Aspectos de género juegan un papel importante para responder al cambio climático. Medidas políticas y programas de prevención y adaptación son más efectivos si incorporan y miden la perspectiva de género. La Ciudad de México asume este reto.
Roles diferentes, derechos de acceso y competencias en las decisiones entre hombre y mujeres responden de manera diferente a los efectos y las contribuciones del cambio climático. Por ejemplo, en lo cotidiano, mujeres y hombres tienen perfiles de movilidad diferentes. Mientras que los hombres se trasladan a menudo en coche, las mujeres utilizan más el transporte público o la bicicleta. A nivel estratégico existen diferencias en cuanto al acceso a la información sobre la variabilidad climática y sus implicaciones y también respecto a las competencias institucionales y la toma de decisiones. Para poder entender de forma integral las causas, los efectos y las posibilidades de enfrentar al cambio climático es importante evitar tomar acciones poco informadas o medidas de política de cambio climático que aumentan las diferencias al acceso de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres (gender-gap), se requiere tener en cuenta de manera diferenciada los rasgos de género en las intervenciones humanas frente al cambio climático.
Después de la realización exitosa del primer taller de sensibilización en julio pasado, las 14 Secretarías de la Ciudad de México, encargadas de la implementación del Programa de Acción Climática de la Ciudad de México (PACCM) 2014-2020, el Instituto de las Mujeres (Inmujeres CDMX) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH se reunieron de nuevo. El objetivo de este segundo taller fue la elaboración de un sistema de indicadores que integre la perspectiva de género en el PACCM. A largo plazo se busca asegurar una mejor medición de la política pública de adaptación al cambio climático y la mitigación de los gases de efecto invernadero (GEI) de la ciudad.
La directora de Fomento y Concertación de Acciones de Inmujeres CDMX, Balbina Hernández Alarcón, explicó al comienzo el marco institucional para la elaboración de los indicadores. El gobierno de la Ciudad de México cuenta con programas institucionales y/o sectoriales, por ejemplo de medio ambiente, de salud y educación; también cuenta con programas transversales e interinstitucionales que se denominan especiales; entre estos figuran el PACCM y el Programa Especial de Igualdad de Oportunidades y No Discriminación hacia las Mujeres (PEIONDM). Todos los programas atribuyen indicadores para reportar y alimentar a la base de datos de la Coordinación General de Modernización Administrativa (CGEMA) de la Contraloría Social de la Ciudad de México, que es la institución que da seguimiento a la implementación de las políticas a través de indicadores en la administración pública de la Ciudad de México. La explicación del marco institucional fue relevante para entender el trabajo en grupo que siguió en la tarde tomando en cuenta dos preguntas clave: ¿Cómo armonizar los indicadores entre ambos programas? y ¿Cómo integrar la perspectiva de género en las líneas de acción del PACCM y con qué indicadores medirlas?
Los puntos de intersección de ambos programas fueron señalados en una matriz de alineación programática. El aumento de la eficiencia energética o el mapeo de los riesgos urbanos (a través del Atlas de Riesgos) tienen más cosas en común con el tema de género que lo esperado por los participantes y su relación con cómo enfrentar los retos del cambio climático. Sobre todo para esto sirvió el taller: Fortalecer el intercambio y la cooperación entre las instituciones encargadas y desarrollar una comprensión común entre las programas que a menudo se consideran de manera separada. Después de la explicación por parte de GIZ sobre la elaboración de indicadores, Inmujeres expuso cómo caracterizar indicadores sensibles a género y después el equipo coordinador conformó a siete grupos de trabajo donde se repartieron las Secretarías para trabajar en esta tarea. En el grupo de trabajo sobre movilidad se discutieron, por ejemplo, sobre las líneas de acción para expandir las rutas de las Eco-Bicis en la Ciudad de México. Según estadísticas de la ciudad, hoy en día más mujeres usan la bicicleta que los hombres, un indicador que reflejara el aumento del uso de Eco-Bicis por parte de los hombres podría respetar la perspectiva de género. Si a través de campañas de sensibilización más hombres cambiaran a la bicicleta, a largo plazo, se reducirán las emisiones de GEI y con esto el gobierno estaría enfrentando al cambio climático en la ciudad con perspectiva de género.
Al fin del evento todos los grupos presentaron sus resultados. Como retos futuros se identificaron no sólo la dificultad de elegir indicadores concretos y medibles, pero también la oportunidad de difundir más información, promover campañas de sensibilización y una cooperación más estrecha entre las diferentes Secretarías. En las siguientes semanas se analizarán las sugerencias de medición, en su caso aquellos indicadores elaborados, y se profundizarán de forma bilateral con las Secretarías encargadas. GIZ, Inmujeres y la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) planificarán también una presentación de los resultados.
El taller tuvo lugar el 23 de Agosto 2016 en la Ciudad de México y fue organizado por GIZ, SEDEMA y expertos externos de género y cambio climático.
Agenda y memoria del taller:
Presentaciones del taller:
Sistematización de los resultados de la consultaría:
Notas de prensa: