadamente 1,000 hectáreas).

 

  1. Capacitación e intercambio de experiencias.

 

Tal como se propone en este proyecto, la estrategia debe ser respaldada por el fortalecimiento de las capacidades locales. Con base en un diagnóstico realizado en 2017, se ha planteado que en 2018 se implementará la capacitación teórico-práctica en aspectos técnicos, ambientales y económicos con las comunidades, propietarios privados y gobierno local. De esta manera, para el primer trimestre de 2018 se han involucrado más de 50 participantes locales tanto en temas silvícolas como ambientales.

 

En el tema de manejo silvícola, la capacitación permitirá que los planes forestales pueden ser monitoreados e implementados y que las comunidades puedan actualizar la autorización federal para la extracción de madera cada año. A nivel técnico los participantes podrán obtener información dasonómica, características estructurales de los bosques de manglar, así como calcular la tasa de regeneración y de extracción anual por especie. Las comunidades también han obtenido entrenamiento para la construcción de hornos y la producción de carbón vegetal con prácticas sustentables, aprovechando los sobrantes de madera de manglar y mejorando los medios de subsistencia y la economía local.

 

Además del trabajo con las comunidades en el SLA, en 2017 se realizó un curso especializado con el objetivo de generar y fortalecer redes en México y América Latina. De forma teórico-práctica, se convocó a los principales actores clave interesados de la región, generando el intercambio de experiencias para mejorar la gestión de proyectos, el manejo forestal sustentable y la restauración ecológica. En este sentido, de agosto a diciembre se capacitó a 34 participantes de diferentes ámbitos (gobierno, academia, ONG y privado), que representaron varias regiones de México, Colombia y El Salvador. El “III Diplomado en Restauración Ecológica y Manejo Silvícola de Manglares” ofreció un contenido sólido en línea con 58 conferencias, de expertos de 15 países. Además, hubo una semana de práctica intensiva en el SLA, donde los participantes aprendieron sobre el proceso de restauración implementado por Pronatura en más de diez años de experiencia.

 

  1. Visibilidad y competitividad para la madera de manglar legal.

 

Los siguientes pasos están orientados al procesamiento y valor agregado de las maderas de manglar. Generaremos un plan de mercadeo para madera de manglar a nivel local y nacional. Este documento también investigará la calidad de la madera para usos específicos y durabilidad, así como elementos clave, posibles compradores, puntos de venta y potencial de mercados nicho.

 

Perspectivas del proyecto.

La legalización de la producción de madera de manglar, acompañada de un manejo forestal sustentable, brindará opciones económicas y productivas a los habitantes del área del proyecto. La pesca actualmente no es una actividad rentable para la población local, por lo tanto, la presión económica sobre los manglares es muy alta: grandes talas y extracción de vida silvestre. Incluso ilegalmente, la madera de mangle se moviliza desde los bosques a los ranchos ganaderos y otros mercados. El proyecto transformará la gestión forestal para que sea rentable y sustentable, favoreciendo la existencia de los manglares a largo plazo.

Es posible detener la deforestación de los manglares si el valor económico directo de estos contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes. La gran mayoría de las comunidades involucradas en el proyecto dependen de los beneficios de los manglares, por lo tanto, la conservación y la restauración de los ecosistemas son urgentes para reducir su vulnerabilidad en el contexto de cambio climático.