En vista del próximo lanzamiento del Programa de Prueba del Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) en México a inicios del 2020, el proyecto “Preparación de un SCE en México” (SiCEM) ha llevado a cabo una serie de actividades, dentro de las cuales se encuentran la creación y difusión de información que ayude a generar un mejor entendimiento de los elementos clave involucrados en un SCE.
Un Sistema de Comercio de Emisiones es un instrumento pilar en la promoción del desarrollo bajo en carbono y el cumplimiento de las metas climáticas sectoriales de México. Su fortaleza reside en que genera un contexto confiable (con sólidos sistemas de Monitoreo, Reporte y Verificación [MRV] de las emisiones) y flexible (permite que las empresas elijan la manera más costo-efectiva de estar en cumplimiento) para reducir los Gases de Efecto Invernadero.
Un primer paquete de fichas informativas publicado hace unos meses describe en detalle los elementos de diseño básicos del SCE, como son el tope o el método de asignación de los Derechos de Emisión (DEM). En esta nueva serie, se profundiza en los elementos de diseño que fortalecen la integridad ambiental, estabilidad y cumplimiento en un SCE, a la vez que brindan flexibilidad para que las empresas desarrollen sus estrategias de gestión de emisiones.
Entre los elementos clave para lograr el cumplimiento y la confianza en el SCE está el contar con información certera sobre las emisiones de las instalaciones participantes, para lo cual es crucial contar con un sólido sistema MRV. Adicionalmente, es importante establecer mecanismos de monitoreo y evaluación de la operación, resultados e impactos del SCE, que permitan identificar áreas de oportunidad e integrarlas a través de revisiones al diseño del SCE o a la regulación.
La estabilidad y efectividad de un SCE está ligada, entre otros, al comportamiento del precio del DEM en el mercado. La razón es la siguiente: un precio demasiado bajo no genera ningún incentivo para que las instalaciones transiten a procesos bajos en carbono, mientras que un precio demasiado alto puede imposibilitar el cumplimiento de las instalaciones. Existen mecanismos para gestionar directamente el riesgo asociado a la volatilidad de los precios, como pueden ser mecanismos de control por precio o por cantidad.
Adicionalmente, existen mecanismos que permiten a las empresas mayor flexibilidad en su estrategia de gestión del carbono al ampliar el periodo durante el cual deben estar en cumplimiento. Existe también la posibilidad de vincular SCE de diferentes jurisdicciones, lo que, al aumentar el tamaño y liquidez del mercado, disminuye los cambios abruptos en precios y brinda mayor flexibilidad a las empresas en cuanto a sus alternativas para hacer frente al cumplimiento de sus obligaciones ante el regulador.
Puede encontrarse una descripción detallada de los mecanismos descritos en las nuevas fichas informativas. Estas fueron desarrolladas tomando como referencia información de fuentes internacionalmente reconocidas como el International Carbon Action Partnership (ICAP) , el Partnership for Market Readiness (PMR) y la International Emissions Trading Association (IETA) , así como las lecciones aprendidas de jurisdicciones que ya han implementado un SCE como la Unión Europea y California (Estados Unidos). En los próximos meses se publicarán en el blog de “IKI-Alliance México” estudios adicionales cubriendo una variedad de cuestiones técnicas.
Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en: Comercio.Emisiones-MX[AT]giz.de
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