Representantes de diversas instituciones mexicanas viajaron a Holanda y a Alemania para reflexionar e intercambiar experiencias sobre las acciones de adaptación vinculadas con el agua que se establecieron en la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) en el marco del Acuerdo de París. El viaje sirvió para conocer los proyectos que se están realizando en esos países y generar ideas de cómo se puede aplicar el sistema de Water Smart Cities en México.
Con la inauguración del parque hídrico La Quebradora, la Ciudad de México podrá comenzar a llamarse a sí misma una Water Smart City (WSC) sumándose a las ciudades como Rotterdam, Beijing, Berlín y Melbourne, que han llevado a cabo intervenciones en el espacio público para hacer un manejo integrado del agua urbana, y hacer frente a los retos que tiene la mayor parte de las ciudades del mundo. Con el avance de la urbanización y el cambio climático existe mayor presión por dotar de agua a las ciudades, una grande exigencia a la infraestructura hidráulica y la existencia de mayor vulnerabilidad ante inundaciones.
Esta situación está obligando a las ciudades a generar estrategias de desarrollo de resiliencia urbana, que además de ayudarles a gestionar con mayor eficiencia el riesgo de inundación, están dotándoles de nueva infraestructura urbana, mejoras paisajísticas, nuevos diseños y dinámicas urbanas.
Las medidas implementadas tienen por objetivo cerrar el ciclo urbano del agua, que se compone de las siguientes etapas:
Las medidas implementadas tienen por objetivo cerrar el ciclo urbano del agua que va paralelamente ligado a otro ciclo, uno que busca restablecer la capacidad natural de las ciudades para drenar el agua proveniente de lluvia, introduciendo medidas basadas en la naturaleza y que ha sido llamado Water Smart City Solutions.
Al igual que Rotterdam, Holanda, con su Watersquare Benthemplein, el parque hídrico La Quebradora reducirá la vulnerabilidad ante las inundaciones en un área altamente densificada.
La Watersquare Benthemplein, un proyecto a cargo de De Urbanisten en el marco de la iniciativa climática de Rotterdam, es una intervención urbana con la que se encontró una solución para reducir la vulnerabilidad del vecindario de Agniese ante las inundaciones. Con esta obra se transformó un espacio vacío y monótono de un vecindario popular altamente densificado, en un área recreativa de 9,500 m². El espacio público cuenta con tres áreas para ser utilizadas como anfiteatro, canchas de básquetbol y vóleibol y zona de patinaje, pero que en presencia de lluvia intensa se convierten en tres balsas de retención con capacidad para almacenar temporalmente 1,800 m³ de agua proveniente de precipitación. Este sistema ayuda a reducir los escurrimientos, restar presión al sistema de drenaje y evitar inundaciones.
Por su parte, el parque hídrico La Quebradora incorpora el diseño Water Sensitive Urban Design (WSUD) para reducir el riesgo de inundación por las escorrentías provenientes del cerro de Santa Catarina, haciendo un manejo hidrológico que incluye la captación de agua pluvial y la infiltración al acuífero. A través del diseño urbano WSUD, en ambos proyectos se logra reintroducir los escurrimientos en el paisaje urbano, evitar la contaminación del agua pluvial, incrementar la biodiversidad, generar microclimas más favorables que ayuden a disipar radiaciones provenientes del sol, evitando así que el calor se almacene en las edificaciones y se cree el efecto de isla de calor en áreas muy urbanizadas; y adicionalmente, se logra el cumplimiento de los tres pilares del WSUD: la captación de agua en las ciudades, la generación de servicios ecosistémicos y la participación comunitaria.
El viaje de estudios tomó lugar del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2017 y fue organizada por la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable). Participaron representantes de la Dirección General de Cambio Climático de la Secretaria de Medio Ambiente (SEMARNAT), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Gobierno del Estado de Yucatán (SEDUMA) y el Comité Técnico de Aguas Subterráneas del Consejo de Cuencas de la Península de Yucatán.
Referencias
https://land8.com/waterplein-benthemplein-reveals-the-secret-of-versatile-water-squares/
https://www.publicspace.org/es/obras/-/project/h034-water-square-in-benthemplein
http://inmobiliare.com/parque-hidrico-la-quebradora/
http://www.milenio.com/estados/la-quebradora-parque-hidrico-de-nivel-mundial
http://www.agua.unam.mx/vi-encuentro/assets/pdf/ponencias/castro_loreta.pdf
http://cicm.org.mx/wp-content/files_mf/estrategiaderesiliencia.pdf
Raquel Vargas es urbanista, especialista en adaptación de los recursos hídricos al cambio climático. Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, y Maestra en Urbanismo por el Posgrado de Urbanismo de la UNAM.
Este artículo es de Raquel Vargas de la Comisión Nacional del Agua. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.