Las características de eficiencia operativa, seguridad y confianza en las transacciones, que han demostrado las recientes aplicaciones del Blockchain, motivaron al Sistema de Comercio de Emisiones de México (SiCEM) a explorar el uso de esta tecnología en los sistemas de monitoreo, reporte y verificación (MRV) de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) y de finanzas climáticas.
Las Tecnologías de Registro Distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) continúan despertando el interés de la comunidad internacional. Su mayor atractivo es la gestión de datos de forma descentralizada, en contraste con la forma tradicional de almacenar información en un servidor central o de asignar a un administrador único.
El Blockchain, además, es altamente reconocido en el ámbito financiero por su característica de inmutabilidad. Esta funciona por la posibilidad de encriptar un bloque completo de información y repetir el proceso en cadenas enteras, impidiendo cambiar datos preliminares. En otras palabras, asegura que la información guardada no será manipulada, reduciendo así la posibilidad de fraude.
Estas características despliegan un potencial de empleo en múltiples ámbitos. Cada vez es más común encontrar ejemplos de uso del Blockchain para temas ambientales, específicamente en cambio climático.
Un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) pareciera ser el caso ideal para emplear el Blockchain. La operación de un SCE requiere de un mecanismo altamente eficiente y confiable, en el que múltiples actores deben llevar la contabilidad de un elemento virtual de emisión limitada con valor comercial (los derechos de emisión). La autoridad realiza depósitos y los cuentahabientes pueden ejecutar diferentes tipos de transacciones que requieren ser registradas, sin espacio para errores o fraude. La programación en DLT permite que el usuario interactúe con una interfaz amigable como puede ser cualquier otra página web o aplicación.
A pesar del potencial identificado, los SCE que operan actualmente alrededor del mundo, emplean registros en línea desarrollados sobre lenguajes de programación convencionales. Hoy en día solo China ha iniciado el desarrollo de su sistema empleando el Blockchain.
El proyecto “Preparación de un Sistema de Comercio de Emisiones en México” (SiCEM) ha abierto una línea de trabajo en la que se estudian los requerimientos a nivel institucional, regulatorio, económico y tecnológico para determinar si el uso de esta tecnología realmente pudiera ser empleado en el contexto mexicano.
Además de analizar el uso del Blockchain para el SCE, se estudiará la viabilidad de aplicar la tecnología para el desarrollo de sistemas de MRV para finanzas climáticas y mitigación de GEI.
Esta consultoría está a cargo de Sven Braden, socio fundador de la Climate Ledger Initiative (CLI), un think thank enfocado en el estudio de soluciones de DLT para asuntos climáticos. Durante su consultoría se desarrollarán también actividades de capacitación, tanto para el equipo de la GIZ, como para su contraparte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Como primer producto, un taller introductorio sobre el Blockchain fue realizado el día 23 de agosto de 2018.
En el taller, Braden explicó de manera muy sencilla el funcionamiento de las DLT y presentó algunos ejemplos de aplicación del Blockchain para el cambio climático.
La consultoría finalizará en noviembre de 2018, momento en el cual se espera que la autoridad cuente con los elementos necesarios para tomar una decisión informada sobre el uso potencial de esta tecnología en la política climática del país.
Las presentaciones del taller introductorio se pueden descargar abajo. Para mayor información sobre este tema, favor de contactarnos en: Comercio.Emisiones-MX[at]giz.de.