En su segunda edición, el Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático reunió a más de tres centenares de expertos nacionales e internacionales, tomadores de decisiones, académicos y miembros de la sociedad civil, para discutir sobre las prioridades de adaptación en la política climática nacional.
El Segundo Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático en México permitió discutir los avances y retos que implica el cumplimiento de los compromisos que México adquirió al ser parte del Acuerdo de París. Fue un espacio para el intercambio de ideas y experiencias entre actores clave para el diseño de la Política Nacional de Adaptación (NAP) y la discusión de las necesidades para la implementación de la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC) de México. El evento tuvo lugar los días 18 y 19 de abril en la sede del Senado de la República.
Durante los dos días de trabajo participaron más de 300 asistentes, especialistas del sector académico, representantes de la sociedad civil, representantes del sector privado, organismos de cooperación multilateral y del gobierno mexicano. En sesiones plenarias discutieron temas como la vulnerabilidad al cambio climático, adaptación basada en ecosistemas, ciudades, gestión del riesgo de desastres y acceso a la información para la toma de decisiones. Asimismo, se analizaron temas transversales de la agenda de desarrollo en mesas especializadas, entre ellos la gestión del agua, seguridad alimentaria, financiamiento para la adaptación, y participación comunitaria con perspectiva de género.
La Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH formó parte del comité organizador junto a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) y Efecto Verde A.C. En sus palabras de apertura, Gerardo Arroyo del PNUD aseveró que la adaptación al cambio climático debe implicar un proceso de desarrollo que permita a las sociedades gestionar las consecuencias del cambio climático y prevenir el deterioro de capacidades y oportunidades a consecuencia de dicho fenómeno.
En el primer día de trabajo, Kathrin Ludwig, asesora del proyecto Alianza Mexicana-Alemana de Cambio Climático de la GIZ, participó en la sesión ‘Mejorando la gestión del agua para la adaptación y el desarrollo’, junto a representantes del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), The Nature Conservancy (TNC), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), así como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Los participantes coincidieron en que el agua es un tema central para el cumplimiento de las metas de la NDC de México, y consideraron que existen varios pendientes en el sector, como la regulación de asentamientos en zonas de riesgo, la promoción de la educación sobre la gestión del agua, así como la adopción de un enfoque de género en materia de agua.
Ludwig dio a conocer que desde 2014 la GIZ trabaja con SEMARNAT en materia de adaptación y recursos hídricos. Indicó que el proceso elaboración de la NAP de México, próximo a iniciar, incluirá la adaptación en materia de agua. Asimismo, recordó el viaje de estudios que realizaron a finales del 2017 representantes de SEMARNAT y GIZ a Holanda y Alemania, para conocer el trabajo de dichos países en el tema. Consideró los participantes obtuvieron información relevante para su trabajo diario, la cual les permitirá dar seguimiento a diversos temas e innovaciones en el sector.
En la sesión “Financiamiento para la Adaptación” representantes de SEMARNAT, BID, PNUD, TNC, entre otros, analizaron el estado actual de la financiación y los impactos de la adaptación. Recomendaron priorizar las metas de la NDC mexicana con base en un análisis costo-beneficio para facilitar su cumplimiento. Destacaron la necesidad de cambiar la estructura de financiamiento, por ejemplo, fomentando la inversión en prevención más que la reparación de desastres. Además, llamaron a fortalecer las instituciones financieras como el Fondo de Cambio Climático, pero también a fomentar la rentabilidad del capital natural. Algunos retos identificados para la financiación de la adaptación son la medición del riesgo e impactos de desastres naturales, desarrollar capacidades y proyectos adecuados, así como incorporar al sector privado.
Por su parte, Camilo de la Garza, asesor de adaptación de la Alianza de Cambio Climático, moderó la sesión ‘Seguridad alimentaria en el contexto de cambio climático’. En dicha mesa participaron representantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Colegio de Posgraduados (COLPOS), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA).
Gloria Abraham, representante de la oficina en México de la IICA, destacó el desarrollo de la Agenda de Cambio Climático y Producción Agroalimentaria, que comenzó en diciembre de 2015 tras la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Apuntó que la Agenda es el resultado de la colaboración de 130 personas en 38 instituciones, entre ellas la IICA y GIZ, que han trabajado en la organización de talleres, la aplicación de metodologías participativas, y la colaboración con organismos interesados en el sector agroalimentario.
En la sesión de sector privado, Thomas Schneider, director del proyecto ADAPTUR de la GIZ, en conjunto con representantes de la Secretaría de Turismo (SECTUR), la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado de Jalisco (SEMADET), el Consejo Coordinador Empresarial de San Miguel de Allende (CCE), la Fundación del Empresariado Yucateco (FEYAC A.C.), y TNC, compartieron con los asistentes algunas de las afectaciones que está causando el cambio climático y las iniciativas que se están realizando. Por ejemplo, el seguro para arrecifes que se está promoviendo con empresarios de Puerto Morelos y Cancún, los diagnosticos de vulnerabilidad en 25 destinos turísticos, el Fondo Ambiental en el Estado de Jalisco, certificaciones en sustentabilidad, capacitación de empresarios en temas de cambio climático, entre otros. Finalmente, resaltaron que uno de los retos para involucrar al sector privado en la politica nacional de adaptación, es traducir el lenguaje técnico al lenguaje empresarial demostrando los beneficios que generan las inversiones en la conservación de los ecosistemas.
Por otro lado, en la sesión “Resiliencia de los Ecosistemas: una oportunidad para la adaptación” Alexandra Köngeter, asesora del proyecto Mainstreaming EbA, implementado por la GIZ, compartió diversas experiencias sobre el enfoque de adaptación basada en ecosistemas (AbE). En esta sesión se discutió el desarrollo conceptual, así como ejemplos de aplicación en terreno, y su integración en diversos foros internacionales. En esta sesión, representantes de instituciones de gobierno federal (CONANP e INECC), así como academia (UNAM), sociedad civil (ProNatura y Comunidad y Biodiversidad A.C.) y la cooperación internacional (GIZ) dialogaron sobre retos y oportunidades para la integración del enfoque AbE. Entre los mensajes principales de la sesión destacaron la necesidad de transversalizar el tema e integrar a las poblaciones locales en el diseño e implementación de medidas de adaptación. Asimismo, se discutió sobre la importancia de fortalecer los esquemas de gobernanza y comunicar efectivamente los beneficios y limitantes del enfoque, así como integrar múltiples actores y enfoques para la adaptación.
El evento forma parte de los esfuerzos de la Alianza Mexicana – Alemana de Cambio Climático para generar capacidades para el desarrollo, involucrando a distintos sectores para la generación de innovaciones para la protección del clima. El Segundo Foro Nacional de Adaptación al Cambio Climático da continuidad al primer foro, realizado en 2016, el cual logró generar por primera vez un espacio para reflexionar sobre las mejores estrategias de adaptación para México, con la participación de la sociedad civil, la academia y el gobierno.
La Alianza Mexicana – Alemana de Cambio climático trabaja por encargo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) como parte de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI). Su objetivo es el desarrollo de conocimiento a todos los niveles en México con el fin de difundir y generar innovaciones para la protección climática.
