El objetivo del proyecto es crear las precondiciones institucionales necesarias y capacidades tecnológicas de los sectores públicos y privados para establecer e implementar un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) en México. En primer lugar, el proyecto informa y apoya los procesos de toma de decisiones en México a través de análisis científicos y recomendaciones políticas (por ejemplo, sobre el alcance sectorial, tope de emisiones, o posibles impactos económicos). Además, apoya a los actores relevantes (secretarías, empresas privadas, instituciones financieras) para que asuman sus roles y responsabilidades en el mercado, por medio del desarrollo de capacidades y gestión de stakeholders. Por último, promueve el diálogo internacional e intercambio con jurisdicciones que disponen de un SCE, para facilitar el aprendizaje. Al mismo tiempo, se apoya la sistematización de lecciones aprendidas en el contexto mexicano para su difusión a nivel internacional.

Implementando metas climáticas por medio de un Sistema de Comercio de Emisiones: el caso de México

Punto de partida

En el contexto del Acuerdo de París, los países han definido metas nacionales para reducir gases de efecto invernadero, y así mantener un calentamiento global menor a los 2°C. México ha fijado una meta de reducción del 22% de gases de efecto invernadero al 2030 comparado con casos sin acciones climáticas. En caso de obtener apoyo internacional y de financiamiento, México podría reducir hasta un 36% de sus emisiones. Estas metas fueron confirmadas en la actualización de las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC) presentadas por México en diciembre 2020.

En la actualidad, el país está definiendo estrategias y medidas apropiadas para lograr este objetivo. Los sectores de energía e industria desempeñan un importante papel en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que encontrar instrumentos costo-efectivos de mitigación para estos sectores es crucial para promover un desarrollo bajo en carbono, reducir emisiones y al mismo tiempo fomentar el crecimiento económico, es decir, desacoplar las emisiones del crecimiento.

Intercambio de experiencias entre Alemania y México

El proyecto “Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México” (SiCEM) desarrollado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) por encargo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente (BMU) ha apoyado a la SEMARNAT en el diseño de la fase piloto del SCE, tomando en cuenta el contexto del país. El 1 de octubre de 2019, la SEMARNAT publicó las Bases Preliminares del Programa de Prueba del SCE. Dicho programa contribuirá de forma clave al cumplimiento de los compromisos climáticos sectoriales de México y para el desarrollo bajo en carbono.

Alemania tiene más de 10 años de experiencia en Comercio y Reporte de Emisiones, por lo cual el objetivo de la colaboración alemana-mexicana es beneficiarse de las lecciones aprendidas de Alemania y Europa. Lo anterior, para identificar las mejores prácticas y, así, evitar cometer los mismos errores que Europa.

¿Por qué comercio de emisiones en México?

Un sistema de comercio de emisiones es un instrumento de mercado que se basa en el denominado principio de “tope y comercio”. Cada año, se fija un tope o límite máximo de la cantidad total de gases de efecto invernadero en uno o varios sectores económicos, y dicho tope se reduce año tras año. Dentro del tope establecido, las empresas pueden comprar derechos de emisión y venderlos. Estos derechos de emisión garantizan que se respete el límite máximo. Gracias a este mecanismo, las empresas pueden reducir al mínimo los costos asociados a la disminución de emisiones. Por lo tanto, el instrumento produce cambios en el comportamiento de los productores y productoras, de los consumidores y consumidoras y de los y las inversionistas, de manera que tienen una motivación para reducir sus emisiones. Al mismo tiempo, el mecanismo de mercado les concede a los actores la libertad de decidir qué medidas adoptarán y cuándo. A su vez, el límite máximo garantiza que un país como México logre sus objetivos climáticos.

El Comercio de Emisiones Europeo es el esquema más grande del mundo, y, habiendo sido uno de los primeros, ha sido la guía para el desarrollo de otros esquemas nacionales y regionales. México no es el único llevando a cabo esta iniciativa. Actualmente, hay 21 Sistemas de Comercio de Emisiones en el mundo, regulando alrededor del 9% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial. Las jurisdicciones que tienen implementado un sistema de comercio de emisiones abarcan el 42% del PIB mundial[1]. 

Resultados hasta el momento

Previamente, Alemania apoyó a México para implementar el Registro Nacional de Emisiones (RENE), una base de datos que recopila información de emisiones de gases de efecto invernadero de instalaciones que emiten más de 25,000 toneladas de CO2eq en sectores como energía, transporte, industria, entre otros. Las compañías mexicanas están obligadas desde el año 2014 a reportar anualmente sus emisiones. El RENE ha sido una plataforma clave para el diseño del SCE en México, ya que proporciona los datos necesarios para  tomar decisiones de manera informada sobre elementos como el alcance (sectores y gases a cubrir) y la definición del umbral (a partir de qué cantidad de emisiones las empresas están obligadas a participar en el sistema).

Para el desarrollo del programa de prueba del SCE en México, se llevaron a cabo capacitaciones, talleres y viajes de estudio, siempre procurando el intercambio de conocimiento entre expertos y representantes del gobierno (como del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente (BMU), la Autoridad Alemana de Comercio de Emisiones (DEHSt) y actores relevantes mexicanos), para conocer sus experiencias en la implementación de un SCE. Adicionalmente, otras experiencias internacionales se han sumado a la implementación del sistema en México, como es el caso de California. Este intercambio se convirtió en una guía que ayudó a México a establecer los pasos para la creación de su propio sistema.

Un elemento muy importante en la parte del diseño del SCE fue el involucramiento desde etapas tempranas del sector privado, que participó en las diversas capacitaciones organizadas por el proyecto. Bajo el liderazgo de SEMARNAT, diferentes representantes del sector privado conformaron un Grupo de Trabajo que sesionó de manera continua para discutir temas sobre el SCE, en especial el marco regulatorio.

Impactos

Desde su arranque en septiembre 2017, el proyecto ha tenido los siguientes impactos:

  • Se ha creado un marco regulatorio para la fase piloto del Sistema de Comercio de Emisiones [DOF].
  • Se han elaborado más de 30 estudios legales y técnicos que han apoyado a la SEMARNAT en el diseño del marco regulatorio del SCE y la implementación del programa de prueba.
  • Se ha fortalecido el conocimiento técnico en empresas líderes de diferentes sectores. A modo de ejemplo, se ha capacitado a representantes de empresas quienes producen alrededor del 70% del total de acero y cemento en el país (i.e. Ternium, Cemex, Holcim, entre otras).
  • Próximamente se prevé la publicación de un libro sobre el SCE en el contexto de México.

Datos del Proyecto

Comitente: Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania en el marco de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI)
Contraparte: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT)
Duración total: 2017 a 2023

Contacto: Comercio.emisiones-MX@giz.de

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