La planificación urbana basada en el agua es un instrumento de alta importancia para identificar medidas de protección y de adaptación al cambio climático. El desarrollo de las ciudades es un proceso continuo, por lo que si el “Clima cambia, también la sociedad debe cambiar”.

Representantes de diversas instituciones mexicanas viajaron a Holanda y Alemania para reflexionar e intercambiar experiencias sobre las acciones de adaptación vinculadas con el agua que se establecieron en la Contribución Nacional Determinada (NDC) en el marco del Acuerdo de Paris. Durante el viaje los participantes escribieron artículos para reflexionar sobre los diferentes temas.

Sin un adecuado sistema de defensa, aproximadamente el 60% de la superficie de los Países Bajos sería inundada de manera regular, afectando a 9 millones de personas y al 70% de su Producto Interno Bruto. Por ello, uno de los principios de las políticas en materia de agua es la adaptación. Esto también se refleja en la planificación urbana. Durante el viaje se visitaron diferentes instituciones en Ámsterdam, Rotterdam, La Haya y Delft que tratan el tema de la gestión urbana de agua.

Los instrumentos de planificación urbana y la gestión de desastres son de gran importancia para garantizar el suministro de agua potable, el saneamiento de las aguas residuales y la protección contra las inundaciones para fortalecer su resiliencia climática.

En Holanda, desde el siglo XIX, con la Revolución Industrial, se construyó un anillo de canales, para el desagüe del agua de la lluvia, con estos canales o diques, se protegieron 1,100 hectáreas de su territorio. Desde entonces la población y las ciudades han crecidos. Sumando a la actualidad los efectos del cambio climático, que implican aumento de los flujos de agua de lluvia desalojados, esta infraestructura que no estaba preparada para eventos extremos, ha agotado su capacidad de servicio.

Respondiendo a este desafío, una estrategia implementada más reciente ha sido que en lugar de incrementar la infraestructura de los diques, preparar la ciudad para las precipitaciones extremas esperadas por el cambio climático y por ende, de las inundaciones. Si el “Clima cambia, también la sociedad debe cambiar”.

La planificación urbana basada en el agua, debe identificar y considerar  las medidas de adaptación al cambio climático en este rubro. En varias ciudades de los Países Bajos se implementan medidas en espacios públicos y privados que juntas aumentan la capacidad de la ciudad para funcionar como una “esponja”.

En la planificación urbana de los Países Bajos, se identifican perfectamente las zonas vulnerables a inundaciones y consideran distintas soluciones para evitar daños, que además embellecen la ciudad. Durante el viaje se presentaron varios ejemplos: materiales de pavimento permeables al agua, techos verdes y jardines de pared, aprovechando de terrenos abandonados, los cuales han optimizado como barrios sustentables, construcción de plazas comerciales con espacios que tienen doble función urbana, como sistemas de captación de agua de lluvia y secos, son utilizados como espacios de esparcimiento y recreo.

El viaje de estudios tomó lugar del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2017. Participaron representantes de la Dirección General de Cambio Climático de la Secretaria de Medio Ambiente (SEMARNAT), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Gobierno del Estado de yucatán (SEDUMA) y el Comité Técnico de Aguas Subterráneas del Consejo de Cuencas de la Peninsula de Yucatán.