La protección del capital natural es clave para el desarrollo del sector turístico en el presente y futuro, por esta razón, las alianzas intersectoriales son de gran importancia para impulsar la acción climática y reducir las vulnerabilidades ante los efectos del cambio climático.
Actualmente, ambos sectores comparten una alianza, consolidada en febrero de este año, entre la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales (ANAAE) y la Asociación de Secretarios de Turismo de México (ASETUR), llevada a cabo con apoyo técnico de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) a través del proyecto “Adaptación al cambio climático basada en ecosistemas con el sector turístico” (ADAPTUR). Este acuerdo, ha permitido que el binomio turismo y medio ambiente trabaje temas de adaptación al cambio climático basada en ecosistemas (AbE) y protección de la biodiversidad a nivel subnacional desde los destinos turísticos.
Derivado de la alianza, la Organización Mundial del Turismo (OMT) invitó al gobierno de Guanajuato a través de María Isabel Ortiz Mantilla, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) y Juan José Álvarez Brunel, titular de la Secretaría de Turismo (SECTUR GTO), a presentar la alianza ASETUR-ANAAE y el Proyecto Emblema, en la conferencia más importante de cambio climático, la COP 27.
El Proyecto Emblema, tiene como objetivo promover que los sectores de turismo, medio ambiente y el sector privado trabajen de manera conjunta para la implementación de medidas de adaptación basada en ecosistemas en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de Guanajuato con asesoría técnica de ADAPTUR y Reforestamos México A.C. Con esto, se busca la restauración del suelo por sus servicios ecosistémicos, entre ellos la provisión del agua, básicos para el desarrollo de la actividad turística.
Esta alianza se ha convertido en un referente nacional e internacional, un nuevo paradigma que impulsa la acción climática de la mano de actividades que den pie a una recuperación económica verde e incluyente, donde se ponga en el centro el bienestar de los ecosistemas y las personas, al ser completamente dependientes el uno del otro.