BREMEN – una ciudad, un rio…y un burro, un perro, un gato y un gallo: Hoy fue un día muy movido para la delegación mexicana en Alemania. Comenzó a las 10 de la mañana cuando Andreas Lieberum, el amable director de ECOLO, una agencia privada dedicada a la comunicación ambiental, nos recibió en sus oficinas con parte de su equipo para contarnos sobre como una ciudad casi costera, plana y cruzada por un río, lidia con el cambio climático.
ECOLO fue la agencia encargada por el gobierno del estado para coordinar el desarrollo de la estrategia de adaptación de esta ciudad-estado. Si bien esto sigue siendo un trabajo en marcha nos platicaron de los avances hasta el momento. Al parecer, las inundaciones y las olas de calor son los eventos que causan mayor preocupación. En el caso de la precipitación, se observa un cambio en el régimen de lluvias, disminuyendo en verano y aumentando en invierno. Esto aunado a días de mucho calor en verano que han registrado marcas históricas en los últimos años.
En el caso de las inundaciones, ECOLO ha coordinado el desarrollo de mapas de riesgos que identifican la infraestructura y población en riesgo y se analizado la estructura de diques del río, considerando las condiciones más extremas que plantean los escenarios de cambio climático. Para las olas de calor, se han usado sensores móviles de temperatura para identificar los puntos más cálidos así como rutas de ventilación más importantes. Estos estudios se han convertido en recomendaciones directas para los instrumentos de planeación urbana, lo que permitirá reducir la vulnerabilidad de la gente ante estos impactos.
Pero no sólo el cambio climático nos obliga a adaptarnos, también puede ayudar a la creación de nuevos espacios urbanos. Después de nuestra reunión, el Senador de la ciudad, nos llevó a conocer una nueva zona residencial y comercial que fue rehabilitada y reforzada en sus diques donde ahora cuesta cerca de 2,500 euros el metro cuadrado. Muy bonitos los departamento, la verdad!
Todo esto pasó y apenas eran las 2 de la tarde. Pero si el cambio climático no descansa, la delegación mexicana tampoco. Así que decidimos encender el modo turista desatado y corrimos al centro a hacer lo que todo turista en Alemania debe hacer: tomar cerveza, comer salchichas y sorprenderse de la belleza arquitectónica que sobrevive a 2 guerras mundiales. Ah! y hacer algunas compras también. Así descubrimos que uno pensaría que el personaje más famoso de Bremen no es un rey, un mercader, un explorador del nuevo mundo, o un maestro cervecero. No, de ninguna manera. El personaje más famoso de Bremen, no es uno sino cuatro. Y no es un hombre sino dignos representantes del mundo animal: un burro, un perro, un gato y un gallo. Hay para todos los gustos, en llavero, playera, bolsa, vaso, paraguas, llévelo! Son los músicos de Bremen que ni son músicos ni vivieron en Bremen. Así las cosas…