México es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, como la disminución en la disponibilidad de agua, las inundaciones, las sequías y el avance de enfermedades como el dengue. Continuar con la emisión de gases de efecto invernadero causará un mayor calentamiento y mayores cambios en todos los componentes del sistema climático, lo que aumentará la probabilidad de impactos generalizados e irreversibles en los ecosistemas. Limitar los impactos del cambio climático requiere no sólo de reducciones sustanciales y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero; requiere también de acciones de adaptación.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) define adaptación como “las iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos ante los efectos reales o esperados de un cambio climático”. La adaptación contribuye al bienestar de las poblaciones, a la seguridad de los activos y a que los ecosistemas sigan desempeñando sus funciones.
El Programa Especial de Cambio Climático en congruencia con la Ley General de Cambio Climático, establece dos objetivos relacionados con la adaptación al cambio climático:
- Reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e incrementar su resiliencia y la resistencia de la infraestructura estratégica.
- Conservar, restaurar y manejar sustentablemente los ecosistemas garantizando sus servicios ambientales para la mitigación y adaptación al cambio climático.
El gobierno federal, así como diversos gobiernos estatales y municipales, reconocen que el cambio climático ya está afectando a los ecosistemas y al desarrollo económico y social de comunidades vulnerables. En respuesta, los gobiernos están diseñando políticas para promover la adaptación.
En el quinto seminario GIZ-ITAM, que en esta ocasión cuenta con la destacada colaboración del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, se analizarán tres aspectos fundamentales relacionados con la adaptación. Primero, la vulnerabilidad del país y los objetivos de la política de adaptación. Segundo, el estado del financiamiento a la adaptación, así como los retos y oportunidades. Finalmente, se analizarán los instrumentos innovadores para el financiamiento a la adaptación al cambio climático.
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