Por medio de una conferencia, se discutió la transición a una economía más eficiente y menos contaminante, y la reducción del uso de los recursos naturales para alcanzar un desarrollo sustentable. Todo esto por medio de estrategias financieras y planes para la implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de México.

 

Los representantes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), comentaron que la estimación de costos de la NDC es un compromiso asumido por México como contribución hacia alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. La intención de la NDC es la reducción de emisiones y preparación ante los impactos del cambio climático. Dichas estrategias impactan en la agenda energética del país.

 

Para poder lograr dicha meta, México requiere de dos cambios principales: el primero, una transición hacia una economía basada en inversiones que favorezcan el uso de energías eficientes; el segundo, la transformación del sistema financiero para la reasignación eficiente de recursos. Como se muestra en la Ilustración 2, se planea que la reducción de emisiones provenga, a su vez, de la disminución de las emisiones de ocho sectores.

 

Porcentajes de aportación a la meta por sector; foto © SEMARNAT

 

Representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) presentaron el desglose de cuánto tendrá que contribuir cada sector para alcanzar el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero (GEI) en un 22%; siendo el mayor contribuyente el sector transporte y la generación de electricidad. A su vez, la reforestación para el cambio de uso de suelo también tiene un porcentaje significativo para la aportación de metas por sector.

Las inversiones y el financiamiento analizados dan oportunidad de inversión que podría ser utilizada para la transición a una economía baja en carbono. Los representantes de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES) del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hablaron de la importancia de financiamiento del sector privado, para lo cual son necesarios una política pública de largo plazo, transversalidad entre dependencias y órdenes de gobierno, sinergia entre políticas públicas, proyectos bancarios, inversión privada y esquemas financieros competitivos. Así como el monitoreo de los flujos de financiamiento climático para identificar necesidades.

Instrumentos financieros disponibles; foto © Víctor Cárdenas

 

World Wildlife Fund (WWF) presentó las formas de financiamiento y obstáculos, por ejemplo, se mencionó cómo las fuentes de energía renovable han disminuido sus costos y, aunado a esto, existe una mejor infraestructura; no obstante, aún faltan proyectos atractivos y mercados regulados adecuados para inversiones bajas en carbono. Actualmente solo del 5% al 10% de los préstamos bancarios son verdes y no hay jurisdicción para establecer un sistema financiero sustentable.

 

El plan de la SEMARNAT para la implementación de las NDC también cuenta con un enfoque para reducir la vulnerabilidad de la infraestructura estratégica. Es indispensable priorizar el potencial de reducción de emisiones, asegurar la rentabilidad para los inversionistas, facilitar la ejecución y reducir los costos de inversión. En conclusión, ya se ha incorporado el tema de cambio climático a la agenda gubernamental, sin embargo, es necesario lograr el involucramiento de las instituciones financieras para poder reducir la brecha de financiamiento existente.

 

Esta conferencia fue organizada por el Centro ITAM de Energía y Recursos Naturales y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable).