Si construir la Ciudad de México sobre un lago fue una osadía, los holandeses fueron aún más osados al construir sus ciudades bajo el nivel del mar. Han tenido que enfrentar que 60% de su superficie, donde se encuentran asentados 9 millones de holandeses sea vulnerable a inundarse, por lo que la gestión del riesgo de inundaciones se ha convertido en una parte integral de su política hídrica.
Los primeros, e infructuosos intentos por controlar el agua fueron con remos jalados por caballos, que dieron lugar al dicho holandés “Eso no gana ningún terreno al dique”. Hasta inicios del siglo XV cuando se construyó el molino, que fue el instrumento que les permitió por vez primera contar con la capacidad suficiente para bombear el agua fuera de los pólders (terrenos ganados al mar) y asegurar que el terreno contara con las condiciones favorables para la agricultura. El primer molino se construyó en 1413 y posteriormente se construyeron docenas de ellos en toda la región, con lo que por primera vez los holandeses durmieron tranquilos, pensando que habían logrado controlar el agua.
No obstante sus avances, la noche del primero de febrero de 1953 una fatal combinación de alto oleaje y tormenta rompieron un total de 89 diques, e inundaron una superficie aproximada de 150.000 hectáreas en la que fallecieron 1,835 personas. Fue la ingeniosa solución del alcalde Nieuwekerk la que logró detener el ingreso del agua de mar en territorio holandés, cuando le solicitó al capitán del barco Twee Gebroeders que maniobrara el barco y lo posicionara de tal forma que se alojara en el orificio que se había hecho en el dique, logrando detener el caudal de agua.
Las consecuencias de la catástrofe fueron enormes, además de las pérdidas humanas, se perdió ganado, y la tierra fértil dejó de ser útil para la agricultura por muchos años, debido a la intrusión salina. Un total de 72.000 personas tuvieron que ser evacuadas y reubicadas en lugares más seguros.
Este terrible evento motivó que a tan sólo veinte días de la tragedia se formara la Comisión del Delta (Deltacommissie), la cual se encargaría de la ejecución del Plan Delta, que tuvo por objetivo asegurar una protección sustentable en la región del delta, sin cerrar las vías marítimas para no afectar la economía del país debido a la gran importancia económica de los puertos de Róterdam y Amberes.
Con la construcción de la nueva infraestructura hidráulica, que introdujo los diques auxiliares que se encuentran en las desembocaduras de los canales y que dividen el agua en múltiples compartimientos, se logró controlar mejor las corrientes de agua y además favorecer la movilidad y la comunicación marítima entre las diferentes regiones de Holanda.
El nuevo planteamiento hidráulico logró no solamente proteger mejor al territorio holandés, sino que trajo consigo una serie de beneficios ambientales al país. Al cambiar las fronteras entre el agua dulce y el agua salada con la construcción de los diques, se modificó el balance de agua de la región del delta de forma favorable, mejorando con ello el abastecimiento de agua dulce para la agricultura. Fue necesaria menos agua dulce para mantener el balance entre agua salubre y dulce y el balance total de agua en la región del delta aumentó. Diferentes tipos de esclusas fueron colocadas en diversos lugares para permitir el paso del agua fresca y así desechar el agua sucia, con lo que la calidad del agua también se vio favorecida.
Hasta la fecha, el Plan Delta es el instrumentos de planeación y el marco de actuación que señala las directivas para proteger a Holanda contra inundaciones. El plan ha ido evolucionando con los años, incorporando una perspectiva de cambio climático al agregar en sus objetivos convertir las ciudades holandesas a prueba de clima y resilientes para el 2050, pero su objetivo continua siendo asegurar el manejo de riesgo de inundación.
Referencias:
https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme/regions-and-generic-topics/spatial-adaptation
https://english.deltacommissaris.nl/delta-programme
https://amsterdamsmartcity.com/projects/amsterdam-rainproof
https://www.rotterdam.nl/wonen-leven/waterplan-2/
https://amsterdamsmartcity.com/projects/rooftop-revolution
Este artículo es de Raquel Vargas de la Comisión Nacional del Agua. El contenido de este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor.