El análisis de recursos públicos para el cumplimiento de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de México que llevó a cabo la GFLAC, demuestra las asimetrías en la asignación y priorización de presupuestos públicos entre el Anexo Transversal de Cambio Climático (AT-CC) y lo que cada sector destinó para atender al cambio climático durante el periodo de 2014-2018.
Para conocer la alineación del financiamiento nacional con las metas de mitigación y adaptación al cambio climático, primero se analizó el presupuesto público en materia de cambio climático en sectores estratégicos (energía, transporte, residencial y comercial, industria, agropecuario, forestal y gestión y prevención de desastres). Para los sectores antes mencionados se identificaron los recursos asignados en el AT-CC. En segundo lugar, se realizó un análisis funcional del gasto público, es decir, el gasto destinado a áreas dentro de las dependencias federales cuyas actividades están directa o indirectamente vinculadas con impactos positivos al cambio climático, independiente que no estén etiquetados como tal.
Durante el periodo de análisis (2015-2018), los recursos asignados al “Anexo 16 Recursos para la adaptación y mitigación” no variaron significativamente. En promedio, ha recibido $47,089,416,554 pesos de forma anual.
Evolución del presupuesto asignado a sectores estratégicos en el Anexo 16; foto © GFLAC, 2018
El año que registró menores recursos fue 2017, con $36,878,401,378 pesos, sin embargo, se percibió un incremento de alrededor de $20 millones de pesos para 2018. En cuanto a los sectores analizados, los sectores que más recursos registraron fueron el agropecuario y el forestal/ambiental. Cabe mencionar que el presupuesto para el sector forestal/ambiental percibió un recorte de 50%, lo que se considera alarmante, tomando en cuenta que es precisamente este el sector encargado de establecer e implementar medidas para combatir el cambio climático. Por su parte, los sectores energético, transporte e industria, identificados como los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI) en México, se encuentran entre los sectores con menor presupuesto del Anexo 16, en comparación con los mencionados anteriormente.
En términos de análisis funcional del presupuesto federal, en el sector energético, forestal/ambiental y agropecuario se identificaron áreas enfocadas a implementar acciones de cambio climático dentro de los sectores. En el sector transporte, se analizó el presupuesto de las áreas enfocadas a fomentar el transporte masivo y multimodal; mientras que para el sector residencial se contemplaron las actividades para mejora de la vivienda; y, finalmente, para la gestión de desastres, se analizó el presupuesto destinado a protección civil y atención de desastres. Los resultados reflejan que el sector más beneficiado fue el sector transporte, seguido del sector residencial. Sin embargo, al igual que en análisis del Anexo 16, el presupuesto del sector energético dista mucho de las necesidades de financiamiento para fomentar la transición hacia combustibles más limpios y cumplir con las metas nacionales de cambio climático.
A partir de este análisis, resalta la necesidad de alinear el presupuesto público de cambio climático hacia los objetivos y metas del país, así como contar con una metodología transparente que permita dar seguimiento y monitorear el uso de los recursos. Adicionalmente, se debe mejorar el conocimiento por parte de los servidores públicos sobre los recursos para implementar acciones en la materia.
El estudio fue elaborado por el Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC) y la Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) que forma parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de Alemania.