En el marco de la cooperación entre la Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático de la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) y la Asociación de Bancos de México (ABM), se ha impulsado el desarrollo de una taxonomía de finanzas verdes para la banca mexicana, a través del diseño de una propuesta metodológica del sistema de taxonomía para las instituciones financieras, donde se consideraron diferentes criterios para priorizar los sectores y elegir las actividades económicas verdes dentro de éstos que compondrán el inicio de un sistema taxonómico.
La metodología desarrollada para la priorización de sectores económicos verdes se basó en tres componentes:
- Impacto ambiental: Se identificaron los sectores económicos que pudiesen tener mayor contribución negativa o positiva a los objetivos medioambientales, particularmente los de mitigación al cambio climático, pues este tema representa el nicho de mayores oportunidades e interés de inversionistas institucionales.
- Inversiones: Se Identificaron los sectores económicos con mayor potencial de inversión basados en dos factores:a) Sectores económicos con mayor inversión histórica en el país.b) Sectores con mayores flujos de financiamiento verde a nivel internacional.
- Mejores prácticas: Se observaron diferentes prácticas internacionales en la materia, en especial la experiencia derivada del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN https://www.nadb.org/es), debido a su experiencia de más de 20 años de financiamiento verde en México. Asimismo, se revisaron las metodologías de clasificación del financiamiento verde que ya utilizan algunos bancos mexicanos.
Del análisis resultante se desprendió que la taxonomía de finanzas verdes en México debe comenzar a desarrollarse con las actividades económicas de los sectores de energía, transporte y agricultura.
El Comité de Finanzas Sostenibles del Consejo de Estabilidad Financiera se encargará de crear los Grupos Técnicos Sectoriales (GTS) con los expertos en estos sectores que conozcan la evolución de su mercado y sus impactos ambientales, para generar los Criterios de Evaluación Técnica (CETs), enfatizando en las actividades donde se espera mayor interés de inversionistas y potencial de enverdecimiento, que reflejarán la evidencia científica y contendrán parámetros, métricas, y umbrales para comprobar que la financiación de estas actividades contribuye al cumplimiento de los objetivos ambientales de México, establecidos en el marco legal nacional y en los compromisos internacionales.