México ha introducido el sistema de obligaciones de Certificado de Energía Limpia (CEL) para los generadores de energía que emiten GEI, y muchos de los ingenios azucareros están excelentemente posicionados para participar en este nuevo mercado; sin embargo, la conexión a la red es una barrera principal. La ubicación de los ingenios azucareros predetermina la ubicación de las instalaciones de cogeneración, y su distancia a los puntos de conexión a la red a menudo hace que la inversión sea inviable. A través de la ingeniería financiera destinada a eliminar la barrera de la conexión a la red financiera, el Proyecto de Soporte a la NAMA (NSP) aumentará las inversiones de cogeneración potencialmente viables, lo que incrementará significativamente la probabilidad general de inversión. El NSP inyectará subvenciones (15 millones de dólares), combinadas con contribuciones nacionales, en una instalación para financiar inversiones de conexión a la red. Los mecanismos aumentan la viabilidad financiera y los costos se cubren a través de las tarifas de transmisión de la red. El NSP pretende aprovechar 740 millones de dólares en inversión privada, reduciendo hasta 710,000 toneladas de CO2e anuales.