La política de vivienda y desarrollo urbano instrumentada durante los últimos años ha optado por impulsar mecanismos que promuevan esquemas de ciudades más compactas y densas, con una mejor localización respecto a los equipamientos y los centros de empleo, así como viviendas más sustentables que promuevan una mejor calidad de vida de sus habitantes, y ahorros asociados a sus consumos en términos de energía eléctrica y agua.

La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) es la banca de desarrollo en materia de vivienda del Gobierno Federal en México. Durante los últimos años, ha impulsado una serie de iniciativas con la finalidad de garantizar mejores condiciones tanto en las viviendas como en su entorno.

 

Crédito: Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). Logo de SHF.

 

SHF identificó la dificultad de los desarrolladores de vivienda para llevar a cabo las tareas de urbanización para la vivienda, especialmente cuando se busca integrar criterios de sustentabilidad en los desarrollos. En este sentido, es necesario establecer que la provisión de equipamientos e infraestructuras corresponde a los municipios, pero dadas las condiciones financieras que guardan la mayoría de ellos, terminan siendo construidas por los agentes privados quienes se ven en la necesidad de realizar esfuerzos adicionales de capital con la finalidad de asegurar condiciones mínimas de operación de los proyectos, toda vez que en el mercado no existe un producto de financiamiento a la urbanización. Esta situación impacta sobre el precio final de las viviendas, y en algunos casos, genera incentivos perversos, toda vez que los criterios bajo los que se construyen dichos equipamientos e infraestructuras no son los más adecuados.

 

Crédito: LaPolítica. Desarrollo Urbano.

 

En consecuencia, durante el 2017 la SHF diseñó un producto de financiamiento a la urbanización sustentable a través del Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI), con la finalidad de asegurar la provisión de equipamientos e infraestructuras “muros adentro” de los desarrollos de vivienda, así como asegurar que los materiales, sistemas de construcción, y tecnologías, garantizaran una sustentabilidad en términos de eficiencias en el uso de energías y consumo de agua, así como respecto a otras externalidades de carácter socioeconómico asociadas a los habitantes de los desarrollos de vivienda.

Alineado con esto, SHF recibió apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con recursos de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania para desarrollar una metodología y herramienta de evaluación de impacto que ayude a movilizar el financiamiento en este tipo de desarrollos.

Uno de los grandes retos de este proyecto es crear en los desarrolladores una conciencia de sustentabilidad y que por medio de la cuantificación del impacto de mitigación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) se pueda desarrollar la capacidad de participar en un mercado de carbono que incentive económicamente a sector.