La polinización animal es un servicio ecosistémico fundamental para la vida y para el bienestar del ser humano, ya que los polinizadores son responsables del 35% de la producción agrícola mundial y desempeñan un papel fundamental en la producción de alimentos. En México, se estima que el valor de la polinización podría alcanzar 63 mil millones de pesos al año. Sin embargo, este importante componente de la biodiversidad se ha visto afectado por las actividades humanas a nivel mundial, causando gran preocupación en diversos sectores de la sociedad.
Para atender esta problemática, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y con el apoyo de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sostenible), iniciaron el proceso de construcción de la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de Polinizadores, documento que establecerá las líneas estratégicas y acciones conjuntas entre los sectores agropecuario y ambiental a nivel nacional. Esta herramienta de política pública es de alto interés para la nación, ya que apoyará la conservación de procesos ecológicos claves contribuyendo a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país.
El 7 de junio de 2019 se instaló el Grupo de Coordinación de la estrategia en el Centro de Integración de la Biodiversidad de SADER, el cual tendrá el apoyo del Proyecto de Integración de la Biodiversidad en la Agricultura Mexicana (IKI IBA) de GIZ para la facilitación del proceso.