Se reúnen empresas agroalimentarias nacionales e internacionales que buscan incluir al capital natural en sus planes de negocio. Esto presenta una oportunidad para asegurar la sustentabilidad del sector frente a presiones tales como los impactos en agua y suelos, el cambio climático y mantenerse como líderes en un mercado cambiante.
El sector agroalimentario tiene una gran importancia socioeconómica y cultural para el país y es altamente dependiente de los servicios que proveen nuestros ecosistemas, el capital natural. Sin embargo, en 2018 nuestro sistema agroalimentario está bajo presión. Los consumidores están pidiendo un cambio de la manera en que producimos nuestros alimentos y más transparencia en la cadena de valor. El sector agroalimentario, con los negocios agrícolas como principales proveedores, puede contribuir en gran medida a enfrentar este reto y avanzar hacia un sistema eco-agroalimentario apto para el futuro.
El pasado 6 de noviembre se celebró en la Ciudad de México el evento Agricultura, capital natural y negocios: alternativas para aprovechar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el sector agroalimentario, en el marco de la Semana de la Agricultura Sustentable México – Alemania. Se reunieron representantes del sector privado, público y sociedad civil para presentar y discutir opciones para aprovechar el capital natural. El espacio fungió como plataforma para intercambio de experiencias y lecciones aprendidas entre empresas. El evento se organizó con apoyo de la la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), el Proyecto Integración de la Biodiversidad en el Sector Agrícola y el Proyecto Global Acción del Sector Privado para la Biodiversidad, de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI), la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) , la Alianza Mexicana de Biodiversidad y Negocios (AMEBIN) y la Embajada de Alemania en México.
El evento contó con participaciones de empresas e iniciativas de Alemania, Brasil, Suiza y México, que brindaron al sector privado agroalimentario opciones para aprovechar el capital natural para mantenerse como líderes en un mercado cambiante.
Con aportaciones de Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre la iniciativa de tequila con el sello “Bat-Friendly” y de Alejandro von Bertrab sobre el Proyecto ValuES de la GIZ, se presentaron iniciativas concretas que permiten reconocer, demostrar y captar el valor de los recursos renovables y no renovables que constituyen un flujo de beneficios para los seres humanos, así como la mejor manera de integrarlos a la planeación de políticas públicas y utilizarlos como signos distintivos en el mercado.
En el panel de discusión Integrando la Biodiversidad en la Práctica, participaron Mercados Verdes, una iniciativa internacional de la GIZ Brasil, así como empresas como Syngenta, Merca Rancho y Driscoll’s, quienes discutieron los retos y oportunidades de integrar el capital natural en los negocios y generaron recomendaciones concretas para empresas que buscan incorporar este enfoque en sus planes de negocios.
Otra discusión se generó en el panel Alianza Mexicana de Biodiversidad y Negocios como Promotor de la Biodiversidad en los Negocios, en el cual participaron representantes de miembros de AMEBIN como Fundación Walmart, Rainforest Alliance, Conservación Internacional y Neek’ Capital. Esta giró en torno a las opciones de financiamiento e incentivos para negocios que buscan integrar la biodiversidad y el capital natural.
Previo al evento, la GIZ ofreció adicionalmente una capacitación que brindó herramientas para reconocer los vínculos entre naturaleza y los negocios, además de mitigar riesgos operativos, regulatorios y reputacionales, y aprovechar oportunidades de integrar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el sector agroalimentario.