El fracking es un tema controverso desde hace años. Para unos significa una alternativa ecológica, para otros es dañino para el medio ambiento, los humanos y para la protección del clima. La Alianza Latinoamericana Frente al Fracking presenta conjunto con la Fundación Heinrich Böll nuevos descubrimientos en América Latina.

Última frontera – así se llama el reporte que se presentó el último miércoles por parte de la Alianza Latinoamericana Frente al Fracking en cooperación con la Fundación Heinrich Böll y  Amigos de la Tierra. El reporte demuestra la situación actual de la tecnología y detalla problemas y retos en seis países latinoamericanos, entro otros México.

¿Qué es el Fracking?

Fracking, también llamado fractura hidráulica, es una técnica con la cual se explota el gas shale o gas de pizarra o de lutita. Gas shale es una de las reservas de gas no convencional, éstas se encuentran en profundidades de hasta cinco mil metros de difícil acceso. Para catapultar esas reservas de gas a la superficie, se perforan pozos verticales y horizontales hacia el interior de la tierra. Luego se empuja con alta presión un líquido (fracfluid) en la roca, causando fracturaciones hasta su rompimiento (por eso fracking, fracturar). Así se liberan los hidrocarburos.

El reporte suma diferentes riesgos en respeto al fracking. Fracluid por ejemplo es una mezcla de agua, arena y sustancias químicas, sobre las que  ni se sabe cuáles químicos  usan ni cuántos (secreto protegido por patente de la empresa operativa) o cuáles daños de medio ambiente se podrían temer. Además cada pozo requiere entre 9 a 29 millones de litros de agua. Eso es equivalente al agua que consumen 1.8 a 7.2 millones de personas en un año.

La presión causada no sólo libera el gas a la superficie sino también todas las sustancias químicas utilizadas antes, llamándose flow back. 15-80% del flow back se injecta de nuevo en el subsuelo. Eso puede causar contaminaciones de las fuentes de agua. También no se pueden excluir daños del sistema nervioso o la provocación del cáncer. En los Estados Unidos se reportaron seísmos. Según CartoCrítica, una ONG mexicana que trabaja en la elaboración de una ley que prohíba al fracking, la técnica experimental ni es sustentable ni rentable, hablando económicamente. De acuerdo con los cálculos, el rendimiento de un pozo se limita a seis años, tomando en cuenta que existe una caída de hasta 70% después del primer año.

Actualmente la extracción con fracking está prohibida en Francia, Bulgaria y localmente en España, Australia, Argentina, Irlanda y EEUU. En Alemania se logró en junio de este año una prohibición al fracking no convencional comercial. Todavía se permiten perforaciones geognósticas con un fin científico y éstas necesitan la aprobación de los estados alemanes. En 2021 el Bundestag (Parlamento Federal Aleman) debe decidir si se mantiene este acuerdo.

Retos y oportunidades para México y América Latina

México se encuentra de jure en una zona gris. Ni hay una ley que prohíba explícitamente al Fracking ni una que la permita. No se explota el gas shale de manera industrial pero en el territorio mexicano se realizan los llamados pozos exploratorios. Los estados que son sobre todo afectados por estos pozos son los del Norte-Este como Chihuahua, San Luís Potosí o Veracruz, en los cuales se supone la mayor parte de las reservas. Hoy en día son 28 los pozos oficiales. El sector privado ve al gas y por consecuencia al fracking como una alternativa amigable con el clima y más favorable para la transición energética, ya que emite mucho menos CO2 que los combustibles fósiles como el carbono por ejemplo.

En América Latina la problemática del fracking concierne sobre todo a Argentina. A fines de 2010 se descubrieron en la Provincia de Neuquén en Patagonia, reservas enormes de hidrocarburos no convencionales. Desde entonces todo el mundo habla del fracking. También en Argentina se necesita expandir las energías renovables. 90% de la energía primaria argentina se compone por energías fósiles.

En Brasil existe uno de los movimientos de resistencia contra el fracking más grande de la región latinoamericana. El territorio brasileño cuenta con varios  acuíferos. Por consecuencia, la sociedad civil teme contaminaciones del manto acuífero que podrían tener efectos negativos en la producción y seguridad alimentaria. En Brasil del Sur, cerca del acuífero Guaraní, los movimientos sociales están a la orden del día. Hoy en día está prohibido el fracking  en 72 municipios brasileros.

La presentación del reporte tuvo lugar el 12 de Octubre 2016 en la Ciudad de México y fue organizado por parte de la Fundación Heinrich Böll en México.

El evento fue acompañado con la serie documental Territorio Crudo del realizador argentino Felipe Gutiérrez Ríos, que presentó en cortometrajes y a través de experiencias personales, los efectos ecológicos, económicos y sociales del fracking. Él también forma parte de la Alianza Latinoamericana Frente al Fracking, un grupo de 25 organizaciones de la sociedad civil que tiene como objetivo informar al público sobre los procedimientos y efectos del fracking y finalmente lograr su prohibición.

 

Más informaciones:

Alianza Latinoamericana Frente al Fracking

Territorio Crudo