La palma de aceite ha sido un cultivo controversial en el mundo debido a su establecimiento a través de malas prácticas realizadas sobre todo en el sureste asiático, que ha desencadenado múltiples problemas socioambientales. En México es un cultivo relativamente joven, con 96 mil hectáreas de plantaciones en su mayoría menores a 25 años, sin embargo, genera una derrama económica importante en municipios con alta marginación, aportando 25 mil empleos directos y 77 mil indirectos en cuatro estados del sureste mexicano. El 75% de la producción nacional de frutos de palma de aceite está en manos de pequeños productores de Tabasco, Chiapas, Campeche y sur de Veracruz. Para estos productores es imperativo lograr una producción sustentable, tal como lo exige el mercado actual, y que les permita conservar los servicios ecosistémicos de los que depende su modo de vida.
El Proyecto IKI IBA acompañó en 2018 y 2019 el proceso de interpretación nacional de los Principios y Criterios de la Mesa Redonda para la Sustentabilidad del Aceite de Palma o RSPO, con la cual se busca impulsar la certificación de sustentabilidad ambiental y social del aceite de palma mexicano. Además se inició una colaboración con la Federación Mexicana de Palma de Aceite (Femexpalma); para desarrollar un plan de capacitación bajo el enfoque de esquemas de certificación de sustentabilidad, que promueva la valoración de los servicios ecosistémicos y la biodiversidad en el sector, y que principalmente brinde a los pequeños productores las herramientas que necesitan para la implementación de prácticas sustentables.
El 28 de noviembre se realizó en Villahermosa, Tabasco, un taller de detección de necesidades de capacitación en el sector, con actores clave que incluyeron productores, directores de empresas extractoras, académicos y directores de sustentabilidad, donde se discutió el estado actual de las competencias en el sistema palma de aceite, se identificaron los problemas a los que se enfrenta el sector para lograr la certificación RSPO y se realizó un mapa de actores que deberán involucrarse con el plan de capacitación elaborado.